Siempre navegando hacia el oeste el grupo aventurero afrontó rutas inexploradas en un mar casi infinito y desconocido que despertaba miedos y dudas en la tripulación impresionada por las leyendas sobre monstruos marinos que se tejían sobre el mismo. Cuando pasado el tiempo se habían agotado todos los cálculos y previsiones realizadas por Colón y no había novedades, comenzaron a amotinarse y a exigir el regreso a España. 
El 7 de octubre las carabelas siguieron el vuelo de una bandada de pájaros, cuando Colón pudo ver una luz que oscilaba en la oscuridad, posiblemente era fuego encendido por los indios. En la madrugada del viernes 12 de octubre un marino conocido como Rodrigo de Triana, desde el mástil de
La expedición, por fin, llegó a una isla en la que desembarcaron; y Colón solemnemente tomó posesión de la tierra descubierta en nombre de los reyes de España, bautizándola con el nombre de San Salvador. Esta isla, originariamente llamada por los nativos Guanahaní -islas de las iguanas- pertenece al actual archipiélago de
Colón creía haber llegado a las proximidades de Catay (China), y buscando la residencia del Gran Khan exploró los alrededores. Así llegó a otra isla, a la que bautizó Juana en honor de la infanta (hoy Cuba), y luego otra a la que denominó Española (actual Haití o Santo Domingo). Allí naufragó la carabela Santa María y con sus restos hizo construir un fuerte al que llamóNatividad, por estar próximo el 25 de diciembre, que constituyó así en el primer asentamiento español en América. Un mes tarde emprendería el regreso a España, donde sería recibido con toda solemnidad por los Reyes Católicos.
carabela durante el viaje, ya próxima al Nuevo Mundo
Colón hace construir un fuerte en la Española con los restos de la carabela Santa María
