Una vez que los españoles estuvieron convencidos de que las nuevas tierras formaban un continente que se interponÃa entre Europa y las deseadas Indias Orientales, en Asia, se lanzaron con entusiasmo a una nueva empresa: hallar el camino marÃtimo que los llevara allà navegando hacia el oeste. En uno de sus viajes, el intrépido navegante Vasco Núñez de Balboa exploró las costas de América del Norte y de América Central. Estando en ésta, se internó con sus hombres en la zona de Panamá, y abriéndose paso a través de la espesa y enmarañada vegetación del istmo, explorando por tierras desconocidas, se decidió a fundar la primera ciudad en tierras continentales. Se casó con la hija de un cacique, quien le hablarÃa de un lugar con abundante oro y plata. AtraÃdo por el relato, en septiembre de 1513, Balboa y sus acompañantes, luego de varios dÃas de marcha por la selva y atravesar montañas, se encontró con el espectáculo maravilloso de un inmenso océano que se extendÃa hacia el oeste, al que bautizó como Mar del Sur. El mismo al que en 1520 llegarÃa Fernando de Magallanes, navegando a través un largo estrecho situado en lo más austral del continente americano, y lo renombrarÃa como Océano PacÃfico por las calma de sus aguas. Este descubrimiento, que reveló la existencia de una inmensa extensión marÃtima entre el nuevo continente y Asia, despertarÃa en los navegantes de la época la ambición de hallar entonces un paso que comunicara aquel océano con el Atlántico.