antecedentes históricos
A partir de la independencia de los Estados Unidos, en 1776, las naciones del mundo que iban constituyendo nuevos estados se fueron estructurando con las formas de gobierno que revolucionaban la época: una ley suprema que aspiraba a representar la voluntad de los pueblos, que se denominaba constitución. El principio de la soberanÃa popular se fue arraigando en Francia a partir de la revolución de 1789 y se propagó a otras naciones que la consagraban en sus constituciones, surgidas de la voluntad popular. Nacida en un comienzo para limitar los poderes de los monarcas, como sucedió en Francia, Inglaterra y otros paÃses, se volcaron luego decididamente hacia el establecimiento de la forma republicana de gobierno. Nuestro paÃs no fue ajeno a la influencia de las ideas liberales de la época y en los años sucesivos a la revolución de Mayo de 1810, la discusión sobre la manera de alcanzar la organización nacional oscilaba en torno de adoptar un sistema unitario u otro federal. En esta disputa los grupos defensores del centralismo lograron establecer sus principios en algunos proyectos constitucionales elaborados entre 1812 y 1853, año éste último en que, finalmente, se dictó No obstante, durante las cuatro décadas del mencionado perÃodo se fueron elaborando numerosos documentos que fueron estableciendo las bases legales que fue fundando la organización nacional, concretada finalmente en la letra de El Estatuto Provisional de 1815, dictado por el Directorio, fue valioso antecedente, especialmente por las disposiciones relativas a la elección indirecta de los gobernadores, es decir por electores de cada provincia, diferenciándose asà de los proyectos anteriores. Los antecedentes que ejercieron la mayor influencia sobre nuestra constitución, fueron En la primera se establecÃa el Poder Ejecutivo unipersonal y Poder Legislativo bicameral, y dentro de éste, un particular Senado con rasgos aristocráticos. Esta Constitución de 1819 nunca entró en vigencia porque fue rechazada por las provincias por considerarla centralista y monárquica, derivando en luchas que enfrentaron a los caudillos del interior con las autoridades de Buenos Aires desde el año 1820. La nación continuó estructurando su organización mediante acuerdos entre las provincias -los pactos interprovinciales- en los que éstas se iban pronunciando por la forma federal de gobierno. El más importante de estos acuerdos fue el Pacto Federal de 1831, que con una vigencia de más de veinte años ordenó jurÃdicamente a |
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