Catedral de Rosario
En la búsqueda de documentos y testimonios relativos a la ubicación de la primera imagen de la Virgen del Rosario recurrimos a nuestra Catedral. Monseñor Raúl Giménez muy gentilmente respondió a nuestra inquietud manifestando que en los archivos de la Iglesia Catedral no existe ningún antecedente o información que indique el destino de la primera imagen de la Virgen. Descartó totalmente la versión que indicaría que podrían existir referencias de la misma por medio de algunos inventarios. No existen, aclaró. Nos dijo también conocer ciertas referencias sobre la imagen ubicada en el Instituto Cristo Rey de Roldán. No encontramos antecedente alguno en otras instituciones religiosas.
Posteriormente le enviamos a Monseñor Giménez nuestro libro “La Imagen Olvidada”. De su respuesta generosa extraemos lo siguiente: “Lo felicito por su dedicación en la búsqueda de investigar el paradero de la primera imagen de Nuestra Señora del Rosario, que fue venerada desde el principio de los asentamientos que iniciaron la actual ciudad de Rosario hasta el año 1773. Además de su valor histórico, su obra posee una dimensión religiosa muy loable. Y deseo que la Santísima Virgen María, en esta advocación tan querida para los rosarinos –la Virgen del Rosario- interceda ante el Señor para que lo bendiga mucho a Ud., a su familia y a cuantos colaboraron en la edición de este positivo estudio histórico sobre la Primera imagen de Nuestra Fundadora y Patrona”.
Palo de Yerba
Yerba, yerba mate o mate se la considera una especie de acebo americano. De ella se obtiene una infusión que los indígenas ponderaban su excelencia asegurando que alienta al trabajo, sirve de sustento, purga de flemas el estómago y despierta los sentidos. Esta bebida era usada por los pueblos sudamericanos mucho antes de la llegada de los europeos. No solo se recolecta las hojas y las ramitas de los árboles espontáneos sino que también se procede al cultivo de éstos. Su extraordinario desarrollo fue debido a la acción ordenada de los jesuitas.
El acebo es muy semejante a nuestro árbol o arbusto sudamericano dado que se obtiene de él una infusión con propiedades prácticamente iguales, pero sobre todo son sumamente coincidentes en la composición de la madera. En ambos la misma es durísima, de color oscuro, apreciada como madera fina en ebanistería. También se tiñe de negro para imitar la de ébano. La imagen de la Virgen del Rosario que estuvo en la reducción del Salado Grande, que peregrinó luego por varias “estancias”, y fuera depositada en la Iglesia Matriz de Santa Fe, para posteriormente ser entronizada en la Capilla del Pago de los Arroyos por el Padre Alzugaray y venerada por los rosarinos hasta 1773, esta confeccionada en esa madera, palo de yerba, existente en nuestro litoral. Calixto Lassaga en el año 1939 quiso conocer nuestra imagen y después de estudiarla en profundidad manifestó: “no cabe la menor duda sobre la procedencia de la Imagen de la Virgen del Rosario con el Niño es de nuestro Litoral pues está realizada en palo de yerba y ejecutada por las manos del indio, en cambio su carita esta tallada por un gran artista”. Palabra más que autorizada.
Documentos. Testimonios.
En algunos episodios relatados sobre la historia de la primera imagen, como era de esperar, faltan documentaciones específicas, o es parcial y en algunos casos si existen es de dudosa seriedad. Así mismo hemos encontrado algunas pocas opiniones totalmente infundadas que pretenden tergiversar los hechos. Dada la característica de la época considerada la presentación de pruebas totalmente documentales se hizo en gran parte imposible. Existen sí valiosos testimonios que las reemplazan con toda seriedad y significa asentar los conocimientos cuya verdad nos aseguran personas de solvencia moral o científica. Sin el concurso de los demás, del medio social y de la experiencia histórica, nuestro camino en la vida sería penoso y lleno de dificultades, es más, sin testimonios sería imposible la vida dado que gran parte de nuestro saber proviene del conocimiento ajeno. El testimonio nos da conciencia de la continuidad histórica de la vida de la Humanidad. Encontraríamos a la Historia Universal muy breve e incompleta si solamente se diera validez a los hechos acaecidos respaldados por documentos indiscutidos. En los testimonios vemos el reflejo de las cualidades que afectan al hombre en todas las épocas y gracias a él evocamos el pasado, lo incorporamos al presente y nos sirve de guía para el porvenir. La familia Leiva ofrece su testimonio, comunicado por su descendiente Perla Picabea, sobre la primera imagen de Nuestra Señora del Rosario entronizada por el Padre Alzugaray en la primera parroquia del Pago de los Arroyos. Es sumamente valioso y le dan pleno crédito los antecedentes ilustres de la familia que se remonta a los años 1500 cuando Antonio de Leiva era general de Carlos V. Su nieto Diego de Leiva, establecido entonces en estas tierras, fue uno de “Los siete Jefes” que el 31 de mayo de 1580 dieron el primer grito patriótico de libertad contra la dominación española. Hemos señalado anteriormente la importancia de la concurrencia a la casa de los Leiva y de sus descendientes de numerosas personalidades, como así también ciudadanos de toda condición social y cultural con el propósito de elevar sus plegarias ante la imagen de la Virgen. Concurrir a orar especialmente ante una imagen determinada, lleva consigo un válido y fuerte testimonio de explícito reconocimiento de que esa imagen era verdaderamente “especial” por su relevancia religiosa e histórica. La hidalguía, la honradez y el desinterés de los Leiva y sus descendientes, como así también la validez de su relato, han tenido, tienen y tendrán el más profundo reconocimiento de los rosarinos y de todos los amantes de la verdad.
