la reorganización nacional
alzamientos provinciales

Ante la hegemon铆a adquirida por Bartolom茅 Mitre en 1861, a ra铆z del repliegue de las tropas de la Confederaci贸n ordenado por Justo Jos茅 de Urquiza, tras el choque en la batalla de Pav贸n, el presidente Santiago Derqui que gobernaba el pa铆s desde la ciudad de Paran谩 vi茅ndose librado a su propia suerte, present贸 la renuncia. Juan Esteban Pedernera, el vicepresidente, encontr谩ndose sin presidente, sin ej茅rcito, y sin ciudad capital, decret贸 la disoluci贸n de las autoridades nacionales.


Mitre se hizo cargo provisoriamente el Poder Ejecutivo Nacional y luego de obtener el triunfo en las elecciones presidenciales convocadas por el Congreso de la Naci贸n, el 12 de octubre de 1862 asumi贸 formalmente la Primera Magistratura. Su vicepresidente fue Marcos Paz.


El programa de gobierno de Mitre se basaba en la instauraci贸n de un orden liberal en toda la Rep煤blica con la finalidad de obtener un desarrollo arm贸nico, lo que supon铆a previamente, remover las autoridades provinciales federales. Buenos Aires se dispon铆a as铆 a dictar su pol铆tica al resto del pa铆s.


Consciente del arraigo que conservaba el federalismo y de la autoridad que sobre los pueblos ejerc铆an los caudillos provinciales, Mitre los combati贸 para acabar definitivamente con ellos. A tal fin, envi贸 expediciones armadas al interior para intervenir y someter a las provincias; una misi贸n que consideraba libertadora y civilizadora.


Al tiempo que Mitre nombraba un nuevo gobernador en Santa Fe, promov铆a en Corrientes una revoluci贸n e impon铆a un nuevo gobierno adicto a sus lineamientos. Solo respet贸 los dominios de Urquiza, que pasivamente se desentend铆a de la ca铆da de sus antiguos correligionarios.


Desde C贸rdoba, foco liberal del interior del pa铆s, el ej茅rcito mitrista avanz贸 sobre otras provincias San Luis, Mendoza, San Juan, Tucum谩n, Catamarca, Santiago del Estero y Salta donde sin mayor resistencia fueron desalojados los gobernadores federales.


El c茅lebre caudillo riojano 谩ngel Vicente Pe帽aloza, apodado el 鈥淓l Chacho鈥 se rebel贸 contra los deseos del gobierno nacional de someter a las provincias. Pese a su superioridad num茅rica y a la rapidez y habilidad de sus hombres, el Chacho fue derrotado en repetidas oportunidades, encontrando su muerte en 1863 como prisionero del ej茅rcito nacional. Desde Buenos Aires, la prensa incitaba al fusilamiento de los amotinados, a los que calificaba de bandidos.


La muerte de Pe帽aloza no asegur贸 la paz en el interior, la intimidaci贸n que ejerci贸 el gobierno nacional durante esa 茅poca no hizo m谩s que acrecentar el malestar en las provincias.


Nuevos levantamientos y reacciones se produjeron frente a los intentos de reclutar soldados para la guerra contra el Paraguay en 1866.


La impopularidad de la contienda b茅lica con el pa铆s vecino provoc贸 la 鈥渞ebeli贸n de los colorados鈥 en Mendoza, la que se extendi贸 en las provincias cordilleranas.


Este periodo hist贸rico se caracteriz贸 por un clima de intensa agitaci贸n pol铆tica en las provincias provocada, no solo por los levantamientos federales sino tambi茅n por la lucha facciosa entre liberales, motivo de numerosas intervenciones en las provincias.


Al terminar su mandato, Mitre hab铆a logrado su prop贸sito de dejar estructurada una Argentina pol铆ticamente liberal y establecido definitivamente el centralismo porte帽o, que sell贸 la muerte definitiva del orden federal que sobreviv铆a cuando gobernaba Urquiza.


El centralismo permiti贸 la instalaci贸n de la pol铆tica liberal, impuesta sin contemplaciones a las provincias; y a pesar de que los presidentes que sucedieron a Mitre eran oriundos de las provincias, terminaron de concretar el ideario de construir un pa铆s proyectado y dominado por Buenos Aires.