Reseña histórica sobre la capital y el proceso de centralización
La puerta torna a abrirse más
 
 

Una nueva medida, tomada en 1797, viene a favorecer este esquema. España se halla en guerra con Gran Bretaña y ésta no permite el tráfico español con Buenos Aires. Para zanjar la incomunicación existente y activar el paralizado tráfico, se autoriza la entrada y salida de mercancías permitidas por el puerto de Buenos Aires efectuadas en buques de potencias neutrales, pero bajo la condición de que su retorno se produjera a puertos españoles. La corrupción burocrática existente en la Aduana, el Consulado y la Audiencia, admitió la introducción de productos no permitidos como telas, aguardientes y esclavos, que llegaron en navíos con bandera de países neutrales pero cuyo origen era inglés. De esta manera la puerta entornada tendió a abrirse plenamente, y la Aduana porteña, que en 1796 había recaudado sólo cien mil pesos, en 1804 llegaba al millón de pesos 25.


Todas estas providencias significaron para Buenos Aires una fuerte promoción. Se elevó su población, disposición de numerario, exportación de cueros, la magnitud de sus cultivos. Comenzáronse a exportar carnes saladas se avanzó sobre el área ocupada por los indios para incrementar la explotación agropecuaria, y se absorbió considerablemente la producción de plata altoperuana, con la que se pagaban las subrepticias importaciones inglesas. Todo ello en detrimento del interior y del Virreynato del Perú, que comenzó una marcada decadencia 26. Agregaremos que en menoscabo del propio Estado español. Buenos Aires se iba colocando así a espaldas de los intereses generales del Imperio y de las propias conveniencias de su zona de influencia. Y a principios del siglo XIX ya se percibe la protesta de los pueblos del interior, que ven amenazados por el creciente librecambio su base de sustentación.


Así, San Juan en 1803, se lamenta de la competencia ruinosa que le representan los vinos extranjeros, pues el transporte de San Juan a Buenos Aires era más oneroso que el de Europa al mismo puerto. Y Corrientes, que producía ponchos y frazadas, levantaba su voz contra la importación inglesa que ya producía textiles más baratos utilizando la máquina 27.