La política internacional en el pensamiento de Juan Perón /1947-1948
Opinión sobre la situación europea
Según el diplomático español. Perón se había interesado por la situación europea sobre todo después de leer una carta que le envió Franco, en la cual “éste le hacía partícipe de su preocupación ante el panorama actual de Europa debido sobre todo, a las maniobras de Rusia y sus satélites en el Este de Europa y en el Mediterráneo”. En esa entrevista hablaron sobre algunos países del Viejo Mundo, cuyos pormenores omitimos por razones de brevedad (29).
1. Represión de anticomunistas en la U.R.S.S. y en Europa
En esa entrevista el Gral. Perón le manifestó al español que por distintos conductos recogía la impresión que en Europa se estaban reorganizando “elementos dispersos que genéricamente podía clasificarse como afectos al Eje y a su política, especialmente en lo que ésta tenía de anticomunista”. Incluso se reagrupaban “con el conocimiento y aún el apoyo de Washington, que esperaba contar con ellos para una posible futuro”. Asimismo sostenía que ya funcionaban Comités en Londres, Roma y en España. Perón “auspicia este movimiento con gran simpatía y -según me manifestó- había tenido ya alguna reunión secreta en la que había recibido la visita de un grupo muy destacado de dichos elementos” (30).
2. Posible actitud argentina en la O.N.U.
La conversación derivó a la consideración de “las monstruosidades que -a juicio de Perón- se habían cometido en Europa con el pretexto de la persecución a los elementos colaboracionistas y fascistas”. Sostenía que muchos de los juicios “habían sido empleados para venganzas personales contra elementos anticomunistas” y han beneficiado a Moscú y sus satélites. Perón se inclinaba a que la Argentina “adoptase ante la Asamblea de las Naciones Unidas la actitud de pedir al mundo, y especialmente al mundo europeo que cesaran de una vez. toda clase de persecuciones políticas de esta naturaleza”. El Presidente pensaba que esa actitud le daña a nuestro país “una gran popularidad en grandes sectores de Viejo Continente”. El canciller Bramuglia le dijo que “se estaba reuniendo en la Cancillería documentación de primera mano pertinente al caso “ (31).
