En torno a la crisis financiera del Noventa
Pedro Santos Martínez
(Testimonios diplomáticos) El estudio de la crisis del 90 y de los sucesos que culminaron con la renuncia del presidente Juárez Celman es de naturaleza compleja. En la urdimbre de esos acontecimientos se entrecruzan ingredientes políticos, sociales, económicos (nacionales e internacionales), diplomáticos, etc. Por ese motivo no es fácil ofrecer un estudio sintético y globalizador, sino que es necesario realizarlo, antes, parcialmente. En esta aportación ofreceré algunas consideraciones sobre la crisis financiera, sin la pretensión de que ellas sean definitivas. Como atenuante, puedo decir que son anticipos parciales y provisionales de un libro que tengo en preparación sobre esta presidencia de Juárez Celman y su época. Enseña un conocido aforismo científico que no existe la generación espontánea y que la naturaleza no da saltos. En Historia sucede lo mismo porque los acontecimientos siempre son consecuencia de un proceso. Aplicado al caso particular bajo examen, podemos afirmar que la famosa “crisis del 90” no nació de un día para otro, sino que se originó en administraciones anteriores y tuvieron que afrontarla los sucesores, sin ser estos quienes la desataran. Además, no siempre los autores y protagonistas fueron aquellos que aparecieron a la vista, sino otros que actuaron entre bambalinas. Todo esto trataremos de demostrarlo. Con estas palabras se daba inicio a la lectura de la comunicación histórica del doctor Pedro Santos Martínez, académico de número, en la sesión de la Academia Nacional de la Historia del 13 de diciembre de 1988. El trabajo fue publicado por la Academia Nacional de la Historia en el Volumen LXI de su Boletín. |
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