Reseña histórica sobre la capital y el proceso de centralización
Preeminencia administrativa
 
 

La promoción económica y militar de Buenos Aires fue adquiriendo sanción administrativa antes de la erección del Virreynato. En 1749 se creó la gobernación de Montevideo y se la subordinó a aquélla. Lo mismo ocurrió en 1766 con la nueva gobernación de Malvinas y en 1768 con la también flamante de Misiones, esta última establecida como consecuencia de la expulsión de los jesuitas. Además, a partir de 1759, los gobernadores con sede en Buenos Aires adquirieron determinadas preeminencias sobre quienes ejercían jurisdicción sobre Tucumán y Paraguay en materia militar, administración de los bienes de los jesuitas luego de su expulsión, campaña contra los indios del Chaco, tratativas con los portugueses, administración del correo marítimo y terrestre y del tribunal de cuentas 13.


Es lógico por ende, que hacia 1771, el fiscal y la audiencia de Charcas expresaran: “La ciudad de Buenos Aires por su posición y circunstancias, y por las consideraciones y razones que quedan expuestas, está pidiendo de justicia que se establezca en ella un Virreynato con su Real Audiencia a que hayan de estar enteramente subordinadas las provincias del Paraguay, Tucumán y Cuyo” 14.