por Arroyo del Medio
La elección de Ramos Mejía no ha sido del agrado de López, que declara la guerra a Buenos Aires y entra en la provincia, el 16 de junio de 1820. Tres días después de cruzar las fuerzas santafecinas el Arroyo del Medio, se pronuncia Soler contra Ramos Mejía y éste renuncia, designando el cabildo gobernador al jefe de los cívicos. Soler durará otros 5 días en el cargo. En efecto, es vencido por López en Cañada de la Cruz, el 28 de junio, y parte hacia el Uruguay.
El caos, que ya existía en Buenos Aires, pasa a ser descomunal después de la derrota en Cañada de la Cruz. Soler se ha marchado a Colonia, sin renunciar como gobernador. Su delegado, Dorrego, procura organizar la defensa en los campos bonaerenses. El cabildo porteño destituye a Soler. Alvear, que viene al frente de una columna santafecina, se hace elegir gobernador en Luján. El coronel Manuel Vicente Pagola, quien conserva parte de los efectivos con que combatiera contra López, en Cañada de la Cruz, llama el pueblo a las armas para resistir la invasión provinciana y se apodera del Fuerte. López acampa en Santos Lugares.
Dorrego ha reunido algunos milicianos y llega a la capital. Lo secundan Martín Rodríguez y Lamadrid. Convence a Pagola para que se sume a ellos y el cabildo lo nombra gobernador interino de la ciudad. No confiando en poder tomarla, López se retira. Dorrego lo alcanza en San Nicolás y vence a la columna que comanda Alvear. Sigue adelante y obtiene un nuevo triunfo en Pavón, el 12 de agosto de 1820.
Desoyendo los consejos de sus oficiales –Martín Rodríguez y Juan Manuel de Rosas–, Dorrego se interna en Santa Fe para aniquilar el ejército de López, pero sufre un descalabro a manos de éste en Gamonal, el 2 de septiembre.
El cabildo elige gobernador a Martín Rodríguez. Lo cual impulsa a Pagola para iniciar una revolución, el 1 de octubre. Rodríguez llama en su auxilio a Rosas, que es comandante del regimiento de campaña conocido como “Los Colorados del Monte”. A mediodía del 5, inician éstos el ataque contra la Plaza Mayor (llamada entonces Plaza de la Victoria), derrotando a Pagola luego de pelear encarnizadamente durante 4 horas. Martín Rodríguez recibe del cabildo amplias facultades, para intentar poner orden en medio del desquicio generalizado.
El 24 de noviembre se firma en la estancia de Benegas un tratado de paz y ayuda mutua entre Buenos Aires y Santa Fe.
