La república en 1910
(1) Rubén Darío. “Canto a la Argentina”. Enrique Banchs. “Oda a los padres de la patria”. Leopoldo Lugones. “Oda a los ganados y las mieses”.
(2) Carta del presidente Figueroa Alcorta a Roque Sáenz Peña. 5-VI-1910.Archivo de la señora Rosa Sáenz Peña de Saavedra Lamas.
(3) E. M. Gómez. Discurso pronunciado el 22-V-1910. R.D.H.L. t. 44.
(4) José Figueroa Alcorta. “Discursos”. 4-V-1910.
(5) Juan Balestra. Carta al Dr. Roque Sáenz Peña, 25-VI-1910. A.G.N.
(6) La Revista de Derecho. Historia y Letras comenzó en el volumen 35 a publicar los discursos pronunciados durante la celebración del Centenario y terminó en 1915.
(7) En 1910-1911 se sembraron con granos 20.367.082 hectáreas. La producción de trigo, lino, avena y maíz fue de 9.261.722 toneladas. Se exportaron 8.038.000 toneladas, equivalentes a 1.269 kilos por habitante. Los británicos invirtieron en el país más de $ 6.000 millones. En 1928 se calculaba que las inversiones británicas representaban £ 800 millones equivalentes a $ 9.160 millones. Inversiones de otro origen sumaban 2.325 millones. A. Bunge. “La Economía Argentina”. 34, 43, 102 y 125. E. Tornquist. “El desarrollo económico de la República Argentina en los últimos cincuenta años”. La firma norteamericana Swift y Co. adquiere un frigorífico en 1907 y amplía sus instalaciones. En el primer año obtiene un beneficio de £ 175.000. En 1908, adquiere otro frigorífico la National Paking Co. mejorando su fábrica. Mc. Gann. “The United States and the Inter American System 1880-1914”. Massachusets 1957. pág. 263. Francois Castre. “A travers i'Argentine moderne”.
(8) Francois Castre. París, 1910. Op. cit.
(9) “No se tiene sospecha lo que será Buenos Aires cuando cubra toda la extensión entre Belgrano, Flores y Barracas”. Carta de C. Pellegrini. I-VIII-1889, en Carlos Pellegrini. “Obras”. Publicación del Jockey Club. 1941.
(10) En la plaza San Martín construyeron palacios Exequiel Paz, Dolores de Anchorena y Ortiz Basualdo. “La Nación”, 2-XII-1910.
(11) C. Pellegrini a Miguel Cané refiere las fiestas en el Jockey Club, la concurrencia a las carreras y el valor artístico de la Diana de Falguiere. Carta de 2-X-1889. C. Pellegrini. Op. cit.
(12) F. García Giménez. Las luces del centro. “La Prensa”, 6-I-1963.
(13) Ángel M. Zuloaga. “La Victoria de las Alas”. Buenos Aires, 1948.
(14) Automóvil Club Argentino. Año II.
(15) Carlos Pellegrini, Emilio Mitre, Eleodoro Lobos, Adolfo Dávila, Estanislao Zeballos; etc., eran redactores de los principales diarios. Sáenz Peña perteneció a la redacción de “Sud América”, “Sarmiento” y “El País”.
(16) “He insistido siempre porque el elemento joven entre en la lucha y trate de ejercer su influencia en la vida pública”, escribía Pellegrini, 10-I-1901. “El País”, 2-II-1900. C. Pellegrini. Op. cit.
(17) “La Nación”, 19-II-1900.
(18) “La Nación”, 21-II-1900.
(19) Vicente Martínez Cuitiño. “El Café de los Inmortales”.
(20) Recuerdo la representación de “La piedra de escándalo” estrenada en 1903. El ambiente criollo y los versos románticos, dichos con énfasis por los Podestá llegaban al corazón de la juventud como si tuviera conciencia que algo nuevo había nacido en el país. Era la iniciación del teatro nacional.
(21) Consúltese sobre la historia de las revistas argentinas el libro de Héctor R. Lafleur, Sergio D. Provenzano y Fernando P. Alonso “Las revistas literarias argentinas”.
(22) Paúl Groussac. “La Biblioteca” II. 260.
(23) Lugones posteriormente dio muestras de su talento en la más variada y original producción. Finalizó su vida atraído por las doctrinas fascistas que imperaban en Italia. Ingenieros después de incursionar en distintos campos ideológicos y escribir numerosos ensayos en los que aparece, más que una sólida preparación científica, un “diletantismo” inteligente, termina su vida sosteniendo los principios de la revolución rusa.
(24) Las principales fuentes para este capítulo son los diarios de la época, las revistas y las siguientes obras: Joaquín V. González. “Mis montañas”. “El juicio del siglo”. “La Nación”, 1910. Lucio López. “La gran aldea”. Ricardo Rojas. “La Restauración Nacionalista”. “La Argentinidad”. “Blasón de Plata”. Manuel Calvez. “El Solar de la Raza'“. “El diario de Gabriel Quiroga”, 1910. “Recuerdos de la vida literaria”. “Amigos y maestros de la juventud”. Vicente Martines Cuitiño. “El Café de los Inmortales”. Ezequiel Martínez Estrada. “Radiografía de La Pampa”. Roberto F. Gusti. “Momentos y despertar de la cultura Argentina”. Juan Manuel Pinto. “Así fue Buenos Aires”. “Tipos y Costumbres de una época”. 1954. Carlos Ibarguren. “La Historia que he vivido”. Carlos Pellegrini. “Obras”. Lucio V. Mansilla. “En Vísperas”. José M. Salaverria. “Tierra Argentina”. Madrid 1910. Vicente Blasco Ibáñez. “Argentina y sus grandezas”. Madrid 1910. Thomas Mc. Gann. “Argentina, The United States and The Inter American System 1880-1914”. IV. H. Koebel. “Modern Argentine”. Ver cita 25. Georges Clemenceau. “Notes de voyaje dans l'Amerique du Sud”. London, 1907. París, 1911. André Siegfried. “Amerique Latine”. París, 1934. Francois Castre. “A travers l'Argentine moderne”.
(25) Julio A. Costa. Op. Cit. Rodolfo Moreno. “Enfermedades de la Política Argentina”. 1905, pág. 92.
(26) Carlos Ibarguren. “La historia que he vivido”.
(27) C. Ibarguren. Op. cit., pág. 223. Mc. Gann. Op. cit., pág. 257.
(28) Pellegrini publicó en la Revista de Derecho Historia y Letras (t. XXII. 1905), un estudio sobre los problemas obreros, con observaciones personales para llegar a una conclusión doctrinaria de difícil aplicación. Anteriormente había escrito a su hermano Ernesto varias cartas sobre el mismo tema. París 13, 14 y 17-XII-1904. Durante su viaje a Europa en 1906, mi padre estudió la nueva legislación obrera francesa. Reunió una completa bibliografía y los diarios de sesiones del Congreso donde se trató este tema. En sus mensajes como Gobernador de Córdoba (1013-1917) revela su preocupación sobre este asunto. Por su iniciativa, se sancionó por primera vez en el país la ley da jubilaciones y pensiones.
(29) Sobre la evolución social y política de Argentina existe una numerosa bibliografía. Menciono las principales obras. Ezequiel Martínez Estrada. “Radiografía de la Pampa”. Carlos Ibarguren. “La historia que he vivido”, Juan B. Justo. “Historia critica de los partidos”, Rodolfo Puigros. “Política Argentina”.
Los partidos y los hábitos políticos
1) Poesía leída por José Mármol en el almuerzo en honor del General Urquiza, después del triunfo de Caseros.
(2) Ramón J. Cárcano. “En el camino” 1929, pág. 155.
(3) Proclama del General Urquiza en el Cerrito. 18-VII-1851.
(4) Capitulación del General Miguel Oribe. 8-X-1852.
(5) “Los Debates” dice que los emigrados habían “adherido incondicionalmente” a una “rama del viejo partido federal”.
(6) Herrera y Obes. Citado por Ramón J. Cárcano. Op. cit., p. 108.
(7) Ramón J. Cárcano. Op. cit., pág. 105.
(8) Secundaron la política federal de Urquiza los caudillos rosistas Nazario Benavídez en San Juan; Manuel Taboada en Santiago del Estero; Pablo Lucero en San Luis; Manuel Vicente Bustos en La Rioja; Celedonio Gutérrez en Tucumán, todos ellos gobernadores que se mantuvieron en el poder. Otros fueron depuestos y substituidos por federales adictos a Urquiza: los López de Córdoba por Alejo Guzmán, Pedro Segura substituyó a Manuel Navarro en Catamarca; otro Segura, Pedro Manuel reemplazó a Alejo Mallea en Mendoza, José Benito Barcena en Jujuy. En Salta el delegado de Urquiza, Bernardo de Irigoyen, impuso a Tomás Arias. Los gobernadores federales Crespo y Latorre continuaron en Santa Fe y Corrientes.
(9) Ramón J. Cárcano. Op. cit.
(10) Mitre vota contra su amigo Alsina para demostrar su tolerancia y respeto por el Libertador.
(11) El asesinato de los coroneles' Santa Coloma y Chilabert, las ejecuciones en el regimiento de Aquino, el decreto obligando a usar el cintillo rojo fueron hechos que impresionaron vivamente la opinión de Buenos Aires.
(12) Roberto Furias Alem. “Alem y la Democracia Argentina”. Bs Aires 1957. Desarrolla la tesis que la pasión y la discordia caracterizan las luchas políticas argentinas.
(13) Ramón J. Cárcano. Op. cit, pág. 23.
(14) Joaquín V. Gomales. “Mitre”. 1931, pág. 46.
(15) “Si queremos un gobierno representativo republicano no empecemos por establecer una dictadura irresponsable”, decía Mitre en “Los debates”. Acepta la política de Urquiza pero manteniendo la provincia de Buenos Aires sus autoridades, sus instituciones y sus derechos. (19-VI-1853).
(16) El presidente y vice son elegidos en segundo grado por un colegio de electores igual al total de diputados y senadores al Congreso. La elección de Vice presidente que no contó con la mayoría suficiente fue realizada por el Congreso Constituyente (20-II-1854).
(17) Multitud de diarios y semanarios se publican en el país. “El Nacional Argentino” aparece en Paraná editado y redactado por Francisco Bilbao, Juan F. Seguí, Lucio V. Mansilla y Juan Maria Gutiérrez. Nicolás Calvo edita en Buenos Aires “La Reforma Pacifica” órgano del partido Reformista. “La Tribuna” es el diario alsinista. “El Nacional” reúne a las mejoras plumas como Dalmacio Vélez Sársfield, Nicolás Avellaneda, Juan Carlos Gómez, Dardo Rocha y Bartolomé Mitre que funda después “Los Debates”. En “El Orden” escriben Félix Frías y Luis Domínguez; José Mármol en el “Uruguay”. El diario oficial es “El Progreso” redactado por Diego de Alvear y Delfín Huergo. Los jóvenes Benjamín Victorica, Miguel Navarro Viola y Juan Agustín García escriben “El Padre Castañeda”. El español Toro y Pareja “El Torito” y “La Avispa” diarios satíricos. Eusebio Ocampo, los Campillo e Inocente Cárcano escriben en “El Fusionista” de Córdoba.
(18) Ramón J. Cárcano. Op. cit.
(19) Noviembre 1852.
(20) Facultad de Filosofía y Letras. Organización Nacional T. I.
(21) El Nacional, 27-XII-1852.
(22) Los delegados de la Confederación son: el ministro de Relaciones Exteriores Luis José de la Peña, el presidente del Congreso Facundo Zuviría y el general Pedro Ferré diputado constituyente. El gobierno de Buenos Aires designó a Lorenzo Torres ministro de Gobierno, al general José María Paz, Dalmacio Vélez Sársfield y Nicolás Anchorena. Pactaron un armisticio y se firmó ad referéndum un acuerdo. Ramón J. Cárcano. Op. cit., pág. 3-III-1853.
(23) Juan Bautista Peña, Antonio Cruz Obligado, Carlos Tejedor, Dalmacio Vélez Sársfield y Manuel Ocampo viajan al Paraná y firman tratados para establecer la convivencia entre la Confederación y la provincia, y la unidad del régimen mercantil que los derechos diferenciales entorpecían con sus disposiciones que contrariaban la marcha del comercio por sus canales naturales.
(24) Después de la Revolución de Setiembre fue restablecido el gobernador general Pinto. Le sucedió Valentín Alsina y de nuevo se hizo cargo de la gobernación el general Pinto como Presidente de la Sala de Representantes (24-VII-1853). Fallecido éste se designó a Pastor Obligado.
(25) “La Tribuna”, era quien estimulaba, este grupo, con los artículos inflamados de Juan Carlos Gómez y los Varela.
(26) Los partidarios de Alsina eran los “pandilleros” cuyo nombre les viene de recorrer las calles con gritos y disparos de armas. Los “chupandinos”, sus adversarios, que se proponían conciliar Buenos Aires con la Confederación, celebraban sus reuniones con vino y carne asada.
(27) Ramón J. Cárcano. Op. cit.
(28) Proclama del general Urquiza. 24-X-1859.
(29) Proclama del Gobernador Valentín Alsina 27-X-1859.
(30) Proclama ya citada.
(31) La provincia nombró delegados a Carlos Tejedor, Juan B. Peña y Antonio Cruz Obligado. La Confederación está representada por los generales Guido y Pedernera, Daniel Aráoz y Delfín Huergo.
(32) Buenos Aires se declara parte integrante de la Nación, comprométese a aceptar y jurar la constitución de 1853, después que la legislatura, formulara sus modificaciones y concurriría a la elección presidencial. La provincia convocó a electores de convencionales examina e introduce modificaciones de acuerdo con el informe de Mitre. La Convención Nacional Constituyente se reúne en Santa Fe. y acepta sin reservas las modificaciones introducidas por Buenos Aires. La constitución reformada se jura en las catorce provincias y el país elige diputados al congreso nacional de Santa Fe. II-XI-1959.
(33) Manifiesto del general Urquiza.
(34) Mitre regaló a Urquiza en esa oportunidad un par de pistolas fabricadas en Buenos Aires, y Urquiza a su vez una espada “que nunca fue desenvainada en luchas civiles”. Los regalos sellan la amistad de los jefes de partido.
(35) He aquí el conocido episodio: Dueño del gobierno Benavídez, jefe del partido federal y amigo del presidente Urquiza, es horrorosamente asesinado en la cárcel después de haber sido derrocado por una revolución. Intervenida la provincia de San Juan. Derqui, representante del gobierno federal, favorece la elección del coronel José Antonio Virasoro para gobernador. Ajeno a la provincia (no es sanjuanino), sin condiciones para el gobierno, apasionado y díscolo, su desacertada administración estimuló la violencia de los opositores, integrantes del partido liberal, que cuentan con el apoyo de Sarmiento, ministro del general Mitre. El gobernador Virasoro y un grupo de federales son asesinados en su casa. Es un horrendo crimen que el país reprueba. El hecho ocurre cuando se hallan reunidos en San José, Mitre, Derqui y Urquiza. Los federales acusan a los hombres de Buenos Aires. Decretada la intervención federal es nombrado para desempeñarla el gobernador de San Luis, coronel Juan Saa. Al llegar éste a Mendoza comprueba que el jefe de la conspiración es el doctor Aberastain, que se halla en viaje a San Juan para hacerse cargo del gobierno de la provincia. El coronel Saa se lo impide por la fuerza. Aberastain resiste con las milicias provincianas. En la batalla, se combate a “lanza seca”, mueren numerosos jefes liberales. Aberastain es tomado prisionero. El coronel Clavero lo fusila, sin juicio y por su propia decisión. Es otro espantoso crimen tan inútil como bárbaro. Muere uno de los hombres más cultos del interior, candidato a ministro del presidente Derqui. El triple asesinato de los gobernadores sanjuaninos recuerda los dramas sangrientos de Tebas, que desatan odios, exacerban las pasiones, desencadenan guerras. ¿Han vuelto los tiempos de la tiranía cuando el crimen era un frecuente recurso político? Jorge I. Segura. “Los sucesos de 1860 en San Juan” en Revista de la Junta de Estudios Históricos de Mendoza. Año II. Nº 2.
Los partidos y la unidad nacional
(1) Carta de Mitre a Ocampo. 29-XII-1861. Archivo del general Mitre.
(2) Carta de Sarmiento a Mitre. 20-IX-1861. Idem.
(3) Santa Fe convoca a elecciones (30-XII-1861) reasume su soberanía (12-V-1862) y autoriza al gobernador Mitre para que convoque al congreso nacional y se le inviste de las facultades inherentes al poder ejecutivo nacional. Jujuy hace lo propio (19-11-1863), Mendoza, La Rioja, Salta el 14-XII; San Juan y Santiago del Estero le siguen. Mitre acepta la autoridad provisional tan sólo en aquella parte indispensable para convocar al congreso nacional.
(4) Ricardo Rojas. Op. cit.
(5) Discurso en la Convención de la Provincia de Buenos Aires. 3-III-1857.
(6) El presidente desaprueba la conducta de los generales Saa y Sandes. “Verdaderos monstruos de crueldad y de barbarie, que sólo dejaron el espanto y la ruina, y el odio contra la autoridad en cuyo nombre actuaban” Joaquín V. González. Op. cit.
(7) El presidente decreta las intervenciones a Catamarca y a Corrientes 10-III-1862 sin solicitar la aprobación del Congreso II-VIII-1862 que se halla reunido. Sostiene la doctrina que es una facultad privativa del P. E. Nacional. Se oponen a esta doctrina Rawson y Elizalde D.S.C.D. 1862. Afirman que es facultad del Congreso resolver sobre las intervenciones. Posteriormente, Mitre aceptó la tesis de Rawson, su ministro político.
(8) Carta del general Mitre a D. F. Sarmiento. 29-V-1861.
(9) Ramón J. Cárcano. En el Camino. E. Martínez Pas. Córdoba. Historia de la Nación Argentina. 1941. M. D. Pizarra. Crónica Política. Córdoba 1909. Tomás Garzón. Crónica de Córdoba.
(10) Nombres que aludían a la guerra de Crimea.
(11) Es el apodo que le pusieron cuando salió a campaña para dominar la revolución de los “rusos” creyendo que podía imponer la paz con la autoridad de la ley simbolizada por una banderita que exhibía en su carruaje escoltado por sólo cuatro milicianos. Su investidura fue desconocida. Tomado prisionero fue conducido en la grupa de la cabalgadura montonera al campo enemigo.
(12) “El Imparcial” —redactores Luis Cáceres, Carlos Bouquet y Salustiano Zavalía— apoya a Peña. “El Eco de Córdoba” —redactores Vélez y Echenique— sostiene a Posse.
(13) La legislación vigente aceptaba el voto del soldado. Ramón J. Cárcano. Op. cit. E. Martínez Paz. Op. cit. Cartas de Benigno Ocampo y Eusebio Bedoya al general Mitre, en Archivo del general Mitre. 1913, t. XXIV.
(14) Para Vice Presidente, Córdoba dividió sus votos entre tres candidatos: Mariano Fragueiro, obtuvo 5, D. F. Sarmiento 4, y Marcos Paz 3. El menos votado es el candidato oficial.
(15) El coronel Iseas derrota al general Saa en San Luía, y Sandes a Peñaloza.
(16) Julio A. Noble. “Cien años: dos vidas”.
(17) Lucio V. Mansilla le escribe a Sarmiento, que se halla en Estados Unidos, ofreciéndole la candidatura. Éste le contesta aceptándola. 30-II-1867.
(18) Sarmiento obtiene el voto de 55 electores (Córdoba, Mendoza, Jujuy, San Juan, San Luis, La Rioja) y los 25 de Alsina (Buenos Aires), Urquiza 26 votos (Entre Ríos, Santa Fe y Salta), Elizalde 27 votos (Catamarca, Tucumán y Santa Fe).
(19) Sus cartas a José María Gutiérrez, Adolfo Alsina y al general Urquiza desde Tuyú Cué son un ejemplo de moral cívica. Además de su significado político tienen un gran valor personal. Demuestran cómo es posible expresar con absoluta franqueza los inconvenientes de soluciones políticas, manteniendo el respeto y la consideración personal por los nombres que se objetan.
(20) Carta de Baltolomé Mitre a José M. Gutiérrez 28-XI-1867 desde Tuyú Cué a Adolfo Alsina, al Dr. Guillermo Rawson, a Dalmacio Vélez Sársfield, al general Urquiza, a Domingo F. Sarmiento, a Evaristo López, gobernador de Corrientes; a Soriano Alvarado, gobernador de Jujuy; a Félix de la Peña, gobernador de Córdoba. Archivo del general Mitre.
(21) Uno de los ejemplos de cómo el presidente actúa en el interior es el siguiente: Escribe Manuel Tabeada de Santiago del Estero al general Mitre I-VII-186o. “En Salta bajo la presión del comandante Roca, munido de instrucciones reservadas del presidente Sarmiento se han cometido tropelías y escándalos bochornosos... se han reconsiderado elecciones de diputados que hacia tiempo se hallaban ejerciendo su cargo, para deponerlos y formar mayoría en la Legislatura... En Catamarca la policía federal va a servir de instrumento a las intrigas políticas”.
(22) Carta de Sarmiento a José Posse, citado por J. Noble.
(23) La intervención de los militares en política mereció la crítica más acerba del general Mitre en su ensayo sobre “El militarismo” donde señaló el peligro de los militares en el gobierno como “gobernantes insubstituibles”. Quería evitar que Argentina presentara el doloroso y lamentable espectáculo de los países, latino americanos, desorganizados y anarquizados por la intervención casi permanente de los militares en la política y el gobierno mediante una sucesión de golpes de estado y revueltas. “Militarismo” y “política de cuartel” dos suicidios para los pueblos.
(24) Los oficialistas (alsinistas) armaron un camión de donde hacían fuego a los nacionalistas (mitristas). Los miembros de la mesa te refugiaron en la iglesia, de donde los rescató Alem, llevándolos a los comicios para continuar la elección, y, finalmente, no disponiendo de la llave de la urna, la partieron con un hacha para efectuar el escrutinio que dio el triunfo a los oficialistas.
(25) Los liberales nacionalistas que en algunos comicios tienen 1.612 votos y los autonomistas 1.484 resultaron en el escrutinio de la Cámara con 372 contra 3.693. La victoria liberal se convierte en triunfo autonomista.
(26) Sobre Juan Moreira, personaje casi legendario, existe una extensa bibliografía que comenzó con los dramas policiales de Eduardo Gutiérrez. B. A. N. Tommasi. El trabajo mejor documentado y verídico es el de M. E. L. Juan Moreira. Realidad y mito. En la 29 Ed. B. A. 1959, pág. 29 y sgts. trata de la intervención de Moreira en los comicios.
(27) El general Arredondo no vacilaba en emplear la fuerza para imponer su voluntad a los gobernadores rebeldes. En 1867, le arrancó la renuncia al gobernador Luque (Córdoba) y cerró la legislatura, Recuérdase, que tomó el asiento del presidente y puso sobre la mesa tu “chicote” (Discurso de Sarmiento). Durante cinco años dominó la política en las provincias de Cuyo, La Rioja y Catamarca (Discurso de Rawson, 1875). El presidente Sarmiento lo releva de su guarnición de Cuyo por su participación política, y le escribe: “Dice Ud. o su secretario en la carta, que Ud. es soldada de la ley... Figuras de retórica que engañan y seducen. El soldado raso es soldado de su cabo, para obedecerle en silencio, sin réplica ni observación y recorriendo la escala hasta coronel y el general son todos soldados del deber militar, ¿o cree Ud. que en el coronel o el general acaba la cadena de dependencias y sumisión? No, un coronel y un general no son soldados de la ley sino del Ejército Nacional que está encargado del cumplimiento de las leyes”. Carta del presidente Sarmiento al general Arredondo.
(28) Mitre acepta la candidatura a la presidencia como una bandera de lucha en favor de la libertad de sufragio popular contra los gobernadores que se creen dueños de la voluntad de los pueblos. Manifiesto del 16-IV-1873.
(29) P. Groussac. Op. cit. “Nicolás Avellaneda”.
(30) Tan fuerte es la pasión de Alsina contra Mitre que les dice a sus amigos que Mitre “constituía un peligro para la provincia y una amenaza de proscripción”. Con Avellaneda “se ha salvado la autonomía de Buenos Aires y ha lanzado lejos el peligro de que mis amigos, con el triunfo del general Mitre se vean condenados a vivir en la provincia de Buenos Aires en peores condiciones que en el extranjero, pues tendrán sus cargas y no tendrán sus beneficios, ni sus derechos”. Salvajes quienes sostienen la candidatura de Mitre”. A sus partidarios los califica de “beduinos” y termina señalando “los faroles de nuestras calles para los jefes del partido funesto”. La pasión política de Alsina no tiene límites para calificar al adversario.
(31) A los alsinistas partidarios de Avellaneda les llamaron los “contramarcados”,
(31a) Carlos R. Melo. “El año 1877 y los destinos políticos argentinos”. B.A.N.H. XXXII. 519, passín.
(32) La Cámara al aprobar las elecciones se complica en el fraude y le hace exclamar a Pellegrini: “¡Qué barbaridad hemos hecho!”.
(33) P. Groussac. Op. cit. En su manifiesto decía que la intervención de la cámara para desvirtuar el comicio, suprime el derecho del sufragio, viola la Constitución y abroga el sistema republicano. J. M. Bustillo. Prólogo a las obras de Pellegrini, ya citado,
(34) Mitre decía: “la peor de las votaciones legales, vale más que la mejor revolución”.
(35) Carta de Mitre a su defensor Carlos Stopani. (1-IV-1875).
(36) Mitre alega que el presidente no cumplió el convenio con los revolucionarios al tomarlos prisioneros. La pena de muerte a la que fue condenado Avellaneda la conmutó. El general purgó su castigo en la cárcel de Lujan. La correspondencia que mantuvo con su mujer revela su entereza de carácter que inspira la simpatía y admiración de sus correligionarios. Horacio H. Fotheringham. “La vida de un soldado”, t. I. Cap. XII.
(37) Mensaje al congreso, 1876 y 1877.
(38) Mensaje al congreso, 1878.
(39) La Nación. 1-I-1877.
(40) Mensajes al congreso, 1875 y 1876-1878.
(41) Cuando se declaró la guerra del Pacífico, (1879) renunció a sus grados y cargos oficiales y se enroló, como voluntario, en los ejércitos del Perú. Como comandante del batallón Iquique asistió a la derrota de Dolores y a la victoria de Tarapacá. En la defensa de Arica se condujo heroicamente en el ataque al Morro, junto con los coroneles Bolognesi y Moore. Herido y prisionero es trasladado a Chile. Tres meses después fue puesto en libertad y regresa a Buenos Aires.
(42) Paúl Groussac. Op. cit, pág. 224.
(43) Para la conciliación se exige a los nacionalistas la obediencia a la ley y las autoridades constituidas. El presidente ofrece una amplia amnistía y la reincorporación de los jefes y oficiales revolucionarios del ejército nacional (Decreto 24-V-1876). En la conciliación interviene por indicación del presidente el gobernador de Buenos Aires, Carlos Casares, quien reúne a Mitre y Alsina. El acuerdo no significa la fusión de dos partidos; fue simplemente el compromiso de concurrir a los comicios y terminar con la conspiración revolucionaria.
(44) El programa del partido Republicano es semejante al del Autonomista. Abundan las ideas generales, siempre enunciadas y nunca aplicadas, como el “respeto a los poderes legalmente constituidos”, la “observación fiel a la constitución” la “pureza y libertad del sufragio”, la “probidad en la administración de los dineros públicos” la “organización de la vida comunal”, el “equilibrio del presupuesto” Grandes títulos y nobles propósitos' que aún la república no realiza, a pesar de todas las promesas y compromisos de los partidos políticos' y declaraciones de los gobernantes y revolucionarios.
(45) Servando Bayo y Simón Iriondo en Santa Fe; Enrique Rodríguez y Antonio del Viso en Córdoba; José F. Antelo en Entre Ríos; Vicente Almonacid en La Rioja; Rafael Cortez y Toribio Mendoza en San Luis; Rosauro Doncel y Augusto Gómez en San Juan; José B. Olachea en Santiago del Estero; Martín Facio en Jujuy; Elias Villanueva en Mendoza; Mardoqueo Molina en Catamarca y Federico Helguera en Tucumán.
(46)Sarmiento envió al congreso un proyecto de ley para desarmar a la provincia negándole facultades para armar las guardias nacionales y organizar militarmente a la policía. 5-IX-1879.
(47) Carta de Francisco Madero a su hijo Ernesto, citada por J. M. Bustillo en el prólogo a los escritos de Pellegrini.
(48) Lía M. Sanucci. “Sarmiento en la renovación presidencial” Revista Humanidades. Agustín Rivero Astengo. “Juárez Celman 1844-1906”, pág. 152
(49) La Nación. 9-I-1880.
(50) Augusto Marcó del Pont. “Roca y su tiempo”, 1931, pág. 205.
(51) Carta de Roca a Juárez Celman. R. Astengo. Op. cit.
(52) Carta de Roca a Juárez Celman. R. Astengo. Op. cit.
(53) Mitre y sus amigos' no apoyan la política extrema y apasionada de Tejedor.
(54) En Córdoba, Del Barco organiza un movimiento contra Roca. Lisandro Olmos con dinero de Buenos Aires, se subleva contra las “vinchas blancas” (oficialistas) para impedir la elección de Juárez Celman para gobernador, sin resultado. A. Rivera Astengo. Op.
(55) Carta de Roca a Juárez Celman. 20-IV-1880. A. Rivero Astengo. Op. Cit
(56) Roca escribe a Juárez Celman, sobre Tejedor: “Pobre de inteligencia, espíritu mediocre, fatuo y orgulloso, su candidatura es casi seguro que saldrá mal de todos modos”. C. Ibarguren. Op. cit.,
(57) La Nación. 17-II-1880. Cita de A. Rivero Astengo.
(58) Decreto 13-II-1880.
(59) Ignacio H. Fotheringham. Op. cit. I. 404.
El partido autonomista nacional
(1) La descripción de la escena del juramento del presidente Roca y el ambiente en que se realizó está muy bien lograda por el escritor inglés Sir Horace Rumbolt. “The great Silver River” Londres 1887.
(2) Hipólito Yrigoyen, joven caudillo de Buenos Aires, contribuyó al triunfo de Roca contra quien después luchó encarnizadamente como el creador, defensor y representante más caracterizado del “régimen”.
(3) Ramón J. Cárcano. Mis Primeros 80 Años.
(4) Carta citada por A. Rivera Astengo. Op. cit.
(5) Carta de Roca a Juárez Celman. A. Rivera Astengo. Op. cit., pág. 259.
(6) Con motivo de un discurso político pronunciado por el general Napoleón Uriburu, el ministro de la Guerra, Carlos Pellegrini produce una orden del día que prohíbe a los militares en servicio activo que formen parte de centros políticos, ni asistan a reuniones de ese carácter, ni critiquen públicamente de palabra o por escrito, con su nombre o seudónimo, los actos del gobierno o de sus superiores jerárquicos. Orden al Jefe de Estado Mayor del Ejército. 6-X-1885. C. Pellegrini. Op. cit., IV. 573.
(7) “Es la única fuerza popular organizada y disciplinada en toda la república” C. Pellegrini. Conferencia en el teatro Odeón.
(8) Carta del 26-VIII-1882.
(9) Ricardo Rojas. Op. cit.
(10) J. M. Bustillo. Prólogo ya citado. Por renuncia de Paúl Groussac y Delfín Gallo, que no eran partidarios de Juárez Celman, es designado presidente del diario “Sud América” Roque Sáenz Peña, quien con los redactores Lucio Vicente López, Carlos Pellegrini, Ramón J. Cárcano, José María Ramos Mejía y Antonio Crespo continuaron la propaganda proselitista.
(11) “Pellegrini acepta la candidatura en condiciones casi subrepticias...” “una influencia exterior hubo de ejercitarse: la del “deux ex machina” que miraba en el acceso al poder de su leal y talentoso ministro una garantía personal, a la vez que una enmienda inmediata en caso de trabacuenta por el otro lado...” P. Groussac. Los que pasaban. C. Pellegrini. Op. cit.
(12) La Prensa, 12-X-1886.
(13) Mensaje presidencial al congreso, 1889.
(14) La intervención a esta provincia dio lugar a un cambio de opiniones contradictorias entre el Presidente y el Vice que trajo como consecuencia un enfriamiento en su amistad y determinó la renuncia del ministro del Interior, Eduardo Wilde.
(15) R. Sáenz Hayes. “Ramón J. Cárcano” 1960, aporta nuevas informaciones sobre ese período.
(16) Correspondencia entre el general Roca y el presidente Juárez Celman, en A. Rivera Astengo. Op. cit.
(17) El Presidente Juárez Celman nombró a Sáenz Peña ministro plenipotenciario en el Uruguay. 20-VIII-1887. Firmó un convenio sobre prácticos para facilitar la navegación de los ríos y estrechó las relaciones entre los dos países. Fue delegado al congreso sud americano de derecho privado, en Montevideo, del cual fue elegido presidente. 5-V-1888. Su informe sobre derecho penal llamó la atención por su erudición y realismo. Delegado conjuntamente con Manuel Quintana al Congreso Panamericano de Washington (27-III-1889) su actuación destacada fue elogiada en Europa y América. El presidente Juárez Celman lo designó Ministro de Relaciones Exteriores 8-IV y 4-VIII-1890.
(18) En el archivo Cárcano se encuentran las cartas originales. Bernardo de Irigoyen realiza un viaje de propaganda electoral por el interior. Desde Catamarca escribe Juan B. Ocampo a Delfín Gallo, describiendo el siguiente hecho. El candidato es recibido bajo arcos triunfales y se realiza una numerosa asamblea pública; su discurso es interrumpido por la policía que disuelve la manifestación y rompe el estandarte del Club Artesanos (Irigoyenistas). Los hechos son tan burdos que causan la renuncia del asesor de gobierno Dr. Guillermo Correa, fundada en “la falta de respeto y libertad de reunión”. David Peña: “Viaje Político de Bernardo de Irigoyen al interior de la República”.
(19) R. Sáenz Hayes. Op. cit., refiere los antecedentes y el epílogo de la candidatura Cárcano y hace al respecto algunas' interesantes reflexiones. Ramón. J. Cárcano. “Mis primeros ochenta años”. C. Pellegrini. Op. cit. t. I., pág. 245 dice: “En un momento crítico conseguí detener los sucesos matando la candidatura Cárcano al precio de la de Roca y la mía”.
(20) El “héroe del atrio” le llama P. Groussac en su retrato del caudillo. “Los que pasaban”.
(21) C. Pellegrini. Conferencia política en el teatro Odeón. 25-VIII-1889.
(22) Nicolás Repetto. Discurso en la C. D. D. el 28-VIII-1930.
(23) Carlos Pellegrini recordaba su actitud en la revolución de 1890, como un gran servicio que había prestado al país: “Aquel triste día que acompañé al general Levalle a contener con un puñado de soldados fieles al más formidable pronunciamiento que haya presenciado la Capital, y que contaba con la simpatía casi unánime de aquella gran ciudad, allí se evitó que sobre los escombros de todo principio institucional, de todo poder organizado, se levantara una dictadura nacida en un cuartel en medio de tropa sublevada, que hubiera impuesto a todos, como única ley, la voluntad de unos pocos, a título de regeneración, que hubiera llevado a la anarquía a todo el país o hubiera constituido al ejército en arbitro supremo de la bondad y existencia de los poderes, y haciéndonos retroceder tres cuartos de siglo, hubiera renovado a través de idénticas visicitudes una época funesta en nuestra historia”. Discurso pronunciado en Chivilcoy, 17-II-1894. “Admirate, Roca lo secunda (a Racedo) por bajo cuerda” escribía Del Valle a Miguel Cané, citado por R. Sáenz Hayes. Op. cit.
(24) R. Sáenz Hayes. Op. cit.
(25) Juan Balestra. “El 90”, Bs. As. Sobre la revolución de 1890, puede consultarse con provecho a Juan Balestra. “El 90”. Mariano de Vedia y Mitre. La revolución de 1890. H. Zorraquin Becú. La revolución de 1890.
(26) Ismael Bucich Escobar. Historia de los presidentes argentinos. Thomas F. Mac Gann. Op. cit., G. pág. 248.
(27) Pellegrini sostiene que la lucha no fue simplemente en contra o a favor del presidente, fue más trascendental y grave. Se luchó contra el desorden y la anarquía, cuando se supo que los revolucionarios habían constituido una Junta para asumir el gobierno de la república, que desaparecerían todos los poderes constituidos' y serían reemplazados por “un poder irresponsable y absoluto apoyado en tropas sublevadas. Los catorce gobiernos de provincia caerían y en su lugar se hubiera visto aparecer catorce juntas revolucionarias formadas por los más audaces. Y de este inmenso desorden, desde ya se veía bullir la más espantosa anarquía, en presencia de un ejército y escuadra sublevados, se pretendía hacer surgir un gobierno institucional y libre”. Discurso ya citado. 25-VIII-1897.
(28) “Ya la oposición encuentra que el gobierno tiene la culpa de todo”. Carta de Carlos Pellegrini a Miguel Cané. (22-VIII-1890). J. M. Bustillo. En el prólogo ya citado.
(29) Mensaje del poder ejecutivo adhiriéndose al proyecto de ley del senador Rocha sobre amnistía general. 23-VIII-1890 (V. 124).
(30) Thomas Mac Gann. Op. cit, pág. 248.
(31) En su mensaje al Congreso Nacional el Presidente (1893) dijo a su respecto: “La paz pública no ha sido alterada... y jamás hubo aquí, dentro de la acción directa de las autoridades nacionales, mayor libertad electoral, menos ingerencia de los poderosos elementos con que la autoridad puede concurrir a los actos electorales, habiendo los partidos políticos usado y aún abusado de sus derechos”.
(32) Se llegó a intimidar a tal punto la ciudad que en el acto electoral (12-II-1892) el miedo hizo que los ciudadanos que se abstuvieron de votar fueran tantos como los votantes... En algunas parroquias ciudadanos armados con remington ocuparon calles y cantones haciendo fuego sobre sus adversarios'. Se alegaba para justificar esta actitud que no había libertad en el resto del país porque el gobierno no dejaba derrocar las autoridades provinciales. Mensaje del Presidente al Congreso. 24-V-1892. C. Pellegrini. Op. cit., V. 274.
(33) Discurso en el Senado, 6-VII-1891.
(34) Discurso del senador Pizarro. 6-VII-1891.
(35) Paul Groussac. “Política electoral”, “La Biblioteca”, t. II. 605.
(36) El acuerdo es “una solución nacional en las circunstancias que se encuentra (el país), a fin de que, sin comprometer principios fundamentales, resolver éstos en su aplicación práctica, fundando por el común acuerdo, un gobierno regular de orden y de moral, de todos y para todos, que normalizando la situación institucional de la república, cuente con el apoyo de la opinión, y traiga la paz y la armonía al espíritu de los argentinos”. Mitre explica así el acuerdo.
(37) El texto de las cartas cambiadas entre Mitre e Irigoyen se publicaron en “la Biblioteca”. II. 605.
(38) La oposición de Alem al gobierno de Pellegrini, que produjo una violenta crítica en el Congreso y la conspiración en la cual trabajaba empeñosamente, fue aún más intensa cuando el presidente se negó a que los cadetes que habían estado en el Parque concurrieran a un acto público organizado por Alem, donde se les daría una medalla. Carta de C. Pellegrini a L. Ayarragaray. 5-IV-1905.
(39) Mitre no quiere ser el candidato de la “necesidad” desde que su nombre ya no es “la solución nacional” y bajo tales auspicios su administración seria estéril. (Carta de Mitre a Pellegrini).
(40) Realiza entrevistas con los jefes de grupo, entre ellos con el joven radical Hipólito Yrigoyen a quien le pide la colaboración de la Unión Cívica Radical: “Cumpla el presidente con su deber, le responde, garantice el comicio y verá como ninguna revolución radical le quema la cara. En este caso verá Ud. como la Unión Cívica a la que pertenezco será el primer factor de tranquilidad y seguridad pública”. Versión recogida por Félix Luna. Op. cit.
(41) Es senador por la provincia de Buenos Aires.
(42) El cambio de cartas entre el hijo que declina su candidatura a la presidencia y el padre que la acepta como un deber irrenunciable revela una altura moral y un desinterés no habitual en los hombres políticos. Roque Sáenz Peña también renuncia a la senaduría nacional, para no aparecer apoyando una política inspirada por el general Roca, que íntimamente repudiaba. P. Groussac. Op. cit. Julio A. Costa. En su obra ya citada, refiere que siendo gobernador de Buenos Aires propició la candidatura de Sáenz Peña, que recibieron con simpatía la opinión pública de la Capital y provincias. Los partidarios de Sáenz Peña llamábanse “modernistas”. Costa refiere interesantísimos detalles sobre la manera como el general Roca combatió esa candidatura. César Viole. “Roque Sáenz Peña a través de su vida pública” y “La Nación” y “La Prensa” del mes de febrero de 1802. C. Ibarguren. Op. cit.
(43) Carlos Pellegrini. Op. cit.
(44) El gobernador Gustavo Ferrari es depuesto por una sedición y la provincia intervenida. Antes de finalizar el año un conflicto de poderes provocó una segunda intervención. Carlos Pellegrini. (Op. cit).
(45) C. Pellegrini. Op. cit.. III-240.
(46) Bernardo de Irigoyen, radical emigrado en Montevideo, en un documentado y substancioso estudio, alega la falta de fundamento del decreto, demostrando de acuerdo con la Constitución, las leyes y los precedentes nacionales y extranjeros, que era un verdadero atentado a las libertades públicas y seguridad de los ciudadanos y que sólo se proponía un fin político. (C. Pellegrini. Op. cit).
(47) Paul Groussac. “La Biblioteca” Op. cit.
(48) Antonio Samper. “La República Argentina vista por un colombiano”. 1891. I, 393.
(49) C. Pellegrini. Op. cit.
(50) I. Busich Escobar. “Buenos Aires, la gran provincia”.
(51) Ricardo Caballero. “Yrigoyen”. 951. Cap. VII.
(52) Horado H. Fotheringham. “La vida de un soldado”.
(53) I. Busich Escobar. “Buenos Aires, la gran provincia”. Beracochea organiza de nuevo la Unión Cívica Radical de acuerdo con las instrucciones de los emigrados y funda 28 Comités en la provincia. Antonio F. Gomes. “Notas biográficas del Dr. Bernardo de Yrigoyen”.
(54) Carta de Pellegrini a V. Casares. Discurso de C. Pellegrini, en la ciudad de Chivilcoy. 17-II-1894 Pellegrini renuncia a su candidatura para apoyar la fórmula Guillermo Udaondo (mitrista) y José Arias (pellegrinista) como resultado del acuerdo entre Emilio Mitre de la Unión Cívica Radical y Carlos Pellegrini de la Unión Provincial. Posteriormente Pellegrini es elegido senador nacional. 22-II-1805 C. Pellegrini. Op. cit.
(55) Con motivo de la sanción de la Cámara que votó la intervención a Mendoza a la cual se oponía el ministro.
(56) Esta política es aprobada por la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical 6-IX-1897 a pesar de la oposición incoercible de Hipólito Yrigoyen que se separó de Bernardo de Irigoyen. Este conserva la bandera partidaria. El Comité radical de la provincia no acata la resolución de la Convención Nacional. Por moción de Hipólito Yrigoyen la resolución se vota por gran mayoría y se resuelve la disolución del partido en la provincia, triunfando en esta forma la política de la Intransigencia que desde entonces mantuvo con firmeza y tenacidad.
(57) El texto del discurso (borrador) me lo proporcionó su hija la señora Rosa Sáenz Peña de Saavedra Lamas.
(58) Discurso de Carlos Pellegrini en el teatro Odeón. Op. cit.
(59) Discurso de R. Sáenz Peña. 15-VIII-1897.
(60) La Unión Cívica Nacional vota por Juan Carballido.
(61) Lino Churruarín en 1901 pretende organizar de nuevo la Unión Cívica Radical sin resultado.
(62) C. Pellegrini. Discurso ya citado.
(63) C. Pellegrini. Op. cit.
(64) Discurso de Carlos Pellegrini en el Café de París, 15-X-1902
(65) En programa del partido Autonomista lo definió Pellegrini en su discurso en el Café de París, en su programa de candidato a senador 30-XII-1903 y en su conferencia en el teatro Nacional.
(66) C. Pellegrini. Op. cit.
(67) En 1900 sacrificó su candidatura a presidente para apoyar al general Roca. Éste al recordar a Pellegrini en Chivilcoy (1909) dijo refiriéndose a este episodio y a su caballerosidad: “es capaz de sacrificar su candidatura para darle la presidencia de la república a quien no supo corresponderle”.
(68) C. Pellegrini. Op. cit.
(69) Borrador firmado por Sáenz Peña de su renuncia enviada al presidente de la Convención Manuel Quintana. En el archivo de su hija la señora Rosa Sáenz Peña de Saavedra Lamas.
(70) Murió en 1906.
(71) Ricardo Caballero. Op. cit.
(72) Carlos Ibarguren. Op. cit. Félix Luna. Op. cit.
(73) “Grupos de presión” y “factores de poder” es un tema tan viejo como la sociedad. Autores contemporáneos los estudian con diferente léxico y aparente originalidad. Consúltese a Jean Meynaud “Las groupes de pression en France”. Colin, Paris 1958. H. B. Ehrmann. “Interest groups on our continents”. Pittsburg Press, 1958. Segundo V. Linares Quintana. “Integración de los grupos de presión y de los partidos políticos”. Revista Argentina de Ciencias Políticas. En mi libro “La Sexta República” me refiero a la influencia de los diferentes grupos políticos en el gobierno, pág. 56.
(74) También yo me sentí sugestionado por el culto a la revolución como procedimiento para derrocar a un gobierno y regenerar las instituciones políticas, concurriendo a Campo de Mayo para sublevar la guarnición en nombre de los derechos del pueblo y la defensa de la Constitución. Con más años y mayor experiencia me apercibo cuan confusas eran mis ideas entonces en materia institucional y cuan desviadas mis convicciones democráticas.
(75) Sobre él “recaen todas las responsabilidades, porque es el que ha estado al frente de los destinos del país, y es el autor de todo lo bueno y de casi todo lo malo que se ha realizado en los últimos treinta años”. C. Pellegrini. Discurso al separarse de la Convención de notables. 15-X-I903
Las fuerzas políticas en 1910
(1) Las criticas al gobierno y a los caudillos oficiales eran numerosas y severas. Las formulaban aun los partidarios del gobierno, los mas ancianos como Julio A. Costa, op. cit. y los más jóvenes como Rodolfo Moreno, op. cit.
(2) Thomas M. Gann. Op. cit.
(3) “Garantir la libertad de sufragio es un anhelo nacional y un medio para evitar graves peligros para la paz y estabilidad del gobierno”. Carta de Cárcano a Sáenz Peña. B. A. 25. I, 1907
(4) D.S.C.D. sesiones del 15-X al 20-XII-1902.
(5) “La Prensa” 7-IV-1907. “La Nación” 15-XI-1910.
(6) El estado de sitio subsistió desde XI-1902 hasta I-1903, desde II a V-1905, desde X-1905 a 1-1906, desde XI-1909 a I-1910, desde V a IX-1910.
(7) Discurso de Carlos Pellegrini.
(8) julio A. Costa. Op. cit. En la provincia de Santa Fe sólo existían cuatro ciudades que tenían municipalidad electiva. R. D. H. L., t. 40. Raúl Orgaz. “Argentinismo y Extranjerismo”. R. D. H. L., t. 35.
(9) Luis B. Tamini, “Después del Centenario”, escrito en Londres.
(10) ”La Nación” 15-XI-1910. Carta de Cárcano a Sáenz Peña, 28-I-1010. A.G.N.
(11) D.S.C.D. Sesión del 7-V-1908. Rodolfo Moreno, op. cit.
(12) Lavise y Rambaud. “Histoire Generale”. “The New Warden and Marten”, The new grounded work of British History 1943, p. 582.
(13) R. Rivarola. Op. cit. R. J. Cárcano. “Otras Cuestiones y Juicios”. Bs. As. 1914, pág. 45.
(14) Manifiesto. 16-IV-1874 Op. cit.
(15) R. Rivarola. Op. cit. pág. 7. R. J. Cárcano, op. cit. pág. 45. R. Rivarola. “Los partidos políticos”. Consúltese las instrucciones del Poder Ejecutivo y el informe del Comisionado federal a la provincia de San Juan, en R. J. Cárcano, op. cit.
(16) Cartas de Bartolomé Mitre desde el campamento de Tuyú Cué. Archivo del General Mitre.
(17) R.A.C.P. Vol. I., Pág. 280.
(18) El Dr. Rivarola refiere que un gobernador de la provincia de Buenos Aires reunió a sus amigos en un almuerzo y en él les presentó el sucesor que él mismo había designado. Al gobernante que ha designado a su sucesor y desea continuar manejando la máquina, éste se le insubordina y desobedece. En la jerga política a este acto se le llama “patada histórica”. R. Moreno, Op. cit.
(19) R. Moreno, op. cit.
(20) El diputado socialista Juan B. Justo, atribuía el progreso del país, no a la oligarquía, sino a los capitales e inmigrantes. Sostenía que la oligarquía gobernante era estrecha y cerrada, opositora y rapaz. ¿Por qué existe?, se pregunta, porque la clase trabajadora oprimida no se rebela. Discurso “La Nación” 3-III-1910. Consúltese el debate de los diplomas de los diputados electos, sesiones del 11 al 24 de mayo de 1914, donde se analizan con detalle las costumbres de la época.
(21) Desde que se reorganizó la república han desempeñado el gobierno nacional y provincial los hombres más capaces que ha producido el país. Carta del presidente M. Juárez Celman a Luis Varela. F. Arenas Luque. “Roque Sáenz Peña”.
(22) Nicolás Repetto (socialista). Discurso en la Cámara de Diputados 28-VIII-1930.
(23) Analizando las causas de esta situación decía C. Pellegrini: “Cuando se escriba la historia de estos últimos 30 años, se ha de restablecer la verdad y se ha de demostrar cómo los hombres que se dan hoy como causa y origen de nuestros males, no son tales causas, sino efectos fatales de otras culpas”. Carta de C. Pellegrini a E. Zeballos.
(24) Rodolfo Moreno. Op. cit.
La elección presidencial de Sáenz Peña
(1) Carta de R. Sáenz Peña a Ramos Mexía ya citada. Archivo Cárcano.
(2) R.A.C.P., número 40.
(3) C. Pellegrini opinaba que el Vice Presidente Dr. J. Figueroa Alcorta era la mejor personalidad que rodeaba a Quintana y no sería un instrumento de Roca. Cuando su diario “Sarmiento”, órgano del grupo autonomista, atacaba al Vice Presidente, escribía desde Europa: “Figueroa Alcorta, no es roquista, más bien se inclina a nosotros”. El diario estaba equivocado al atacarlo. C. Ibarguren. Op. cit.
(4) En una conversación en París entre el general Roca y el general Lucio V. Mansilla aquél le manifestó refiriéndose al gobierno de Figueroa Alcorta: “La política de coalición es muy difícil, pero es necesario hacerla. Pero lo que yo no he de permitirle al presidente es que se mezcle en las elecciones del congreso, ni en las gobernaciones de provincia. Debe guardarse bien de salirse de sus atribuciones constitucionales. Archivo Cárcano.
(5) El gobernador Marcelino Ugarte fue votado por los Partidos Unidos con la colaboración de los radicales de Irigoyen y el partido Nacional de Félix Rivas.
(6) Carlos Pellegrini era amigo personal del Presidente Figueroa Alcorta y defensor de su gobierno en la campana que se había iniciado para desacreditarlo. Le aconsejaba que fuera “mudo como una tumba porque el gran talento de un Vice Presidente era saber callar”. Carta de C. Pellegrini a M. Cané. Previendo Pellegrini que el Presidente Quintana se hallaría en la imposibilidad de continuar gobernando pedía a sus amigos que sostuvieran a Figueroa Alcorta y lo defendieran de sus adversarios. Carta del 24-III-1904. C. Pellegrini en un violento discurso que pronunció en el Congreso calificó muy duramente la política de Marcelino Ugarte. C. Ibarguren. Op. cit.
(7) Carta de R. J. Cárcano a Roque Sáenz Peña.
(8) Carta de C. Pellegrini.
(9) Julio A. Costa. Op. cit. Correspondencia entre Sáenz Peña y Ramos Mexía, ya citadas.
(10) Carta de R. J. Cárcano a R. Sáenz Peña, Archivo Cárcano.
(11) “Roca ha perdido su formalidad. Se cree dueño de la República Argentina”. Carta del ministro de Relaciones Exteriores, Dr. E. Zeballos a R. Sáenz Peña. “Viene al Brasil dándose aires de salvador de la paz americana”. “En Río ha sido agasajado para que influya con el Presidente Figueroa Alcorta para que falle en favor de Bolivia el diferendo con el Perú, que beneficiaría al Brasil porque adquirió de Bolivia el territorio del Acre. El arreglo Río Branco-Roca, es un indecoroso arreglo”. (Carpeta Sáenz Peña). A.G.N.
(12) Carta de R. Sáenz Peña a E. Ramos Mexía, ya cit. Carta de J. Figueroa Alcorta a R. J. Cárcano, publicada en su libro “Mis primeros ochenta años”, pág. 311.
(13) Carta de A. Sorondo a E. Moreno. A. Arenas Luque. Op. cit. El general Roca decía en París al general Mansilla: “No permitiré que el presidente se mezcle en las elecciones del Congreso, ni en las gobernaciones de provincia”. “Roca acepta que otro ocupe el gobierno pero no que otro gobierne”. Carta del general Mansilla a R. J. Cárcano. Carta de Cárcano a Mansilla. Archivo Cárcano. Carta de E. Zeballos a R. Sáenz Peña.
(14) “El cuartel general de Roca es el Senado”. Carta de Zeballos a Sáenz Peña.
(15) Carta de E. Zeballos a R. Sáenz Peña.
(16) Carta de R. Sáenz Peña a Manuel Oliver.
(17) Con motivo de la renuncia al ministerio de Relaciones Exteriores, E. Zeballos, fastidiado con quienes provocaron su dimisión le propone formar un nuevo partido político con E. Ramos Mexía, Elíseo Cantón, Juan Balestra y Benito Villanueva. Carta a Sáenz Peña. Sáenz Peña se opone a esa iniciativa, que califica de partido de los “resentidos” y escribe a sus amigos para evitar que algún “listo” le atribuya este propósito que se le ha ocurrido a Zeballos “sin mayor reflexión” colocándolo frente al presidente. Carta a Vicente Casares.
(18) Carta de R. Sáenz Peña a E. Ramos Mexía. Roma, y de Ramos Mexía a Sáenz Peña. Cuando el presidente Figueroa Alcorta clausuró el Congreso, Roque Sáenz Peña y C. Rodríguez Larreta, desde La Haya lo felicitan expresándole que “su gobierno se había distinguido por su rectitud y probidad”. El Dr. Luis María Drago, que no ocultaba su oposición al gobierno, se negó a firmar el despacho colectivo, pero finalmente accedió. Carta de Sáenz Peña a V. Casares. Al pretender entrar al Congreso el pueblo silbó a los diputados y a Emilio Mitre. “Se vive fuera de la Constitución”. Carta de Zeballos a Sáenz Peña.
(19) El ministro Zeballos escribía a Sáenz Peña que por acción del Presidente y antes del acto que cerró el Congreso, sólo disponía de veintiún votos. “Tiene (el Presidente) horizontes gloriosos si desplegara una acción militante contra Roca”. Carta a Sáenz Peña. “Roca está vencido y se va a Estados Unidos”. “El golpe de estado cerrando el Congreso dando a Roca y Ugarte un golpe de catapulta, que pretendía la renuncia de Figueroa”. Carta de Zeballos a Sáenz Peña. Ugarte quería imponer su candidatura a Presidente.
(20) C. Ibarguren. Op. cit. Carta de Sáenz Peña a Cárcano. “Yo siempre creí que Roca fracasaría, así que tropezara con un hombre resuelto en el gobierno, y se ve que al Presidente no le asustan los gritos” y agregaba: “Se proponen obligarlo a llamar a Roca o a Mitre o a los dos juntos operando una delegación a lo Uriburu; pero en nuestro calendario no hay más que un San Evaristo”, Carta de Sáenz Peña a Cárcano. (Archivo Cárcano).
(21) Carta de Cárcano a Sáenz Peña.
(22) Como una muestra de la procacidad de los insultos que cambian las facciones transcribo las frases siguientes: “¡Abajo el Vice en ejercicio! ¡Abajo el Cronwell de cartón! ¡Viva el cazador de vírgenes! ¡Viva el asaltante de imprentas! ¡Viva el héroe del 4 de Febrero! ¡Abajo el asesino de los obreros! ¡La muerte de las instituciones! Es un baldón para un cordobés concurrir a recibir al invasor federal. ¿Sabéis ciudadanos quienes son los que nos invaden? Los beatos calzonudos y pasados que desde sus palacios asesinaron cobardes al cabo del escuadrón de seguridad Ugolino Soria”. Documentos y proclamas originales proporcionados por mi amigo el Dr. Pablo G. Rueda.
(23) La intervención federal fue decretada... “al solo efecto de presidir las elecciones de legisladores”. Los partidarios del Presidente agrupados en la “Unión Nacional” provocaron el ausentismo legislativo y el gobernador Ortiz Herrera renunció. El interventor nacional Eliseo Cantón se hizo cargo del gobierno y procedió a afianzar la influencia presidencial y destruir la candidatura de Guillen Udaondo quien había viajado a Córdoba en campaña proselitista. E. Ramos Mexía. “Mis Memorias 1853-1935”.
(24) Carta de Sáenz Peña a Cárcano.
(25) Carta de Cárcano a Sáenz Peña.
(26) Aristóbulo del Valle, decía en un discurso que Sáenz Peña era un ciudadano intachable. Arenas Luque. Op. Cit.
(27) A su paso por Río el Barón de Río Branco le obsequió a Sáenz Peña con un almuerzo donde pronunció un discurso sobre la fraternidad de Brasil y Argentina que suavizaron las asperezas producidas por el ministerio de Zeballos. En Montevideo fue obsequiado por el ministro Bachini que restableció la cordialidad con el Uruguay. Carta de José F. López a V. de la Plaza. Arenas Luque, Op. cit.
(28) “Yo he soñado el nuevo mundo... Cuando se haya roto el molde de los gobernantes Sud Americanos que fragmentan a los pueblos y retardan el progreso de instituciones comprimidas por los sunchos de su dominación personalísima”... “El Congreso se integra bajo las órdenes que imparte el Presidente a los gobernadores de provincia, y un cuerpo constituido por tales medios, no es popular, no es autónomo, ni es constitucional. No hay dos poderes, es un solo personaje que se mueve en un centralismo avasallador y exasperante”. Discurso de Sáenz Peña en el teatro Victoria el 31-X-1903, citado en “Reforma Electoral” edición Raigal.
(29) Octavio Amadeo. “Vidas Argentinas”.
(30) Paul Groussac. “Los que pasaban”. Amigo personal de Sáenz Peña publicó un folleto. “La lucha presidencial”. En el cual hizo el panegírico del candidato. Posteriormente su amistad no fue tan efusiva y completó su biografía en “Los que Pasaban”. Agregó a su primer ensayo apreciaciones que exceden la medida de un observador imparcial. Su prosa, como en otros escritos, no pudo disimular el desahogo de su pasión, y el panegírico anterior pretendió disminuirlo con la crítica menuda.
(31) Carta de Sáenz Peña a Cárcano.
(32) E. Ramos Mexía. Op. cit.
(33) Carta de Sáenz Peña a Oliver, ya citada.
(34) Carta de R. Sáenz Peña a E. Ramos Mexía. Archivo Cárcano.
(35) Discurso de Julio Villafañe en el banquete a los comités seccionales. Unión Nacional. Campaña política 1910. El Dr. Emilio Lamarca fue el primer orador que proclamó la candidatura de Sáenz Peña.
(36) Discursos del Dr. Roberto Bunge y del joven Dr. Areco. Unión Nacional. Loc. cit.
(37) Diario de sesiones, Cámara de Diputados. 7-V-1908.
(38) Julio A. Costa. Op. cit.
(39) El grupo que dirigía el Dr. R. Lavalle, se constituyó en Junta Provisional. 30-VIII-1909 En casa de Vicente Casares, amigo íntimo de Sáenz Peña, reunióse un grupo de correligionarios I-VIII-1909 los restos del Partido Autonomista Nacional. El comité de la juventud autonomista no aceptó la fusión y proclamó independientemente la candidatura de Sáenz Peña. 3-IX-1909 Posteriormente se constituyó el Comité Nacional y la Junta de Gobierno 23-IX-1909 y demás organismos que adoptaron el nombre de Unión Nacional. Reclamaron la cooperación de los partidos provinciales. “Unión Nacional”, 6-X-1909 Op. cit. En el Club del Progreso y en casa de José Guerrico, así como los estudiantes universitarios, se constituyeron agrupaciones que adhirieron a su candidatura. F. Barreda Laos. “Roque Sáenz Peña”. Op. cit., pág. 330.
(40) Discurso del Dr. Abel Bengolea. 30-XII-1909.
(41) Para mayores detalles sobre la constitución y la campaña electoral consúltese “Unión Nacional. Campaña política 1910”.
(42) La proclamación de la candidatura presidencial de Sáenz Peña, auspiciada por la Unión Nacional se celebró en la plaza del Retiro el 12-VIII-1909. Fue presenciada por 30.000 personas. Se produjo antes que se hiciera efectiva la adhesión de los veinticuatro partidos que posteriormente apoyaron su nombre. Unión Nacional. Op. cit.
(43) “La Nación”. 29-III-1910.
(44) E. Thedy. R.A.C.P.I. 76. R. Moreno. Op. cit.
(45) Manifiesto 2-III-1910.
(46) Manifiesto 2-I-1910.
(47) E. Thedy. “Indole y propósitos de la Liga del Sur”. R.C.P.I., t. 6.
(48) La Unión Nacional constituyóse definitivamente el 5-IX-1910, sancionando una carta orgánica de acuerdo con la resolución de la Junta Ejecutiva. “Unión Nacional”. Op. cit.
(49) “Unión Nacional”. Op. cit. Nota del Comité de la Unión Cívica. 16-IX-1909.
(50) “La Nación” 2-III-1910. El Dr. Francisco Beazley fue proclamado candidato a Senador por la Capital. Posteriormente el Partido resolvió la abstención en las elecciones nacionales.
(51) Juan B. Justo. Discurso, 31-I-1912. D.S.C.D,
(52) Sáenz Peña pronunció su discurso desde el balcón de la casa de Juan José Romero, calle Charcas y Florida. F. Barreda Laos. Op. cit. “La Nación” 13-VIII-1909.
(53) “La Nación” y “La Prensa” 15-XI-1909. Arenas Luque. Op. cit. F. Barreda Laos. “Roque Sáenz Peña”. Carta de Rodolfo Moreno a Enrique Moreno. Cit. por Arenas Luque. y-IX-1909.
(54) Muchos estadígrafos como A. Bunge se alarmaron de la gran proporción de extranjeros que existía en el país y que llegó hasta el 45% de la población. Sáenz Peña temía que esa proporción aumentara hasta el 60%. “En una década más y los argentinos seremos minoría”. Telegrama del Presidente al Gobernador Félix T. Garzón. R. Sáenz Peña. Op. cit. Consultar M. A. Cárcano. “La Conferencia Internacional de Inmigración de Roma y la política inmigratoria argentina”, 1924.
(55) R. Sáenz Peña. “Escritos y Discursos”. Op. cit. pág. 3 y sgts. C. Ibarguren. Op. cit. F. Barreda Laos. Op. cit. “La Prensa” y “La Nación”, 13 y 14-VIII-1909).
(56) Sáenz Peña viajó a Europa en el “Koening Frederich August”. Fue despedido por el cuerpo diplomático y ministros del Poder Ejecutivo, “La Nación” 5-IX-1909.
(57) Carta de Juan C. Beltrano a Enrique Moreno, citada por Arenas Luque, op. cit. “La lucha entre los amigos parecía una bolsa de pgatos”. Carta de Alejandro Sorondo. 15-XI-1909 “La Nación” 5-XI-1909. Carta de R. Moreno, cit. por Arenas Luque.
(58) R. J. Cárcano. “Mis primeros ochenta años”.
(59) Los partidarios de Sáenz Peña realizaron varias reuniones para propiciar el nombre de un candidato, en casa de E. Ramos Mexía y Federico Pinedo. 27-XI-1909. A esta reunión asistieron los gobernadores de Buenos Aires, Corrientes, Jujuy, Catamarca, Entre Ríos, Santiago del Estero, Salta, San Juan y San Luis. No pudieron ponerse de acuerdo. Sáenz Peña que también asistía a esa reunión prometió una declaración pública al respecto. F. Barreda Laos. Op. cit. Tres días después publicó una carta expresando su preferencia por el Dr. Victorino de la Plaza.
(60) arenas Luque. Op. cit.
(61) Discurso de Juan Balestra en el Comité de Santa Lucía. 9-X-1909. “Unión Nacional”, op. cit. “El triunfo de Sáenz Peña sería el más notable triunfo de la presidencia actual”.
(62) Guillermo Udaondo fue proclamado candidato a presidente por la Unión Cívica en una asamblea reunida en la plaza San Martín, (20-1-1910). En Ramos Mexía. Op. cit.
(63) P. Groussac y Osvaldo Magnasco, hicieron el elogio del candidato en importantes publicaciones. “La lucha presidencial 1910”.
(64) Discurso del coronel Lisandro Olmos. 27-1-1910 “Unión Nacional”, op. cit.
(65) Discurso del Dr. Juan Balestra. 9-x-1909.
(66) En Córdoba, el senador Joaquín V. González intentó reorganizar el Partido Nacional que había dirigido el general Roca y que el presidente Figueroa Alcorta había dividido y combatido. El intento fracasó. R.A.C.P.I. 682.
(67) La cantidad y variedad de partidos y agrupaciones nacionales y provinciales que apoyaron la candidatura de Sáenz Peña pueden apreciarse en el tomo II de la “Unión Nacional”. Sáenz Peña, op. cit. y en la carpeta del A.G.N.
(68) El autor del folleto anónimo era el Dr. Mariano de Vedia y Mitre.
(69) Carta de Cárcano a Sáenz Peña. 20-XII-1908.
(70) Discurso pronunciado el 30-XII-1909. “Unión Nacional”, op. cit.
(71) Carta de Sáenz Peña a Cárcano. Roma, 17-XI-1908.
(72) “La Nación”, de los días 13, 15 y 19-III-1910.
(73) “Udaondo visita las parroquias”. “La Nación” 2-III-1910.
(74) “La Nación” 5-III-1910.
(75) Obtuvo Avellaneda 22.242 votos y Beazley 17.395 votos.
(76) “La Nación” 7-III-1910.
(77) En el manifiesto se afirmaba que la “presión oficial era descarada e impúdica” que era un “espectáculo vergonzoso la venta del voto” y que los comités “funcionaban en las dependencias municipales” y los escrutadores estaban “vendidos al oficialismo”.
(78) “La Nación”. 10 y 13-II-1911. Adolfo Pueyrredón, Ricardo Caballero, Del Mazo y Julio Sánchez Bustamante fueron quienes sostuvieron la concurrencia al comicio en la provincia. “La Nación” 10, 13 y 19-111-1910. “La Prensa” 13 y 27-III-1910. Sobre las dos tendencias dentro de la Unión Cívica Radical, consúltese al Dr. Leopoldo Meto en los “Discursos de Indalecio Gómez”, op. cit. Ramón J. Cárcano, op. cit. En las entrevistas que celebraron en casa de Francisco Villanueva el Presidente Figueroa Alcorta e Hipólito Yrigoyen en 1907 y 1908, aquél le ofreció garantías para que concurriera su partido a los comicios, Yrigoyen se negó a variar su actitud abstencionista. Carta de J. Figueroa Alcorta a Cárcano. “La Nación”, 19-III-1911.
(79) Carta del Presidente Sáenz Peña al Diputado José M. Olmedo. 20-X-19IO. Discurso del ministro del Interior en la Cámara de Diputados. 5-IX-1913.
(80) La entrevista Sáenz Peña-Yrigoyen ha sido objeto de diversas interpretaciones sobre los temas tratados y lo resuelto en ella. Una de las personalidades más autorizada que ha tratado este punto es Ramón J. Cárcano, op. cit. Leopoldo Melo en “Discursos de Indalecio Gómez”, se ha ocupado del mismo tema. Las actas, borradores y originales de las dos conferencias, quedaron en poder del Dr. Manuel Paz, entonces diputado nacional por Tucumán. Cuando falleció, su hermano Eduardo por indicación de la señora del Dr. Paz, cumpliendo el deseo de su marido, se los envió a mi padre en homenaje a su participación en la preparación y redacción de la conferencia. Esos documentos se hallan en mi archivo y son los siguientes: 1°) Borrador de la carta invitación del Dr. Paz al señor Yrigoyen para concurrir a su casa el 21 de setiembre de 1910. 2°) Tres borradores de actas sobre los temas tratados, uno de ellos corregido por el señor Yrigoyen. 3°) Copia del acta de la reunión del Comité de la Unión Cívica Radical, del 8 de octubre de 1910, autenticada por el presidente José Camilo Crotto, en la cual se consigna la exposición del señor Yrigoyen respecto a las conferencias celebradas en casa del Dr. Paz. Estos documentos no fueron conocidos por el Dr. Meló y aclaran definitivamente el contenido y alcance de la histórica entrevista. Las actas de las conferencias fueron escritas por el Dr. Paz y corregidas por Hipólito Yrigoyen. De estos documentos se deduce que la reforma electoral no fue el resultado de un pacto entre Sáenz Peña e Yrigoyen, porque el propósito de realizarla fue anterior a la entrevista. La importancia de esta reunión reside en que el Presidente ratificó personalmente a Yrigoyen sus declaraciones y sus promesas de ofrecer seguridades a la oposición, garantizando la libertad de los comicios, y éste prometió la concurrencia del Partido Radical si se producían las condiciones que ofrecía Sáenz Peña. La argumentación de Leopoldo Meló no puede destruir ni negar el hecho de las reuniones realizadas. De la laboriosa elaboración de las reuniones sólo estaban interiorizados el Presidente, Yrigoyen, Paz y Cárcano. De las mismas existen dos actas autenticadas. Tuve oportunidad de asistir a las' conversaciones que mantuvieron el Dr. Manuel Paz, con mi padre, en nuestra casa de la calle Talcahuano 1260. De ellas surgió la iniciativa de la entrevista. La dificultad consistía en hallar la oportunidad y forma de presentarle la iniciativa al presidente Sáenz Peña y, al mismo tiempo, lograr que Yrigoyen aceptara la entrevista. La reserva y sincronización de las gestiones fue materia de varias entrevistas entre Paz y mi padre.
Sáenz Peña presidente
(1) Carta de Rodolfo Moreno a Enrique Moreno. 7 y 15-IX-1909.
(2) R. Sáenz Peña, Op. cit.
(3) “La Nación”, 27-XI-1910.
(4) “La Nación” 17 y 20-X-1910. “La Esfera”, Madrid, 10-VIII-1910.
(5) Consúltese a P. Groussac. “Los que Pasaban”. Bs. As. 1919. C. Ibarguren. “La Historia que he vivido”. Bs. As. 1955. Ángel Acuña. “Roque Sáenz Peña”. Suplemento “La Nación” “Los discursos de Indalecio Gómez”. Bs. As. 1953. A. Del’Oro Maini. “Sáenz Peña” en Anales Instituto Popular de Conferencias. Bs. As. 1958. E. Ramos Mexía. “Mis Memorias”. 1853-1935. F. Barrera Laos. “Roque Sáenz Peña”. Bs. As. 1954. R. Sáenz-Hayes. “Miguel Cané”. Ramón J. Cárcano. “Mis Primeros 80 Años”. O. Amadeo. “Vidas argentinas”. César Viale. Op. cit. F. Arenas Luque. “Roque Sáenz Peña”. Bs. As. 1951. Carta de Sáenz Peña a Soto y Calvo, con datos biográficos. A.G.N.
(6) Discurso de Juan Balestra, ya cit.
(7) Podría aplicarse a Sáenz Peña la observación de Saint Simón sobre Luis XIV, “Son marcher, son port, toute su contenance, tout mesuré, tout decent, noble, grand, majestueux et naturel”.
(8) P. Groussac. Op. cit.
(9) Se dijo que era el “último hidalgo de provincia”. El Dr. A. Dell”Oro Maini, ha escrito un ensayo sobre su personalidad, que precede a “Los Discursos” de Indalecio Gómez. Bs. As. 1953. 2 tomos.
(10) ”La Nación” 10-X-1910.
(11) R. Sáenz Peña. Op. cit.
La reforma electoral
(1) ”El predominio de Roca alejó de la política a muchos hombres de valor y de carácter que se han acostumbrado a la obscuridad y a quienes hay que sacarlos de su Bastilla”. Carta de Roque Sáenz Peña a E. Ramos Mexía. Roma, 28-V-1908.
(2) “En aquel momento, su cerebro de gobernante me causa la impresión de un gran local sin más mobiliario que una urna de sufragio libre”. R. J. Cárcano. Op. cit.
(3) Citado por C. Ibarguren. Op. cit. pág. 239. El diputado Juan B. Justo, dijo que Sáenz Peña, hombre del 90, había evolucionado durante su estada en Europa. D.S.C.D. 31-V-1912.
(4) Discurso de Sáenz Peña en el Comité del Partido Autonomista. 23-VIII-1905.
(5) E. Ramos Mexía. Op. cit. Carta de José Figueroa Alcorta a Cárcano, publicada fragmentariamente en “Mis Primeros 80 Años”.
(6) El caudillo conservador Gangui tenía la reputación de ser el mayor acaparador de libretas cívicas. Las retenía en su poder y el día de los comicios las enviaba con sujetos de su confianza para que votaran por el candidato que él indicara, sin que los dueños reales de ellas concurrieran al comicio. “Roca es un poroto a mi lado. Tengo 2.500 libretas”. Carta a Sáenz Peña 17-V-1908. A.G.N.
(7) Joaquín V. González D.S.C.D. 22-X-1902.
(8) “La Nación” 6 y 7-XI-1911.
(9) Recuerdos del autor que asistió a las sesiones de la Cámara
(10) “La Prensa” califica el discurso de “descollante”, 8-XI-1911.
(11) D.S.C.D. 22-X-1902.
(12) D.S.C.D. 22-X-1902.
(13) “La Prensa” combatió tenazmente la reforma electoral y la política del ministro; durante la dirección de Adolfo Dávila. En tres artículos (9, 10 y 11-XI-1911) criticó acerbamente el discurso del ministro, señalando su fracaso. “Fue inferior a todos los oradores por sus verdades, retóricas y sofismas”. Destaca su frase sobre la “duda elegante” calificándola como impropia de un ministro quien no puede suscitar la duda; debe ser claro y afirmativo,
(14) Consúltese “La Prensa” de los días 9, 10, 11, 12 y 13-XI-1911.
(15) La Constitución de Estados Unidos no establece la “pluralidad de sufragios”. La frase tiene valor en la historia nacional. La Constitución de Bayona (1808) la establece en su artículo 93, y la de Cádiz (1812) en el artículo 113. Es una frase propia del idioma castellano. La establece la Novísima Recopilación. T. 3, título 18, libro 7.
(16) El proyecto del Poder Ejecutivo fue aprobado por la Cámara el 20-XII-1911, en las sesiones de noviembre y diciembre.
(17) El proyecto del Poder Ejecutivo fue aprobado por la Cámara de Senadores en las sesiones de enero y febrero 1912.
(18) A. Beccar Várela. “La Reforma Electoral”. Bs. As. 1911. Arturo Palomenque. “El voto obligatorio”. R.A.C.P., IV, 265. Rodolfo Rivarola. “Partidos Políticos Unitario y Federal”.
(19) La Liga del Sur sostenía que el pueblo tenía capacidad para votar. Manifiesto del 19-X-1910.
(20) Sáenz Peña. Op. cit.
(21) El Presidente dijo en su mensaje: “Yo me obligo ante vosotros, ante mis conciudadanos y ante los partidos, a promover el ejercicio del voto, por los medios que me acuerda la Constitución, porque necesitamos crear y mover al sufragante”.
(22) Telegrama del Presidente al gobernador de Córdoba, Félix T. Garzón. 5-IV-1912. R. Sáenz Peña. Op. cit.
(23) Telegrama del Presidente al gobernador de Buenos Aires, Inocencio Arias. 8-IV-1912. R. Sáenz Peña. Op. cit.
(24) Carta del Presidente al gobernador de Córdoba, Félix T. Garzón. 30-I-1911. R. Sáenz Peña. Op. Cit.
La práctica de la reforma
(1) Consúltese las instrucciones y el informe del Comisionado federal en la provincia de San Juan. R. J. Cárcano. “Otras Cuestiones y Juicios”. 1914, págs. 27 y 256.
(2) D.S.C.D. 10-XI-1912. En 1882, el ministro del Interior Bernardo de Irigoyen, envió a Santiago del Estero al comisionado Filemón Posse. En 1887, el diputado Lubary pide al P. E. que mandara un comisionado a Tucumán. El gobierno federal designa para ese cargo a Salustiano Zavalía. En 1888, el presidente Juárez Celman, envió a Córdoba, en calidad de comisionado, a Luis V. Varela, miembro de la Corte Suprema de Justicia. En 1889, después de discutirse en la cámara la intervención a Catamarca, se envían comisionados a Miguel Cané y a Valentín Virasoro. En 1906, el presidente Figueroa Alcorta, envió a Mendoza al comisionado Leopoldo Basavilbaso. En ese mismo año el Senado solicita el envío de un comisionado a Salta y el P. E. designa a Luis B. Molina y en 1907 a Domingo Pérez. El presidente Sáenz Peña designó comisionado en Santa Fe a Carlos Salas 8-III-1911 A San Juan es enviado Ramón J. Cárcano. 10-II-1912.
(3) Cuando se constituyó la Liga del Sur publicó un manifiesto afirmando que aún con libertad electoral las mayorías no podrían gobernar porque el senado provincial estaba constituido en tal forma que siempre dominarían los intereses de la zona norte menos poblada que la del sur. Sólo en tres ciudades de la provincia existían Municipalidades electivas y el 75% de la población carece de régimen municipal. Manifiesto del 19-X-1910. E. Thedy. “Indole y propósitos de la Liga del Sur”. R.A.C.P.I. 76.
(4) Telegramas del gobernador de Santa Fe al ministro del Interior. 17-II y 2-III-1911.
(5) Decreto del 8-III-1911.
(6) “La Nación” 20-X-1910.
(7) Comunicación del senado provincial al gobernador Crespo. 12-IV-1911.
(8) Decreto y comunicación al Presidente. 13-IV-1911.
(9) Decreto, 15-IV-1911.
(10) Carta del Presidente a Rodolfo Freyre. 6-VI-1911. Telegramas a Lisandro de la Torre. 18 y zo-xi-ipn. Telegrama a Camilo Crotto. 20-III-1911. R. Sáenz Peña. Op. cit.
(11) D.S.C.D. 28-II-1913. El Presidente temía que la Unión Cívica Radical pudiera abstenerse de concurrir a los comicios. Por eso fue complaciente con sus pedidos. Hipólito Yrigoyen, que recibió, además, las mayores atenciones y deferencias del interventor nacional, afirmó que había triunfado, a pesar de las presiones de la Intervención Nacional. R. J. Cárcano. Op. cit. Ricardo Caballero. Op. cit.
(12) Concurrieron al comicio los Siguientes partidos, en la Capital: Unión Nacional, Unión Cívica Radical, Unión Cívica, Socialista, Defensa Rural, Independiente (candidatos, Mariano de Vedia, Belisario Roldan, César Viale, Gregorio Laferrere, Adolfo Saldías, Contralmirante Sáenz Valiente, Carlos F. Meló).
(13) “La Nación” 5, 7 y 8-IV-19I2. “La Nación” y “La Prensa” 8 y 9-IV-1912. Mauras. “Transcendencia Política de la nueva ley electoral”. R.A.C.P., IV, 409.
(14) D.S.C.D.
(15) Córdoba. Concentración Popular, 1912.
(16) Ramón J. Cárcano. Discurso en la Convención Reformadora de la Constitución en “Otras cuestiones y Juicios”.
(17) Telegrama del ministro del Interior, Gómez, 3-XI-19I2. “Córdoba, Concentración Popular 1913”, folleto. R. J. Cárcano. “Cuestiones y juicios”. Op. cit. “Mis primeros 80 años”. Op. cit. La Unión Cívica Radical pretendió recurrir a los tribunales judiciales sosteniendo la invalidez de la elección de gobernador por falta de quorum legal del colegio electoral. Su reclamo fue desestimado. Consúltese “Córdoba. Concentración Popular”, 1912. Op. cit.
(18) La Concentración Popular obtiene 37 electores y 20 la Unión Cívica Radical. Los radicales minoritarios realizan toda clase de maniobras para impedir la reunión del Colegio que, finalmente, logra reunirse y elegir la fórmula Cárcano-Garzón Maceda. Para mayores detalles sobre este interesante incidente político consúltese Ramón J. Cárcano “Otras Cuestiones y Juicios”.
(19) D.S.C.D. 19-IX-1912.
(20) En Córdoba era candidato a gobernador Eleazar Garzón, suegro del gobernador; en Mendoza, el general Rufino Ortega, era padre del gobernador. En estas dos situaciones el presidente le pidió al doctor Cárcano que fuera y les expresara que no insistieran en propiciar esas candidaturas y secundaran la política presidencial Bl doctor Cárcano tuvo éxito en su gestión. R. J. Cárcano. Op. cit. D.S.C.D., 19-IX-1912.
(21) La concurrencia de votantes a los comicios después de la reforma electoral, es más del doble en la totalidad de los distritos. En Jujuy, la provincia con menor número de inscriptos, votaron 4.517 en 1906 y 8.097 en 1914. En Santa Fe, 14.214 en 1906 y en 1914 el 56% de los 108.163 inscriptos. En la provincia de Buenos Aires hubo 132.947 votantes en 1914. Consúltese el D.S.C.D. t. I, años 1906 y 1914.
(22) D.S.C.D. del 11 al 24-V-1914.
La política exterior de la cuarta república
(1) T. Mc. Gann. Op. cit., pág. 265.
(2) Discurso del diputado C. Saavedra Lamas. Sesión del 2-VI-1911. El embajador Sherill temía que la poca simpatía que Sáenz Peña había demostrado por Estados Unidos influyera, como presidente electo, en la compra de los acorazados norte americanos. Para mayores detalles consultar Mc Gann, “The United States and Inter American System, 1880-1914”. pág. 264, 68.
(3) Carta del Dr. Estanislao Zeballos al Dr. R. Sáenz Peña. 27-VI-1908. Archivo General de la Nación. “Zeballos-Río Branco” R.D.H.L. XVI. 416.
(4) Luís Viana Filho. “La vida do Barao do Río Branco”. Río, 1959, pág. 397. Luis M. Sanz. “La cuestión de Misiones”. 1957, pág. 72. Asís Brasil, citado por Viana. Sobre este interesantísimo episodio diplomático consúltese los diarios “La Nación”, “La Prensa” y el “Jornal do Comercio” de junio 1908. Viana. Op. cit., p. 412. Carlos Ibarguren. “La historia que he vivido”. p. 221. En la carta que le escribe a Sáenz Peña el Dr. Zeballos, relata con pormenores su política con el Brasil y los hechos que provocaron su renuncia. Le afirma que tenía las “pruebas escritas y firmadas” por el Barón de Río Branco, con las cuales quería demostrar que el Brasil se preparaba para agredir a la República Argentina, “una vez que tenga su supremacía naval absolutamente asegurada”. Para prevenir este atentado buscó Zeballos la alianza con Chile, Paraguay y Uruguay, para aislar al Brasil y exigirle la limitación de armamentos o la “cesión de parte de su escuadra”. E. Zeballos. Carta ya citada.
(5) El Dr. Estanislao Zeballos publicó en la Revista de Derecho (1908) un estudio en el cual el Barón de Río Branco acusaba a Argentina de ambiciones imperialistas para dominar Bolivia, Paraguay, Uruguay y Río Grande. El escritor francés Francois Castre durante su viaje por Argentina observaba que “de todos los extranjeros al que más detesta los argentinos son a los brasileños”... “A su pretensión claramente declarada por Argentina de mantener el primer rango entre los pueblos de Sud América”... el Brasil “no renuncia a una supremacía a la cual reivindica”. Se refiere a la carrera de armamentos navales, para concluir con una profecía; “La supremacía del Brasil o de Argentina dependerá entonces del resultado de un combate naval” Francois Castre. Op. cit.
(6) Hasta “dos días antes de la clásica fecha argentina el Brasil no había acreditado representación alguna en nuestro centenario”. “El Brasil se abstenía de toda participación en este agasajo mundial a la Argentina, sino que había propendido, por instigaciones indignas, a que alguno de los países Sud americanos imitaran su ejemplo y lo acompañaran en su actitud de desaire”. La víspera de la fecha nacional, Río Branco designó al ministro Da Gama para asistir a la fiesta del 25 de Mayo y nombró delegados al Congreso Pan Americano que se celebraba en Buenos Aires. Carta, del presidente Figueroa Alcorta a Sáenz Peña. 5-VI-1910. En el Archivo de la Sra. Rosa Sáenz Peña de Saavedra Lamas. V. De la Plaza. “Política Internacional Argentina”. R.D.H.L. XIV, 453.
(7) Sáenz Peña empleaba durante sus misiones en el extranjero a su hija Rosa como secretaria. Los asuntos más reservados se los confiaba a su inteligencia, discreción y buen juicio. A ella le debo muchos de los documentos e informaciones que he utilizado en este ensayo, como éstos del viaje del presidente electo a Río de Janeiro. Le expreso mi mayor agradecimiento por la confianza que me ha dispensado.
(8) “La Nación”, 30-III-1910,
(9) “Memoria en que el ministro de la Confederación Argentina en las cortes de Inglaterra, Francia y España, da cuenta a su gobierno de los trabajos de su misión desde 1855 hasta 1860”. “Obras escogidas” 1954. IX. 55, en las Bases de Juan B. Alberdi.
(10) En una carta a su amigo Vicente Casares le expresa que una política diferente después de la derrota del Paraguay habría impuesto la ley del vencedor a una soberanía no reconstruida interrumpiendo la sucesión de nuestros antecedentes. Roma, 5-XII-1908, en el Archivo General de Ja Nación.
(11) “Congreso de Derecho Internacional Privado de Montevideo”. Actas de sesiones. 1888-89. Conferencia de La Haya. Acta Nº 8. Sesión 13-VIII-1907. Carta a Vicente Casares ya citada.
(12) MSS. de Eduardo Wilde A.G.N. Carta de Wilde a Sáenz Peña, 9-VII-1910.
(13) Conferencia de La Haya. Op. cit. lug. cit. Carta a Adolfo Saldías. Berna, 21-VIII-1906, en A. G. N.
(14) Discurso pronunciado en el teatro Victoria. 2-V-1898 “La Biblioteca”. III. 213.
(15) Para mayores detalles sobre las misiones de Sáenz Peña en Europa, consúltese a Fermín V. Arenas Luque. “Roque Sáenz Peña”.
(16) R. Sáenz Peña. “Escritos y Discursos”. Nota al ministro Zeballos, 10-XI-1906 y a Victorino de la Plaza, 20-XI-1908.
(17) Escritores norteamericanos elogian la actuación de Sáenz Peña en, el Congreso. El y Manuel Quintana, en todos los temas que trataron fueron superiores y cambiaron el estilo de la delegación de Estados Unidos. Mc. Gann. Op. cit. capítulos XI y XII.
(18) R. Sáenz Peña. “Los Estados Unidos en Sud América. La doctrina de Monroe y su evolución”. La Biblioteca. 1807, t. II. 329. Discurso en el Teatro Victoria, ya citado. La crítica de Sáenz Peña resultó muy débil comparándola con la que hizo esa misma noche Paúl Groussac, cuya violencia llegó a los límites de la diatriba. Afirmó que Estados Unidos “no era una nación” y el yankismo democrático ateo, desprovisto de todo ideal que invade el mundo. Observa con “inquietud terror la novísima civilización que venia a suplantar la antigua” ha “rebajado y vulgarizado cuanto ha tocado”. Asombra el lenguaje excesivo del ilustre critico contra la pretendida hegemonía norteamericana. En esa época ya se había ensañado contra Norberto Piñero y Weigel Muñoz.
(19) Sobre la misión Cárcano y su política con el Brasil, Gregorío Araos Alfaro. “Discurso en la Academia Brasileira de Letras” 1949.
(19a) El general Mitre le decía al marqués de San Vicente en oportunidad de su misión diplomática (1872), “La República y el Imperio debían vivir siempre unidas, como núcleos de luz, de progreso y de justicia”. En “La Nación” Mitre decía: Es un sueño la idea de reconstruir el antiguo Virreynato. (28-IV-1880).
La economía y el trabajo
(1) T. Mac. Gann. Op. cit. pág. 200.
(2) “La Nación”. 30-III-1910.
(3) A. Cabezas, vende trajes para señora, de brin a $ 9.90. Botas de cabritilla $ 2.90. Cubre corset de hilo $ 1.25. Medias de algodón $ 0.25. Ciudad de Londres, enaguas de bramante $ 1,25. Soutien Gorque recomendado para reemplazar el corsé $ 3.25. “La Nación”, 3-III-1910.
(4) Precio de los novillos $ 123.-, bueyes $ 93.-, terneros mamones $ 10. “La Nación”, 8-IV-1910.
(5) Exportaba Argentina a Estados Unidos el 17% de sus productos libres de derecho y al Brasil el 99%. Mc Gann. Op. Cit., pág. 261. Carta de Wilson a Root. 29-I-1909. Cit. por Mc. Gann.
(6) Alejandro E. Bunge. “La economía argentina”. “En 1910 culminaron las actividades del país para principiar a declinar en 1911”.
(7) Telegrama del Presidente al ministro Mujica. R. Sáenz Peña. Op. cit.
(8) La comisión estaba formada por el ingeniero Luis A. Huergo, José A, Villalonga. Dr. Pedro N. Arata, Adolfo Villate, ingeniero Enrique Hermite y Emilio Pellet. R. Sáenz Peña. Op. cit. “La Nación” 25-XII-1910, comenta la explotación directa del petróleo en Comodoro Rivadavia. Si no da resultado la explotación oficial aconseja cambiar de sistema. Las empresas privadas están autorizadas a explotar en otras regiones. “La Nación”, 25-XII-1910.
(9) R. Sáenz Peña. Op. cit.
(10) D.S.C.D. 24-I y 19-VIII-1912 y 30-XII-19l3.
(11) C. Ibarguren. Op. cit.
(12) D.S.C.S. 26-VIII-1913. C. Ibarguren. Op. cit. pág. 258, donde expone diversas iniciativas relativas a la asistencia social y escuela de menores.
(13) R.A.C.P.I., pág. 419 Y sgts. “La Stampa” de Turín. 27-VIII-1910 decía: “En los contratos con los poderes, públicos, la propina es una institución... se llama “coima”.
(14) La comisión investigadora trabajo durante un mes y sus conclusiones comprobaron algunas deficiencias del personal, irregularidades en la Dirección de Tierras y en el Ministerio; los trámites eran lentos y se habían cometido actos de tolerancia y otros delictuosos sin haberse tomado medidas para corregirlos.
(15) La Comisión Investigadora nombrada por la Cámara estaba constituida por los diputados Crouzeilles, Goenaga, Castex y Molina. Produjo un extenso informe después de un lento trabajo que requirió más de doscientas declaraciones de testigos, centenares de exposiciones escritas, para llegar a la conclusión que se debían anular las concesiones de 1.000 leguas de tierra, suspender la aplicación de la ley Nº 4.167 y evitar nuevas ventas y arrendamientos hasta que se dictara una nueva ley de tierras. Dilucidó diversas denuncias contra diputados nacionales y ministros, comprobó muchas irregularidades, pero no se concretó ningún delito. La política inspiró constantemente su trabajo, D.S.C.D. III 640 y sgtes.
(16) Barón Bensenval. Cit. por H. Taine.
(17) “La Nación” y “La Prensa” 17 y 18-XII-1910. D.S.C.D. informe de la Comisión. Sáenz Peña. Op. cit. XI, 649 y decreto 21-XI-1910.
(18) D.S.C.D. 25-III-1913. R.A.C.P. XI. N9 31. “La Nación” 9-VIII-1914. “La Gaceta de Buenos Aires”, 6 y 7-VIII-1914.
El final de la presidencia
(1) E. Ramos Mexía. Op. cit.
(2) Durante su presidencia delego el mando seis veces. Del 6 al 12-XII-1910, del 15-IV-1911, del 12 al 19-XII-l912, del 5 al 8-V-1913, del 17-V- al 15-III-1913, del 27-VIII hasta su muerte.
(3) D.S.C.D. 28-II-1913.
(4) D.S.C.D. 6 y 8-xn-1913.
(5) A.S.C.S. de 7 y 12-II-1914. “La Nación” 6-II-1914.
El nuevo régimen político
(1) El pueblo abandonaba los comicios a pesar de las reiteradas convocatorias. Se hacia un simulacro de elección. Los poderes públicos se elegían por “minorías microscópicas” que no representaban la voluntad popular. Los diputados se elegían en la Provincia de Buenos Aires con 353 votos. Discurso de Luis Sáenz Peña. Convención de la Provincia de Buenos Aires 1897. “Un reformador Estadista Sud Americano”. “A. Noite”. Río, VIII-1914. “La gran evolución cumplida”. “Diario Español”, 9-III-1914.
(2) D. S. C. D. 22-X-I902.
(3) C. Pellegrini. Op. Cit.
(4) Discurso del diputado socialista Juan B. Justo. D.S.C.D. Discurso de Lisandro de la Torre. D.S.C.D. 20-V-1914.
(5) Mensaje del presidente al congreso. 6-V-1913.
(6) “La ley electoral tenia su fuerza en la decisión, en la voluntad del, señor presidente Sáenz Peña que la inspirara”. Discurso del diputado Oliver. D.S.C.D. 16-V-1914. “La Nación” 9 y 10-VIII-1914. “El Diario” 10-VIII-1914. “La Mañana” 9 y 10-VIII-1914.
(7) “La Prensa” 8-X-1911.
(8) D.S.C.D. 28-II-1913.
(9) Rodolfo Rivarola. Op. cit.
(10) Miguel A. Cárcano. “La sexta república”. 1958, pág. 25.
(11) Orden 6-X-1885. C. Pellegrini, op. cit.
(12) C. Pellegrini, op. cit. IV. 512.
(13) Miguel A. Cárcano. Op. Cit. pág. 32 passim.