Entonces puso proa hacia La Española, pero sorprendidos,encontraron que el Fuerte Navidad había sido destruido y sus pobladores muertos, por lo que fundaron una nueva población cerca de aquél al que llamaron Isabela, siendo ésta la primera ciudad en el nuevo continente.

La tenacidad Colón, lo llevó a realizar exploraciones en el interior de La Española, reconocer gran parte del litoral sur de las actuales islas de Cuba y Jamaica.

Los padecimientos en este viaje fueron innumerables. Los expedicionarios, decepcionados por encontrar lo que buscaban, generaban graves conflictos internos, situación que se agravaba por falta de víveres y las enfermedades que contraían. Doce embarcaciones retornan a España, donde Colón sería acusado de mala administración, debiendo dar explicaciones de las mismas a su retorno en 1497.

Tercer viaje

Las amargas experiencias del segundo viaje no lograron desalentarlo y el 30 de mayo de 1498, parte nuevamente, desde Sanlúcar de Barrameda, al frente de una tercera expedición formada de 6 naves.

Llega a isla Trinidad, y luego de explorar las costas de la actual Venezuela y el delta del río Orinoco, impresionado por la amplitud y caudal de éste cree ver confirmada su convicción de haber llegado a Asia.

Al llegar a La Isabela tuvo que afrontar los motines y agitaciones de la población que se quejaba de las duras condiciones impuestas por sus hermanos Diego y Bartolomé, que habían quedado al mando de la misma.

Sin dudas, Cristóbal Colón era mejor marino que gobernante y no supo manejar adecuadamente la situación, empeorando notablemente la convivencia, y con ella, su reputación ante los reyes, quienes enterados de lo que sucedía enviaron a Francisco de Bobadilla a América con el fin de apaciguar los ánimos de los pobladores.

Los infortunios para Colón parecían no terminar, y encadenado es enviado a España. Pero los Reyes Católicos, luego de escuchar sus explicaciones en descargo, repararon el agravio que le habían inflingido y lo dejaron en libertad.

Cuarto Viaje

La confianza que los Reyes Católicos conservaban en su persona, animó a Colón a realizar un cuarto viaje, aunque bajo prohibición de la corona de acercarse a La Española.Una escuadrilla de cuatro naves y 140 hombres zarparon desde Cádiz en mayo de 1502. Lo acompañaban su hermano Bartolomé y su hijo Fernando.

Maltrecho, llega forzosamente a Santo Domingo, pero Ovando no lo deja desembarcar cumpliendo estrictas órdenes de lo reyes, se ve obligado a continuar su ruta por el litoral de América, y así recorre las costas de las actuales Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, llegando a Jamaica con una sola y averiada carabela, ya que las tempestades le habían destruido el resto. Permaneció allí alrededor de un año en medio de las mayores penurias, hasta que, socorrido por Ovando, pudo regresar a España.

Al poco tiempo, en 1504, fallece Isabel la Católica, la más decidida protectora del Almirante. El rey Fernando le prestaría muy poca atención a sus reclamos.

A Castilla y a León, Nuevo Mundo dio Colón… dicen los versos. Sin embargo, al poco tiempo Cristóbal Colón moría enfermo y desolado en Valladolid, el 20 de mayo 1506, sin sospechar que los territorios a los que había llegado y explorado en realidad pertenecían a un continente desconocido para en el viejo mundo.