desde 1900 hasta 1992
Lanusse
 
 

No han corrido 10 días desde la jura de Lanusse, cuando Onganía rompe el silencio que se ha impuesto –y que mantendrá luego por muchos años– para negar a la gestión que se inicia el derecho a seguirse llamando “Revolución Argentinaâ€.


A fines de junio, el ERP convoca a una conferencia de prensa, en Córdoba, que se lleva a cabo sin inconvenientes.


Y, el 22 de julio de 1971, Lanusse somete al arbitraje de la corona británica el diferendo por el Beagle, tal como lo venía requiriendo Chile. A la vuelta de los años, esta decisión pondría a argentinos y chilenos al borde de la guerra. Pero, al día siguiente, permite a Lanusse abrazarse en Salta con Salvador Allende, oportunidad en la cual declarará que su gobierno es de “centro izquierdaâ€. Luis María De Pablo Pardo (el mismo cuyo nombramiento, como canciller de Lonardi, desencadenara formalmente los hechos del 13 de noviembre, siendo resistido entre otros por Lanusse), es a la sazón canciller de Lanusse.


Derrumbadas las esperanzas que suscitara el advenimiento de Onganía, la República está dividida por fracturas profundas. El marxismo actúa con las armas en la mano, sea bajo su versión explícita, que suministran el ERP, las FAL y las FAR, sea bajo una versión más folklórica, con tintura peronista, que ofrecerá “Montonerosâ€. El peronismo, cuya fragilidad doctrinaria lo transforma en presa codiciada por ideologías antagónicas, es un campo de batalla disputado mediante sucesivas pujas internas. Sin “interlocutores válidos†en el oficialismo, los sectores negociadores de la CGT pierden terreno, en beneficio de los más radicalizados. No obstante lo cual, la vieja dirigencia gremial de extracción nacionalista defiende obstinadamente sus posiciones, ante la presión en aumento de ciertas “bases†sindicales, que la izquierda va conformando en las fábricas y apelando, con ese fin, al argumento decisivo de las armas.


Los partidos políticos han cerrado filas, reclamando una pronta “salida†electoral. Y Lanusse, hombre proclive a ellos, que tiene como ministro del Interior a un alto dirigente radical –Arturo Mor Roig–, concibe el proyecto, ya ensayado con éxito por Justo, de erigirse en candidato de una coalición partidaria, cuya victoria otorgue a su gestión “de facto†el carácter de mandato constitucional. En pos de ese propósito, proyecta reformar la Constitución, dictar una Ley Electoral estableciendo el sistema de “doble vuelta†y, sobre todo, negociar con Perón dentro del marco que prestará el GAN (“Gran Acuerdo Nacionalâ€), al que ha de convocar. Se anuncian las elecciones para marzo de 1973.


Pero las combinaciones políticas de Lanusse suscitan oposición en el Ejército. Y, el 8 de octubre de 1971, fuerzas blindadas se sublevan en Azul y Olavarría, iniciando un movimiento de corte nacionalista, que cuenta entre sus promotores a los coroneles Díaz Loza, Santiago y Baldrich. El alzamiento es rápidamente sofocado.


Durante septiembre, se ha anunciado en Madrid la devolución del cadáver de Eva Perón a quien fuera su marido y 14 guerrilleros (entre ellos Mario Roberto Santucho) escapan de una cárcel tucumana, matando a 7 guardias.


Entre fines de octubre y mediados de noviembre de 1971, la guerrilla dinamita varios country clubs en Tucumán, Córdoba y San Nicolás. En enero del 72, ERP asalta el Banco Nacional de Desarrollo y bate todas las marcas anteriores en cuanto a monto del botín: se alza con 400 millones de pesos, suma astronómica por entonces. Se suceden atentados a 17 supermercados, llevados a cabo por las FAR. En marzo, ERP secuestra al director general de FiatConcord, Oberdan Sallustro. Aparecerá muerto el 10 de abril, pues sus captores lo matan luego de tirotearse con la policía, que ha descubierto finalmente el lugar donde se halla: deja una carta que es modelo de sobriedad y altura. Ese día, en una operación conjunta de ERP y FAR, ultiman en Rosario al general Juan Carlos Sánchez, jefe del 2º Cuerpo de Ejército.


En los 3 meses que van del año (1972), se ha registrado un 30% de inflación, cifra que alarma a los argentinos de la época.


El 31 de mayo, desde San Nicolás, Lanusse propone explícitamente el GAN. Y, poco después, niega a rajatabla estar negociando con Perón. Su negativa no convence a nadie y, antes de transcurrir un mes, admitirá que el secretario de la Presidencia, coronel Cornicelli, sostiene conversaciones con aquél. Coincidentemente, la justicia restituye al ex presidente sus derechos cívicos y, más tarde, declarará que se hallan prescriptas las demás causas que se le siguen. No obstante ello, ante 1.000 oficiales del Ejército, Lanusse asegura que Perón no volverá “porque no le da el cueroâ€: la frase tiene amplia difusión y, más tarde, será recordada irónicamente.







Una fuga espectacular de guerrilleros se produce el 15 de agosto del 72. Ese día, los que están detenidos en el penal de Rawson –donde dictan las reglas de convivencia interna– copan la prisión, matan a un guardia y 6 de ellos huyen a Chile utilizando un avión de “Austral”, capturado en una operación de apoyo. Los fugitivos fueron los siguientes: Mario Roberto Santucho, fundador del ERP; Roberto Quieto, jefe de las FAR; Enrique Gorriarán Merlo (ERP); Fernando Vaca Narvaja (Montoneros); Marcos Osatinsky (FAR) y Domingo Menna (ERP). Los 19 restantes se rinden, pues no alcanzaron el avión secuestrado, contándose entre los mismos las dos mujeres de Santucho: Ana Villareal, su esposa legítima, y Clarisa Rosa Lea Place, su amante, ambas combatientes de la organización fundada por aquél. El gobierno de Salvador Allende extenderá salvoconductos para que los fugitivos viajen a Cuba.


Apenas una semana después tiene lugar otro episodio sangriento, vinculado con esta fuga. En la noche del 22 de agosto, mueren 16 de los guerrilleros que no pudieron abordar el avión y que habían sido trasladados, después de rendirse, a la base naval “Almirante Zar”, en Trelew. Las organizaciones subversivas y los medios de difusión que les responden presentarán los hechos como una represalia, de manera que han de llamarlos “la masacre de Trelew” y tendrán por “mártires” a los caídos. La versión naval, en cambio, insistirá respecto a que se trató de un intento de huida, iniciado cuando los integrantes del grupo iban a ser sacados al patio para cumplir una rutina carcelaria, arrojándose uno de ellos sobre el jefe de la guardia y abriendo ésta fuego de inmediato, conforme a instrucciones que los presos conocían. En abono de esta versión, se anota la circunstancia de haberse registrado 3 sobrevivientes. Entre los muertos se contaron la mujer y la amante de Santucho.