1954 - 1º de Mayo, día del trabajador
Compañeras y compañeros: Deseo que mis primeras palabras sean para agradecer, en nombre y en recuerdo de EVA PERON, las amables palabras del Secretario de En este 1º de Mayo de 1954 deseo también tener un recuerdo que debe ser imborrable para los trabajadores argentinos. Los trabajadores del mundo entero recuerdan hoy en todos los lugares de la tierra el crimen de Chicago. Nosotros, los trabajadores argentinos, debemos recordar el crimen cometido hace un año, en esta propia plaza, por las bombas radicales. Para esos compañeros pido un minuto de silencio, durante el cual los iré nombrando a cada uno de ellos, para que todos los 1° de Mayo recordemos a nuestros mártires inocentes, sacrificados por la ignominiosa traición de los políticos. Mario Pérez, Salvador Manes, León David Roumieux, Osvaldo Mouche, Santa Festiggiatta, José Couto. Compañeros: La justicia que todos los hombres de un pueblo llevan en su corazón ha de hablar, con la ecuanimidad de sus recuerdos solidarios, de estas acciones inconsultas, producto de la desesperación de los hombres impotentes, para aconsejarles que cambien de métodos, porque el asesinato no ha sido jamás remedio para ninguna situación cívica. Deseo desde este lugar y en este 1º de Mayo, agradecer a todos los trabajadores de Nosotros, que no somos políticos sino dirigentes de un pueblo en marcha, que no hemos hecho una profesión de esa dirección que ejercemos, que somos los ciudadanos que por voluntad de los demás ciudadanos ejercemos el gobierno de Por eso, compañeros, he hablado hoy a la mañana de organización y de doctrina. El cuerpo institucional de En este 1º de Mayo, en que deseamos con todas las fuerzas de nuestro espíritu afirmar la doctrina justicialista, yo pido a todos los trabajadores argentinos, en nombre de la felicidad de nuestro pueblo, que se conviertan en predicadores de la doctrina justicialista y que nunca olviden que al predicar esa doctrina llevamos en alta nuestras tres inmarcesibles banderas: |
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