desde 1900 hasta 1992
Menem
 
 

Carlos Saúl Menem cuenta 58 años cuando recibe el bastón presidencial. Es hijo de inmigrantes sirios afincados en Anillaco, un pueblito de la Rioja. Aunque de familia musulmana, fue bautizado “de socorro†siendo muy pequeño, resolviendo mantener su condición de católico una vez adquirido el uso de razón. Menudo, de corta estatura, basta melena y patillas que recuerdan las de Facundo Quiroga y la semejanza no es casual, ya que admira al “Tigre de los Llanos†y a Juan Manuel de Rosas. Casado con Zulema Yoma y padre de dos hijos, conserva sin embargo acusadas inclinaciones galantes, según dicen. Practica diversos deportes pues, habiendo sido buen jugador de básquetbol, ha corrido varios “rallys†en automóvil, sin abandonar el fútbol: pronto se empeñará por jugar al tenis y al golf con relativo éxito. Y seguirá piloteando su propio avión. Intuitivo, simpático y audaz, sabe conquistar voluntades con una frase oportuna para cada interlocutor. Se recibió de abogado en Córdoba, logrando ser electo tres veces como gobernador peronista de su provincia. Estuvo preso durante el “Procesoâ€, a raíz de un empecinamiento arbitrario del ministro Harguindeguy. Y, durante el último tramo de su larga detención, que tuvo lugar en la localidad de “Las Lomitas†–Formosa– entabló cordial relación con sus guardianes: uno de ellos, oficial del Ejército, comentó cuando lo pusieron finalmente en libertad: “este hombre será presidente de la Repúblicaâ€. No se equivocó en su vaticinio.


Menem se hace cargo de un país devastado. Devastado no sólo por efectos del tornado que se abatió sobre su economía, sino también por la corrupción administrativa reinante y, sobre todo, por las profundas fracturas que ocasionara en el cuerpo social una administración signada por inclinaciones ideológicas notorias.


Los primeros actos del nuevo presidente aparecen dirigidos a entablillar esas fracturas y restañar heridas, tanto las recientes como otras de antigua data. Para Menem, en efecto, todos son sus “amigosâ€: incluido Raúl Alfonsín y los responsables de las duras campañas de descrédito que se orquestaran contra él desde el gobierno saliente. En el excelente discurso que pronuncia ante las Cámaras, en ocasión de asumir el mando –atribuido parcialmente a su joven colaborador Gustavo Béliz– se refiere con respeto a próceres nacionales que nadie, hasta entonces, ha mencionado sin contraponer sus figuras, celebradas o denostadas según el caso por liberales y revisionistas. Para concluir pintando un porvenir que invita a mantener viva la esperanza.


En lo que atañe a la corrupción administrativa, nada hará Menem para poner en descubierto los negociados atribuidos a sus antecesores y, por el contrario, según se afirmará pronto, tales negociados continuarán durante su gestión, multiplicada la magnitud de las cifras en juego. En cuanto a la otra corrupción, es decir aquella que reflejan los medios de comunicación, también proseguirá el “destape†que caracterizara al período radical.


Respecto a la economía, las recetas que se dispone a aplicar suscitarán el mayor de los asombros pues, contrariando la doctrina y la tradición de su partido, sellará una sorprendente alianza con el holding Bunge & Born –arquetipo del capitalismo– para poner en práctica una política cuya rigidez llegará a superar las propuestas de álvaro Alsogaray, profeta y patriarca del liberalismo económico en estas latitudes.


Miguel Roig, un hombre con larga trayectoria en Bunge & Born, ocupa la cartera de Economía, cuando el candidato para el cargo era Domingo Cavallo, a quien se designa canciller. ítalo Luder, ministro de Defensa, tiene como secretario en el área a Humberto Romero, aparentemente sugerido por Seineldín. Antonio Salonia, bien visto por la Iglesia, va a Educación. Eduardo Bauzá, a Interior. Un especialista en Derecho Administrativo, el mendocino Roberto Dromi, es ministro de Obras Públicas; y el sindicalista Jorge Triacca, de Trabajo. En reemplazo del general Gassino, que ha sucedido a Caridi como jefe de Estado Mayor del Ejército, es designado el general Isidro Cáceres. Y álvaro Alsogaray acepta aparecer como asesor presidencial.


No pasa mucho tiempo antes que Dromi anuncie el propósito de transferir a manos privadas una serie de empresas públicas, entre las que se cuentan ENTel (comunicaciones), ELMA (flota marítima), YCF (carbón de Río Turbio) y los canales 11 y 13 de televisión. Muchas otras se sumarán luego a la lista. Roig pugna por mantener el dólar en 650 australes, logra que bajen las tasas de interés y recauda algunos millones en divisas para las desfallecientes arcas fiscales. Pero las preocupaciones exceden sus fuerzas y muere de un infarto, aquel mismo mes de julio. Ocupa su lugar Néstor Rapanelli, vicepresidente de Bunge & Born.


Dirigentes “montoneros†convocan a una “Misa de la Reconciliación†y, soslayando abjurar de su pasado, admiten que ha llegado la hora de incorporarse sin armas a la política, aunque no excluyan la posibilidad de volver a empuñarlas si las circunstancias los obligaran a ello.


Carlos Monzón, ex campeón mundial de los medianos, es condenado a 11 años de prisión por haber dado muerte a la modelo Alicia Muñiz, con la cual había estado unido por algún tiempo, arrojándola desde un balcón, en Mar del Plata, luego de acogotarla a raíz de un violento altercado.


Coletazo del sacudón económico padecido, la inflación de julio alcanzó al 196%. Y se siguió hablando de un posible indulto a los militares sentenciados durante el gobierno de Alfonsín, que también beneficiaría a Firmenich. Menem viaja a los Estados Unidos, donde hace buenas migas con Bush, que lo llamará “mi amigo Carlosâ€.


Mediante un acuerdo inconcebible hasta entonces, peronistas y liberales (Justicialismo y UCD) se unen en el Colegio Electoral para ungir senador por la Capital Federal al justicialista Vaca, en perjuicio del radical Fernando de la Rúa, que ha obtenido más votos pero no los suficientes para ocupar la banca. A partir de allí, se mantendrá un idilio parlamentario entre ambas fuerzas, a las que se tenía por diametralmente opuestas.


En septiembre, concreta Menem su propósito de repatriar los restos del brigadier general Juan Manuel de Rosas. Llegaron éstos a Rosario, en avión, donde se les rindió homenaje. Luego, a bordo de un buque de guerra, fueron saludados al pasar por la Vuelta de Obligado y, después de ser desembarcados en la capital, habló ante ellos el presidente de la República. Con gran adhesión popular, soldados y jinetes venidos desde diversos puntos del interior acompañaron la cureña que llevaba el ataúd en su trayecto por Buenos Aires, hasta llegar a la Recoleta. Las últimas palabras pronunciadas, antes de ingresar la caja al cementerio, estuvieron a cargo del sacerdote Alberto Ezcurra Uriburu, mientras surcaba el cielo una escuadrilla de cazabombarderos que participaran en los combates por las Malvinas. Quedó desvirtuada así la profecía de José Mármol que, refiriéndose al Restaurador, dijera: “ni el polvo de tus huesos la América tendráâ€. Las celebraciones no estuvieron, sin embargo, teñidas por un tono de revancha o controversia sino que, por el contrario, contuvieron reiteradas alusiones a la unión nacional. El toque de silencio, ejecutado por un clarín, puso fin a la jornada.


Lucio García del Solar conversa con sir Crispin Tickell, en Madrid, sobre las relaciones de la Argentina con el Reino Unido. Para ello acuerdan colocar “bajo un paraguas†el tema de la soberanía sobre las Malvinas, aunque en rigor sea el único que realmente importa a nuestro país. Las conversaciones no conducen a nada concreto e Inglaterra mantendrá incluso la zona de exclusión pesquera, establecida unilaterlmente en torno al archipiélago.


La CGT está partida en dos: una es oficialista, la encabeza Güerino Andreoni y se muestra dispuesta a acompañar al gobierno en sus planes de ajuste económico y en las proyectadas privatizaciones; la otra, regida aún por Saúl Ubaldini, se resiste a eso. Conservará ésta su sede tradicional y será conocida por ello como “CGT Azopardoâ€; aquélla, asentará sus reales en la “city†porteña y se la denominará “CGT San Martínâ€, en alusión a tal calle céntrica.


La justicia impondrá cadena perpetua, luego de un rápido trámite, a los guerrilleros que asaltaran el cuartel de La Tablada, ingresando en él; a los que actuaron desde afuera, se les aplican penas que van de los 10 a los 20 años de prisión.









En noviembre, se hace cargo de la presidencia de Chile Patricio Aylwin, completando la transición concertada con el gobierno militar del general Pinochet que, contrariamente a lo sucedido en la Argentina, deja tras de sí un país ordenado y próspero, amén de una Constitución reformada, que intentará evitar el pasaje del péndulo hasta extremadas posiciones opuestas. En Brasil, gana la primera ronda electoral un empresario que, luego de ser gobernador de un modesto estado, ha construido su propio partido político como opción ante las agrupaciones tradicionales, fuertemente desprestigiadas: se llama Fernando Collor de Mello.




Otros acontecimientos sacuden el mundo. Prosigue el resquebrajamiento del imperio soviético, que se pone gráficamente de manifiesto con la demolición del Muro de Berlín, divisorio de la que será nuevamente capital alemana. Sus habitantes lo celebran con un acto emotivo, que tiene lugar en la Puerta de Brandeburgo, bajo la cual podrán ya transitar libremente de este a oeste y de oeste a este. En Rumania, concluye el régimen comunista de Ceacescu, un autócrata de mano dura, que ha mandado allí por largos años y que es fusilado por los revolucionarios junto con su mujer.


En el otro foco de poder del planeta –de un planeta que va dejando de ser bipolar, salvo en lo que se refiere a la geografía– los Estados Unidos invaden Panamá para derrocar al general Noriega e instalar allí un gobierno títere, al modo de los que comienzan a hundirse en el este de Europa, aunque de signo diferente. Las razones aducidas por los norteamericanos se vinculan con el tráfico de drogas, pero todo indica que los verdaderos motivos de la invasión radican en el control del Canal, que estaba por pasar a manos panameñas en virtud del acuerdo celebrado oportunamente entre Carter y Torrijos. El nuevo presidente del pequeño país, que jurara su cargo en una base militar de los EE.UU., concede la extradición de Noriega para ser juzgado en la Unión. El gobierno de Menem, al igual que los demás de centro y sud América, protesta tibiamente ante el atropello. Seineldín lo hace en forma estentórea.


El Vaticano y Moscú reanudan relaciones diplomáticas y, en la isla de Malta, se reúnen Bush y Gorbachov.