nuestros pueblos
San Gregorio
 
 

San Gregorio, pura pampa gringa



En sus 136 manzanas, San Gregorio ofrece una vida tranquila y dedicada a las tareas ruralesUn pueblo de


llanura conformado


por laboriosos


descendientes de


inmigrantes europeos



San Gregorio.— Enclavado en el extremo sur santafesino, a 230 kilómetros de Rosario, este pueblo se yergue orgulloso con su población de 5.600 personas y gracias al auge del campo ofrece en los últimos cuatro años notables muestras de un progreso que se manifiesta en obras de pavimento, viviendas, cordón cuneta y mejorado que merced a créditos conseguidos y aportes propios lleva adelante la Comisión de Fomento, presidida por Fernando Tariditi.


Con su bagaje de sueños llegaron a estas tierras, en sucesivas oleadas —de 1870 a 1914 y de 1918 a 1939—, italianos, españoles, franceses y croatas, entre otras nacionalidades y tantos inmigrantes que formron la gran colonia de chacareros que fortaleció este suelo.


“Hoy nadie llegaría, pero ellos llegaronâ€, dice José Pedroni en su poema “Los colonosâ€. Poblaba ya estas tierras don Guillermo Cejas, fundador de una numerosa familia, caudillo demócrata y dueño de la estancia Santa Rosa.


La fundadora de este pueblo fue Josefina Alvear de Rodríguez, quien tras enviudar y casada en segundas nupcias con Matías Errázuriz, recibió en herencia de su padre, Diego de Alvear, estas tierras en 1885. Nace así la estancia Ancalú, y su dueña decide crear una población a la que llamará San Gregorio en tributo a su primer esposo Gregorio Rodríguez. A su vez, el santo patrono será San Gregorio Nascianceno. El 1º de marzo de 1893 —fecha oficial de fundación—, la provincia aprueba oficialmente el pedido de la fundadora.


El distrito San Gregorio tiene 55 mil hectáreas y su núcleo urbano está dividido en 136 manzanas. Conectado por la ruta provincial 14 con las rutas nacionales 7 y 8, dista 75 kilómetros de Rufino.


Pueblo de poetas. Pedro Pablo Rodríguez “El Andariegoâ€, fallecido hace unos años, fue uno de los muchos poetas y escritores que produjo esta localidad. Volcado a la literatura gauchesca es autor de obras como “Versos criollosâ€, “A lonja y espuelaâ€, “Trébol de olorâ€, “Cardos y margaritas†y su última obra “Sangre gauchaâ€. La muerte se lo llevó cuando preparaba “Memorias del Caminoâ€, donde pensaba incluir crónicas de viajes y personajes de su pueblo.


Otros autores locales son José Néstor Farina quien publicó “Retazos de vidaâ€, un texto de relatos autobiográficos. También hicieron sus aportes a la cultura de la región Florencio Garrido, Lady Viola de Ibáñez, Raquel de Aseguinolaza, Ayelén Batista y María Elena Carraro, autora de su recientemente editada ópera prima “¿Y por qué no?â€.


Nombres que trascendieron. Como en cada pueblo, en San Gregorio se recuerda a aquellos pobladores que trascendieron en su labor. Jorge Lecumberri, de esta localidad, representó al país en México en 1982 en la disciplina de pelota a paleta junto a Héctor Falé, consagrándose ambos campeones mundiales.


Otra figura reconocida de esta población es el ingeniero Enrique Scalabroni, un respetado profesional del automovilismo deportivo que trabajó en el desarrollo de autos de competición para destacadas escuderías internacionales de Fórmula 1 como Williams, Dallara, Ferrari, Lotus y Peugeot, contribuyendo para que esta última marca ganara una edición de las 24 horas de Le Mans.


También el recientemente fallecido actor rosarino Enzo Viena residió en San Gregorio, donde cursó parte de sus estudios primarios. El padre de Viena fue maestro mayor de obras, responsable de la construcción de atractivas viviendas de esta localidad, de la que también salió Angel Martín, guionista y productor de muchos de los textos que interpretó Viena.


Pero el poblador más ilustre de San Gregorio fue un médico cordobés que tenía su consultorio en calle Belgrano 820 y fue presidente de la Nación. Su nombre era Arturo Humberto Illia.



Pionero del Grito de Alcorta. En octubre de 1961, el diario La Tierra, órgano de la Federación Agraria Argentina (FAA), anunciaba la muerte, el 20 de septiembre, de uno socios vitalicios, don Mansuetto Locatelli, italiano de la provincia de Como, que llegó al país en 1918. Locatelli se rebeló contra la injusticia social y junto a Francisco Netri y Piacenza fue un aguerrido militante de la causa agraria e integró en diversos períodos del consejo directivo central de la FAA, cuya filial de San Gregorio fundó en 1920.


Efecto La Picasa. Por el crecimiento de napas en 2001 y 2002 debido a las inundaciones de la laguna La Picasa, San Gregorio afronta serios problemas edilicios.


El Colegio Divino Maestro desde hace más de dos años busca recuperar el viejo edificio donado por don Matías Errázuriz, y que data de 1927.


El edificio del Banco de Santa Fe, perteneciente a la provincia, debió ser desalojado. La sucursal se trasladó y las autoridades de esta entidad hoy privada no piensan volver allí y menos arreglarlo, de manera que el predio, que data de 1958, está abandonado y sufre las consecuencias de un deterioro mayor.


La parroquia San Gregorio Nascianceno, construida en 1895, también sufre los efectos del crecimiento de napas.


Los edificios más antiguos destinados a viviendas particulares, fueron los más afectados con rajaduras y hundiduras de piso, con lo cual en este pueblo se sufre aún las graves inundaciones de la laguna La Picaza.



Gregorio Sogno l La Capital l Miércoles 16 de abril de 2008 (fragmentos principales)





















Blas Chisari no puede vivir sin participar en la vida del pueblo


Un comerciante querido. Blas Chisari es un comerciante muy querido y respetado en el pueblo. Nació en Motacamastra, Sicilia, hace 81 años; sus padres llegaron a Rosario cuando el tenía 4 años y tras varios años en Christophersen, en 1950 se radicó definitivamente en San Gregorio.


“Biacho” Chisari, como todos lo conocen, recuerda: “Compré una despensa chiquita a metros del colegio secundario, y después traje a mis padres desde Christophersen”. Casado con Fanny Piva, en 1955 se inicia en el rubro de bazar y joyería.


“Biacho” fue también comisionista, como un anexo a su negocio y además fue un hombre muy vinculado a las instituciones del pueblo, ya que fue socio fundador de la ex Caja de Créditos San Gregorio Ltda., participó en el Centro Comercial, Industrial y Rural local, en el Club de Leones y el Ancalu S. Club. “Ahora —dice Blas— estoy en la peña de Boca Juniors, porque Boca es lo más grande que hay”.


Finalmente “Biacho” recordó: “Yo vendía las alianzas para los novios y tenía una propaganda en la FM local que decía: “Y recuerde que son lazos de amor, con alianzas de Casa Cachito”, pero un día sacamos la cuenta; quienes habían comprado en su mayoría se habían separado”.