La Imagen Olvidada . Rosario Antigua
Las otras imágenes en la región
 
 

Es un loable propósito y debe cumplirse. Cuando se investiga y se relatan hechos históricos hay que respetar las convicciones constituyendo la verdad y la sinceridad las bases de la tarea.


En conocimiento de que en poblaciones cercanas a nuestra ciudad existen imágenes talladas en madera de la Virgen del Rosario, era fundamental conocer sus orígenes y su historia. Las informaciones indicaban su ubicación en el Colegio de las Hermanas Capuchinas en Villa Gobernador Gálvez, en Serodino -zona rural- y en las parroquias de Roldán y Arroyo Seco.


Obtuvimos fotografías y conocimos sus vivencias. Las relatamos.



Las Hermanas Capuchinas de Villa Gobernador Gálvez


En la anteriormente referida Exposición de Arte Religioso Retrospectivo realizada en el Museo Histórico Provincial en 1941, las Hermanas Capuchinas presentaron una talla de madera de Nuestra Señora del Rosario. No quedó constancia ni de su origen ni de la motivación de las hermanas en la presentación, cabiendo la posibilidad de haber sido una generosa colaboración al evento religioso.


La hermana Mónica una de las actuales monjas capuchinas ante nuestra solicitud nos respondió: “no existe en nuestra congregación ni en el colegio ningún antecedente sobre esa imagen. Todas las actuales religiosas como los docentes somos relativamente jóvenes y no tenemos informes sobre esa época. Nuestras antecesoras han fallecido o están fuera del país y nada dejaron escrito sobre el origen o historia de la referida talla. únicamente pude recoger un endeble testimonio que una imagen de esas características estaba ubicada, hace muchos años, en el vestíbulo de entrada al colegio. Ignorase su destino actual”. Nadie relacionó esta imagen con la primera entronizada en la Capilla del Rosario en 1731.


La buena voluntad y la colaboración de la hermana Mónica conlleva por nuestra parte un profundo agradecimiento.



La Virgen de Serodino


Serodino es una localidad ubicada aproximadamente a 50 Km de Rosario. Para el cumplimiento de nuestra misión nos reunimos con el Padre Emanuel Caballero que se encuentra al frente de la parroquia. Su actitud de colaboración y generosidad condice con su apellido y lo acompañaba la señora María Inés Godino quien con el apoyo de Cuca Ughetti nieta de don Serafín Ughetti y María Chiacca casada con uno de los nietos de don Serafín recolectó todo lo referente a la imagen de la Virgen que se venera en esa población.


Recurrimos también al Padre Genaro Iachini actualmente párroco en Puerto General San Martín que anteriormente estuvo en Serodino y al Padre Miguel ángel Gutiérrez quien siendo entonces seminarista y destinado a esa comunidad se ocuparon fuertemente en conocer todo lo relativo a la Virgen.


No fue fácil ubicar al Padre Gutiérrez porque la única noticia que poseíamos era que estaba en una parroquia en la ciudad de San Carlos de Bariloche. Recorrimos telefónicamente para su búsqueda al obispado de esa ciudad como también a diversas parroquias sin resultados inmediatos. Sin embargo muy temprano al día siguiente recibimos una comunicación de Monseñor Maleti, Obispo de Bariloche, quien enterado de nuestra búsqueda y la motivación de la misma nos dio la información precisa que requeríamos, agregando palabras de aliento para nuestra tarea. Fácil fue luego comunicarnos con el Padre Gutiérrez. Inolvidable y magnánimo gesto. Gracias Monseñor Maleti.


De los testimonios recogidos pudimos compaginar la historia de esa Virgen. Sintéticamente la transmitimos.


A mediados del siglo XIX cercano al pueblo existía uno de los tantos fortines que las autoridades gubernamentales ubicaban como defensa para los ataques de los malones indígenas. El lugar se conoce hoy como “El Fortín” y en su cercanía vivía Dionisia Montes que con su familia realizaba tareas de campo. Un día doña Dionisia encontró debajo de un aromito una imagen de la Virgen del Rosario y la colocó en su habitación, hoy capilla. El hecho conmovió a los habitantes de Serodino quienes a pie llevaban esa imagen hasta San Lorenzo todos los años para la festividad de Nuestra Señora del Rosario.


Fallecida a los 108 años Dionisia Montes y valorando su profunda devoción por la Virgen encontrada fue sepultada en el cementerio local “acompañada por ella”. Inmediatamente, recuerdan por tradición los vecinos, comenzó una tremenda sequía que arrasaba con cultivos y animales. Regresaron la imagen a su capilla en el campo y abundantes lluvias trajeron alivio y acrecentaron la productividad agropecuaria.


El campo pasó a ser luego propiedad del señor Serafín Ughetti quien con su esposa Teresa Escalandri (o Scalandri) criaron en ese lugar a sus hijos y nietos. Siguieron la tradición de llevar la imagen a San Lorenzo, pero luego comenzaron los vecinos a peregrinar y escuchar misa en la capilla del campo. Todo terminaba en una gran fiesta donde abundaba el chocolate y los pastelitos. En la festividad de la Virgen se renueva anualmente esta tradicional ceremonia.


El sector del predio que incluye la capilla fue comprado por el señor Sabini al fallecer Serafín Ughetti y hoy se le conoce como la Virgen del Rosario de campo Sabini o simplemente la virgencita del campo Sabini.


Las características de la imagen las expondremos conjuntamente con las de Roldán y Arroyo Seco.



La Virgen de Roldán


El Padre Juan José Petinari que se encuentra al frente de la parroquia San José puso todo su empeño en ayudarnos, pero en su búsqueda en libros y archivos parroquiales no encontró ninguna documentación sobre los orígenes de la talla de madera con la imagen de la Virgen del Rosario que se venera en ese lugar. Posiblemente ella se encontraría en 1878 ya en la capilla de ese pueblo. Cuando la misma se transforma en parroquia en 1926 fue ubicada en el Altar Mayor de la iglesia.


Conocimos las características de la referida imagen que explicaremos mas adelante.



La Virgen de Arroyo Seco


Esta progresista y agradable ciudad del sur santafesino en sus orígenes se llamaba Pueblo Aguirre. Con la llegada del ferrocarril los constructores del mismo denominaron a la “estación” como Arroyo Seco. La población siguió llamándose Pueblo Aguirre y su estación ferroviaria Arroyo Seco. En 1950 denominado “Año del Libertador General José de San Martín”, Pueblo Aguirre pasa a llamarse Posta del General San Martín fundamentándose el cambio en el hecho de que el Regimiento de Granaderos descansó y cambió caballos en ese lugar en su marcha hacia San Lorenzo.


Ubicado geográficamente en un lugar estratégico y con abundante movimiento de personas, mercaderías y correos, entre otras, que se realizaban por ferrocarril indicando como destino y destinatario Arroyo Seco, este nombre se hizo de uso corriente. Así fue como al declararse ciudad y para evitar las frecuentes confusiones se unificaron las denominaciones en la actual Arroyo Seco.


Por decisión ferroviaria, cuya motivación tal vez desconocida, pero que no compartimos, muchos de nuestros pueblos y ciudades perdieron su nombre original que estaban ligados con las mas puras tradiciones nacionales.


La parroquia La Asunción de la localidad nace el 15 de agosto de 1894 y al costado de su Altar Mayor se encuentra una imagen de la Virgen del Rosario tallada en madera.


La valiosa colaboración del actual párroco Pedro Pergañeda y del licenciado Samuel Chiorra, ex intendente de la ciudad, nos permitió acceder a una reseña sobre la referida imagen que realizó el Padre Antonio Dutari Rodríguez el 6 de octubre de 1929. La misma reseña que la familia de doña María Cardoso de Brito entregó a su hijo Atanasio Brito y éste a su vez entregó para su custodia a doña Paula Cardoso de Barrera una imagen antigua de la Virgen a la cual se dio culto siempre en casa particular hasta 1924. Luego pasará a la iglesia local.


El Padre Antonio Dutari Rodríguez en su reseña nos expresa “cuando se escriba la historia de Arroyo Seco figurará con caracteres dignos de destacarse la devoción de sus primeros pobladores hacia nuestra Señora del Rosario, con lo cual jamás se podrá desmentir que nuestros antepasados, a la vez que patriotas entusiastas eran católicos fervorosos, como lo demostraron también al fundar la nacionalidad argentina”.


Nuestros cálculos indican que el origen de esta imagen de madera puede ubicarse alrededor del año 1800. Expondremos luego sus características.



Características de las imágenes de la región


Las imágenes de Roldán y de Serodino son muy parecidas. El Padre Miguel ángel Gutiérrez las ubica como de diseño español por su sistema de catre, estima que son tallas realizadas en la segunda mitad del siglo XIX, considerando que son de origen franciscano. El Padre Herminio Gaitán, sacerdote franciscano e ilustre historiador desde su querido Convento de San Lorenzo nos indica que muchas parroquias de la zona, entre ellas Serodino y Roldán fueron fundadas por la congregación franciscana. Ambas imágenes sólo tienen tallado el rostro, siendo el cuerpo una simple madera que sirve de sostén para el vestido.


La imagen de Arroyo Seco tiene también sólo tallado el rostro -muy parecido al de la imagen que está en el Camarín de la Catedral de Rosario- y tampoco tiene nada tallado en el cuerpo como las anteriores. Las tres fueron talladas con madera tosca y de leño duro, es decir maderas de la zona.


Por su parte, la imagen que está en el Instituto Cristo Rey de Roldán considerada como la imagen primitiva de la Capilla del Rosario, está tallada con “palo de yerba” madera de la zona donde se considera su origen. Además del rostro finamente trabajado tiene tallado todo el cuerpo como se puede apreciar en la fotografía específica, con la particularidad de que el grabado representa una vestimenta inexistente. Como no tenían o no sabían como vestir a la Virgen lo hicieron en la madera. Excelente trabajo, único y admirable que indica el virtuosismo de sus autores. Cuando la familia Leiva obtiene la imagen la misma está vestida de raso verde labrado a flores con jubón y pollera. Llevaba manto carmesí guarnido de plata.


Las imágenes de las parroquias de Arroyo Seco, Roldán y la de la zona rural de Serodino, por sus orígenes, su historia, en el tiempo y en el espacio caminan por sendas diferentes a la imagen que la familia Mori Picabea conservó durante muchos años.