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María Grande
 
 

María Grande, turística y serena



El Museo de la Maquinaria Agrícola es un reservorio de la historia de los chacareros que le dieron vida al lugarAunque su


complejo termal


atrae a miles, la


localidad no pierde


su aroma pueblerino



Allí abundan las


calles de ripio pero


también los paseos


prolijos. Cada vez la


visita más gente



María Grande.— Mucha tranquilidad, un hermoso centro termal con frondosa arboleda que recibe a miles de turistas pero que no le hace perder la apariencia pueblerina y un acervo de décadas pasadas son algunas características que sirven para definir a esta pequeña localidad entrerriana de poco más de 7 mil habitantes.


Lejos del estrés cotidiano, ubicada a 85 kilómetros al noroeste de Paraná y a 195 de Victoria se encuentra asentada en la bifurcación de la Cuchilla de Montiel, muy cerca del paso del arroyo que repite su nombre, así como del arroyo Las Conchas.


Su nombre figuraba ya como “Pago de María†en un censo realizado en 1783 por el Reverendo José María Cabriedos, y su origen se atribuye a María Garay, hija de Don Juan de Garay, primer propietario de estas tierras por vía hereditaria.


El templo dedicado a María Auxiliadora fue inaugurado el 18 de noviembre de 1930En la historia aparece también otra María, hermana menor de la anterior, por lo que se deduce que en base a este nombre, el arroyo que nace en la zona y por ende el poblado fueron denominados como “María Grandeâ€.


En otro tiempo, esta localidad fue ruta obligada entre Paraná y Villaguay. Las picadas y sendas de sus montes eran constantemente cruzadas por galeras que hacían el comercio de transporte de pasajeros y encomiendas entre las dos ciudades.


El primer poblador, Don Pascual Ríos, llegó en 1903 y un año más tarde llegó Víctor Estremero, quien instaló la primera fonda del lugar. A partir de entonces el territorio comenzó a poblarse con familias de apellidos hoy tradicionales: Morelli, Santichi, Deganis, Mastaglia, Campi y Scetti, entre otros.


Si bien el pueblo no cuenta con una fecha oficial de fundación, se toma como origen el año 1904, momento histórico en que con la llegada del “Punta de Hierro†—como se llamó al tren— el caserío comenzó a exhibir características urbanas.


En marzo de 1905 el poblado comenzó a ser conocido como “Estación María Grandeâ€. Esto se debe a que en ese entonces se libró al público el servicio ferroviario que luego perteneció al Ferrocarril del Este, administrado por el Estado, y que iba de Puerto Diamante a Curuzú Cuatiá. En ese mismo año, las firmas Stagnaro y Solari, provenientes de Cerrito, instalaron un centro cerealero y construyeron el primer galpón grande.


En los últimos tiempos, María Grande ha ido creciendo gracias a su actividad turística a partir de la instalación de un complejo termal. No obstante, la actividad económica más importante de la zona es la agricultura y la ganadería, ya que la región es una de las de mayor producción cerealera y de oleaginosas. También se destacan los emprendimientos tamberos. La cría de porcinos y avicultura se realiza en menor escala.


Paseos. Si bien María Grande lidera la cartelera de turismo salud en el departamento Paraná, con amplias opciones recreativas y relajantes, la ciudad no pierde su apariencia pueblerina. Abundan las calles de tierra y ripio, aunque predominan prolijos y bellos paseos como la plaza del Centenario, construida en 2004, cuya vista se complementa con los galpones del ex ferrocarril reciclados para el funcionamiento de un centro de jubilados.


El cine teatro Don Santiago fue reinaugurado hace cinco años y es el espacio más importante que la ciudad dedicó a la producción cultural de la regiónLa plazoleta de Avenida Argentina atraviesa el centro de la ciudad invitando al descanso placentero en sus bancos bajo las pérgolas blancas que le dan un sutil toque romántico. Sin duda el ícono representativo de la ciudad es el reloj municipal, inaugurado en 1950 y remodelado por última vez en julio de 2004, previo a los festejos por el centenario del pueblo. En frente, se encuentran el palacio comunal, el histórico cine teatro Don Santiago, reinaugurado hace pocos años y la flamante sala de juegos que cuenta con 33 máquinas tragamonedas, una de bingo y dos modernas ruletas electrónicas.


Museo. Otro atractivo es el museo de maquinarias agrícolas, instaurado por la Sociedad Rural de María Grande a principios de 2007. Este espacio reúne la historia de la agricultura provincial y se mantiene en constante crecimiento a través de la restauración de antiguos fierros.


El museo cuenta con más de 115 piezas reparadas y en funcionamiento, entre arados, casillas, sembradoras, trilladoras —hay una de 1909—, cosechadoras de todos los tiempos, incluso aquellas que eran tiradas por caballos.


Esta iniciativa surgió en el marco de la Expo Rural del Centenario realizada en 2004, cuando se exhibió una colección de herramientas antiguas y que se impuso como la atracción de la muestra que atrajo la atención del público. La experiencia se repitió en las exhibiciones de los años siguientes, a las que se incorporaron las históricas maquinarias.


Para ello, la Sociedad Rural junto a la filial regional de la Federación Agraria Argentina, lograron convocar a unos treinta voluntarios que dedicaron 160 horas (por hombre) en la restauración de las herramientas, motivados por ver la historia de sus padres y familias en movimiento.



Lizi Domínguez l La Capital l Miércoles 25 de junio de 2008 (fragmentos principales)











Mapa para llegar. Quien quiera viajar a María Grande desde Rosario, deberá cruzar hasta Victoria por la conexión vial entre ambas ciudades, luego la ruta Nº 26 a Nogoyá, de allí continuar por la Nº 12 hasta la Nº 32, y por ella seguir camino hacia el norte. Otra opción es circular —luego de atravesar el viaducto— por la ruta Nº 11 hasta el cruce de Diamante, de allí hacia la derecha por la ruta 131 hasta el empalme con la 18 y por ésta hasta Viale, continuando por la 32 al norte. Se encuentra habilitada además la ruta 10 que une Paraná con María Grande, y por esta vía se acortan unos 30 kilómetros si se accede desde Santa Fe o desde la la capital entrerriana. Esa ruta pasa por la puerta de ingreso al complejo termal de María Grande.



El complejo termal de María Grande atrae a miles de turistas por los claros beneficios que aporta a la salud


Complejo termal: agua dulce, agua salada. En las afueras de la ciudad se encuentra el complejo termal en un predio que cuenta con espacio verde, confortables cabañas, excelente gastronomía, proveeduría y una personalizada atención, las que forman una combinación ideal para el relax y el descanso.


Terapéutico. Las aguas saladas del complejo —triplican la cantidad de sales de las de mar—, extraídas desde los 1.375 metros de profundidad, son mineromedicinales y se diferencian por sus componentes químicos y sus propiedades físicas. Estas características son las que determinan los efectos favorables para la salud.


El elemento predominante es el cloruro, por lo que aporta efectos antiinflamatorios y desinfectantes sobre la piel, afecciones cutáneas, úlceras varicosas y secuelas de quemaduras, entre otros beneficios. Son útiles en los procesos inflamatorios crónicos a nivel osteomuscular, reumatismo crónico, artrosis y secuelas de traumatismos.



Exposición rural. La tradicional muestra agrícola, ganadera, industrial y comercial, que la Sociedad Rural local organiza en septiembre en su predio de 25 mil hectáreas es una de las más importantes de la provincia, dado que convoca a empresas líderes de los principales sectores productivos y de servicios de la región.


En el evento se realizan dos remates especiales, de invernada y reproductores, ambos organizados por las firmas que operan en la entidad. Se ofrecen además jornadas de capacitación, charlas técnicas, atracciones infantiles, espectáculos musicales y allí se exhibe el mencionado museo de maquinarias y herramientas agrícolas de diversas épocas y marcas.