La Imagen Olvidada . Rosario Antigua
Rosario en su Bicentenario
Los habitantes de la ciudad nunca dejaron de recordar sus orígenes. Después de la creación del Curato en 1730 en los alrededores de Don Francisco de Godoy tuvo su reconocimiento en 1902 al designarse con su nombre una importante avenida (actualmente Presidente Perón) y luego un barrio de la ciudad también lo recordaría. Rosario crecía a un ritmo vertiginoso y se afianzaba como la segunda ciudad del país por su población e importancia. Ocupaba más de Sus cultores aseguran que la importancia de la ciudad no se regía en la protección oficial, ni en las inseguridades de las políticas nacionales ni provinciales, sino en el fundamento sólido de su comercio y de su industria. Rosario era una población de desarrollo esencialmente económico y su puerto la base de su desarrollo secundado y apoyado por numerosos bancos y entidades afines. Existían consulados de casi todas las naciones del mundo y las instituciones de enseñanzas eran numerosas y de un alto nivel. Había alrededor de 100 escuelas oficiales y otras tantas del sector privado en su mayoría dirigidas por religiosos. Ambos sectores instruían a más de 50.000 alumnos. En 1891 comenzaron a funcionar los tranvías eléctricos. Poseía la ciudad tres facultades dependientes de Rosario fue la primera del interior en disponer de teléfonos: en 1900 tenía 935 abonados. El francés Enrique Magerans instala en Rioja 1151 lo que bautizó como “Cinematógrafo Lumiere”, en agradecido homenaje a los hermanos que apenas tres años antes habían dado a conocer el invento en París. La primera película exhibida fue “ Las redes ferroviarias posibilitaban la salida de alrededor de 100 trenes por día. El proyecto del puerto se hace realidad y en 1902 con la presencia del Presidente de En la zona oeste de la ciudad Don Eloy Palacios, propietario de las tierras forma un pueblo que inicialmente lleva su nombre. En 1908 pasa a denominarse Barrio Vila y en 1910 adquiere su actual nombre de Barrio Belgrano al ser incorporado al municipio de nuestra ciudad. Al norte de Rosario Don José Nicolás Puccio funda el pueblo Alberdi en 1876, que al irse extendiendo en todas direcciones pasa a integrarse a la urbe rosarina en 1919. El estilo francés empezaba a notarse en la construcción de numerosas mansiones con destino a domicilios privados como también en edificios de instituciones comerciales, sociales o con otras finalidades. En 1892 concluyen las obras del Palacio de Justicia o de los Tribunales ubicado frente a la plaza San Martín y en 1898 terminan las obras para La pregunta era obvia. Por qué la pujante Rosario, orgullo nacional por el trabajo de su gente, por su alto desarrollo económico, financiero, industrial y comercial, con ejemplares actividades culturales y sociales, a la altura y algunas superiores a El año 1725 había sido para nuestra ciudad una época de acontecimientos significativos, hechos, historias, leyendas o simplemente suposiciones que total o parcialmente reales son motivo de permanente análisis que provocan polémicas, algunas fuertes. Anteriormente, al destacar la actuación de distintas personalidades de la época se señalaron algunos de esos episodios. Seguramente autoridades, colaboradores y fuerzas vivas de la ciudad querían recordar lo sucedido en aquella época. La propuesta era inevitable. Durante la intendencia del señor Manuel Pignetto el Consejo Municipal dictó en 1925 por iniciativa del edil e historiador Antonio Cafferata, una ordenanza declarando como fecha oficial de Rosario el 4 de octubre y estableció a 1725 como el año de su creación (La legislatura provincial posteriormente en 1940 fijó para celebrar el día de Rosario el 7 de ese mismo mes, para que coincidiera con la celebración del día de El entusiasmo de la ciudad, ante la aprobación de la ordenanza mencionada, tuvo ribetes de alta movilización. La ciudad que más había crecido en los últimos años, polo de atracción de importantes inversiones, con una proyección cultural de avanzada, salía del “anonimato” y daba lugar a festejos mayores conmemorando el segundo centenario de la urbe. Celebración del Bicentenario en 1925 Los acontecimientos, que tomamos de la narración de Juan álvarez, comenzaron con la entrada a puerto de una flotilla de guerra compuesta por los buques Almirante Brown, Jujuy, Paraná y Los residentes franceses donaron al municipio una artística escultura; los españoles y los belgas sendas fuentes; el Jockey Club Asimismo se realizó un gran desfile de rodados y concentración de aeronaves y conciertos en la biblioteca del Consejo de Mujeres, en las dos escuelas normales, en el colegio nacional, en el teatro El Círculo y en Tal vez sobre la conmemoración de una discutida fundación, Rosario festejaba en realidad su vigoroso desarrollo y su bien logrado presente. En Los festejos que homenajearon a la ciudad en su llamado bicentenario fueron por sobre las controvertidas motivaciones, un ejemplo de virtuosismo rosarino, del resurgimiento del Pago de los Arroyos y de un clamor de argentinidad como pocas veces se ha visto en todo nuestro suelo patrio. |
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