1950 - Discurso a las mujeres peronistas
Agradezco emocionada las palabras que acaban de pronunciar la delegada de Agradezco emocionada todas las palabras que se han pronunciado, como asimismo a las compañeras del Partido peronista Femenino, por el Distrito Capital, por este acto simbólico, porque nos sirve también para estrechar vínculos, para aunar opiniones y para conocernos mejor, en esta empresa que hemos iniciado de colaborar y apoyar al General Perón. Y ya que el tiene como columna vertebral a la clase trabajadora, nosotras queremos ser una de las vértebras de esa columna maravillosa sobre la cual se apoya, respalda y con la cual trabaja tan tranquilo el General Perón. Al aceptar de Aprovecho esta oportunidad para darles un consejo, no solo a las mujeres peronistas del Distrito Capital, sino a todas las peronistas de Ustedes piensen que el General Perón nos dijo hace poco tiempo que nos había dado una palanca con la cual podíamos mover el mundo y que lo importante era saber mover la palanca. El medio lo tienen. Tienen esa doctrina, tienen a un Líder insustituible, como es el General Perón y tienen una patria maravillosa, como es la nuestra. Pero tienen que trabajar y sacrificarse porque nada se consigue sino por el camino del sacrificio, de la comprensión y del amor. Les pido a todas ustedes que cuando vean, en cualquier rincón del país, por mas alejado que sea, a una mujer que tiene un corazón bien puesto, como el del 17 de Octubre de 1945, traten de acercarla a nuestras filas y ustedes deben informarme de ello, puesto que yo no tengo el privilegio de estar en todos los lugares de Yo ambiciono a que la rama femenina del Partido peronista le brinde nada mas que satisfacciones, pero para ello debemos trabajar incesantemente, luchar sin egoísmos y sabernos tolerar mutuamente. Cuando una peronista tenga alguna divergencia con otra, piense que hay una sola bandera; la del General Perón. Cuando se peleen dos peronistas, no me traigan a mi el problema porque me causan un gran dolor. Yo quiero ser igual con todas para no ser injusta. En una familia pueden pelearse dos hermanas, pero siempre siguen siendo hermanas. Yo deseo que esta sea una gran familia; la familia que ambiciona el General Perón. Hoy, nosotras tenemos el privilegio de tener un hombre de los quilates de nuestro Presidente y es por eso que debemos formar esta rama, que hoy se inicia, con toda la perfección y con todo el amor que el quiere. Formemos un partido político que encierre todas las virtudes que los mismos deben tener. Que no sea lo que han sido en nuestro país; algo desagradable y molesto, sino que sea un instrumento principalísimo y valiosa para la grandeza de Deseo que cada una de ustedes, en la circunscripción que representen, le llevan a todas las mujeres peronistas un abrazo afectuoso y este pensamiento mío, aun a aquellas que no están dentro del partido. Lo que yo quiero decirles es que se sacrifiquen. La que mejor colabore, la que mejor trabaje por la causa, será quien en el futuro quede al frente del Partido. Yo quisiera que surgieran otras mujeres de esas condiciones; lo deseo y así lo espero. Necesitamos valores femeninos jóvenes, ya que tenemos una doctrina maravillosa y un Líder como el General Perón. Debemos actuar en estrecha colaboración con los hombres, animadas por el mismo ideal y constituyendo dos fuerzas paralelas que se complementen, tras el camino que nos ha señalado el General Perón para lograr una patria socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana. Empecemos por ser disciplinadas. Seamos unidas; yo quiero que la mujer argentina logre algo, que llegue, que triunfe. La señora de Perón no quiere absolutamente nada para si, sino que las mujeres tengan un arma poderosa en su unidad y que sean organizadas: así triunfaremos, si no, no. Por ello estamos constituyendo estas vanguardias del Peronismo. Ello requiere perseverancia y hacer como el General Perón, quien encontró frente a si dos caminos: uno asfaltado, y otra obstaculizado por una tupida maraña. Perón se abrió paso a hachazos por entre esa selva de inconvenientes y obstáculos, hasta entrever al fin, como esta entreviendo ahora, un mañana promisorio para todos los argentinos. El otra camino, tan fácil y cómodo, era el de la entrega, la entrega no solo del pueblo sino de Dentro de muy poco tiempo hemos de rendir un homenaje al General Perón; haremos bajar a todas las compañeras del inferior, para que, juntas con las de Ustedes deben saber que yo estoy siempre dispuesta para aclarar cualquier malentendido, para reanimarlas y darles confianza y fe; yo quiero ser para las mujeres peronistas como madre, como la hermana, que trata de comprenderlas, de ayudarlas y de hacer que se entienden y ayuden entre ustedes mismas. Cuando todas logremos esta unidad y este entendimiento mutuo, el General Perón podrá dormir tranquilo su sueno de patriota, sabiendo que su sacrificio no ha sido estéril, y que, a través de los tiempos, la doctrina peronista se robustecerá y engrandecerá por la obra de la sangre nueva y las ilusiones patriotas de las futuras generaciones. Yo levanto mi copa para brindar, no por mi cumpleaños que es simplemente el cumpleaños de una descamisada más, sino para brindar por ustedes, por la felicidad de todas las mujeres peronistas argentinas, aun por la felicidad de aquellas que viven en las regiones mas lejanas del país. A todas las tengo muy cerca de mi corazón y las estrecho cariñosamente, recordándoles que nadie debe creerse, porque desempeñe un cargo o una función, dueña del Partido peronista, porque las verdaderas dueñas son las descamisadas de |
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