Rosario del Tala, turismo y cultura
Una localidad
cordial que crece
desde la habilitación
del complejo vial
Rosario-Victoria
Rosario del Tala. — Esta apacible y próspera localidad de unos 14 mil habitantes ubicada a
Personajes y memorias de una ciudad
El museo municipal de Rosario del Tala, ubicado frente a la plaza Libertad, entre el edificio comunal y la iglesia Nuestra Señora del Rosario, posee una importante colección de piezas arqueológicas que dan testimonio de la vida de los aborÃgenes charrúas que habitaron la zona y del pasado talense.
Hasta los escalones de ingreso al museo integran el patrimonio histórico que allà se atesora, dado que fueron construidos con los mármoles que servÃan de mostradores en los puestos de carnicerÃas del antiguo mercado municipal. Viejas cámaras fotográficas en perfecto estado, rebenques, espuelas y partes de recados como aperos, estribos y monturas, antiguos enseres domésticos y una gran hemeroteca son parte del histórico muestrario.
El amor a un trabajo. Pero, sin duda, lo más encantador del lugar es su director, Luis Arellano, quien se desempeña en este puesto desde hace 25 años. Con visible amor por su trabajo, este “hombre orquestaâ€, como se autodefine, no vacila en contar al visitante los pormenores y anécdotas en torno a las piezas que allà custodia y a la historia del lugar.
Uno de sus relatos favoritos es la fugaz estadÃa en la ciudad de Atahualpa Yupanqui en los años 30. “Héctor Roberto Chavero —su verdadero nombre— era un comunista perseguido. Durante uno o dos años se refugió en Tala y solÃa cantar pero no por gusto de hacerlo sino por la comidaâ€, recordó Luis.
Martiniano Leguizamón. Los talenses tienen el orgullo de haber contado entre sus personajes ilustres al escritor periodista e historiador Martiniano Leguizamón, nacido en esta ciudad el 28 de abril de 1858. Su casa, ubicada en calle Onésimo Leguizamón (llamada asà en honor a su hermano) funciona como museo y depende del área de Cultura de
El subsecretario de Cultura de Entre RÃos, Roberto Romani, recordó: “Yo venÃa a visitar este lugar con mi padre. Don Atahualpa se sacaba el sombrero cada vez que pasaba frente a ellaâ€.
El funcionario instó a “mantener viva†la morada que actualmente muestra un avanzado deterioro. “Mantener sólo las paredes no alcanza. Hay que mantener el espÃritu de la casa, dotándola de actividades culturales, muestras, recitales. Si bien es chica, en verano se pueden hacer muchas cosas porque posee un patio enormeâ€, sugirió Romani.
Lizi Dominguez l
Industria sin chimeneas. También se dinamizaron y generaron nuevas alternativas en rubros como el turismo, una actividad impensada años atrás por los talenses. Los empresarios del sector se interesaron en mejorar la calidad de sus servicios. Algunos hoteleros ampliaron sus instalaciones y muchos se capacitaron en diversas actividades afines. Con visión integradora, a poco de habilitado el viaducto, Rosario del Tala y otros pueblos conformaron el circuito denominado Caminos del Palacio, que incluye también a Basavilbaso, Villa Mantero, Herrera, Caseros, Santa Anita y Concepción del Uruguay. En un recorrido, de no más de
Verano a pleno. La “vidriera†turÃstica de Tala —como suele abreviarse— es el balneario Delio Panizza, cuyas vistas, arenas blancas y barrancas lo ubican como uno de los más bellos de Entre RÃos. El predio, de
Actividades culturales. Las ofertas propias del verano se complementa con actividades como