Lecciones de Historia Rioplatense
La representación de los hacendados
En beneficio propio, Inglaterra se valió entre nosotros del Dr. Mariano Moreno: “el primero de una larga lista de grandes abogados argentinos —comenta Carlos Roberts— 7 que han representado profesionalmente, hasta el día de hoy, los importantes capitales e intereses comerciales ingleses, sin desmedro de su patriotismo...”. Nadie mejor que él defendería las ideas del librecambio, desconocidas por el proteccionismo vigente.
“Inglaterra no ha de arriesgar gratuitamente las tropas de Wellington y la escuadra británica para defender la Andalucía insurreccionada contra Napoleón —consigna José María Rosa (h.) en su notable estudio “Defensa y Pérdida de Nuestra Independencia Económica”—. Exige y obtiene Canning que se otorguen amplias facilidades al comercio inglés para volcarse en América Latina. En una palabra, exige y obtiene la dependencia económica de América Latina a cambio de cooperar en la independencia política de la metrópoli. El 14 de Enero de 1809, se firmó el tratado anglo-español con la cláusula adicional de “otorgar facilidades al comercio inglés en América”. Año y medio antes —el 14 de Octubre de 1807— idéntica cláusula había sido colocada en el tratado anglo-portugués. Estas “facilidades” no eran otras que la franquicia da libre introducción de mercaderías inglesas, disfrazada desde luego como “libertad de comercio”. Baltasar Hidalgo de Cisneros fue nombrado Virrey por la Junta de Sevilla con posterioridad al tratado que “otorgaba facilidades al comercio inglés”. Días después de su llegada a Buenos Aires se llena este puerto de buques ingleses, provenientes de Río de Janeiro, que enviaba el embajador inglés en el Brasil... Una razón comercial inglesa, Dillon y Thwaites, consignatario de uno de estos navíos, pide al Virrey que le permita “por esta vez” comerciar sus productos. He aquí el origen del expediente que dio lugar a la apertura del puerto de Buenos Aires”.
En representación de los hacendados —oídos también por Cisneros en el expediente de referencia—, Mariano Moreno presentó su famoso alegato, firmado por José de la Rosa, abogando por el librecambio con el extranjero de ultramar. El profesor Diego Luis Molinari cree que el engendro no tuvo mayor influencia en la ulterior medida decretada, abriendo el puerto a las pretensiones del comercio británico. Sea como fuere: “Es interesante hacer notar —señala Roberts 8 que el ministro español en Río, Casa Irujo, informó que Strangford fue el promotor de la Representación de los Hacendados”.
