Antecedentes hispánicos de los regímenes electorales argentinos
3. Los sistemas electorales en la Historia Política Argentina.
 
 
Para lograr la formulación de los principios de un derecho electoral eficiente, apelamos a una maestra por excelencia: la Historia, que en sus inagotables veneros guarda para todas las contingencias, una rica lección que se debe aprovechar. Nos pinta con colores adecuados las distintas realidades: hechos, procesos, hombres, gobiernos y toda la causalidad que les imprimió su vitalismo. En el estudio de las instituciones y de los sistemas políticos, ella es aliada insustituible para evitar la aventura ideológica consistente en hallar soluciones a los problemas políticos-sociales desde un gabinete. Error en el que incurrió toda una generación argentina.

La Historia Política Argentina, vale decir, la relación de las ideas, desarrollos y estructuras políticas que campearon en nuestro país a través del tiempo, puede significar para el estudioso la experiencia necesaria a fin de conformar la realidad argentina con la arquitectura política que urja adoptar. Una nación no es el grupo de contemporáneos que la constituye esporádicamente en un momento dado. Esos contemporáneos no deben olvidar que los huesos de sus antepasados forman el piso sobre el que caminan. Fabricar sistemas políticos sin apelar a la Historia particular de cada pueblo, enviando aventureros para que los plagien en la primer playa a la cual arriben, es condenar a ese pueblo a vivir en un revolucionarismo permanente. Porque cuando la sociedad se ve manejada por un círculo dirigente que ignora su naturaleza y trata de adjudicarle un sayo caprichosamente elegido, esa sociedad se rebela y busca mediante la violencia lo que no se le ha sabido dar de acuerdo a las más elementales normas de la prudencia.

Apelamos pues a las enseñanzas de la Historia Política Argentina en este problema serio que plantea el derecho electoral. Trataremos de obtener, después de sopesar los fundamentales capítulos de nuestra evolución en materia de derecho electoral, la experiencia que nos permita enfocar con propiedad una reforma del sistema electoral vigente. En un período de revisión total de valores como el que vive el pueblo argentino, esto nos parece fundamental para devolver a las instituciones políticas del país la plenitud de su integridad y perfección.