invasión y convivencia
Con desgano, Urquiza prepara la invasión a Buenos Aires, para poner fin a la anomalÃa que supone su segregación del resto de la Confederación. ConfÃa el mando de sus tropas al general Gerónimo Costa –aquél que, siendo teniente coronel, defendiera de los franceses la isla MartÃn GarcÃa–, revistando Hilario Lagos como segundo de Costa. Y, una vez más, fuerzas provincianas vadean el Arroyo del Medio, resueltas a pelear con soldados porteños, en este caso comandadas por el general Hornos. La batalla se da en El Tala (8 de noviembre de 1854) y se impone Hornos, en una carga final que encabeza personalmente contra Lagos.
Alentada por su éxito, Buenos Aires apresta enseguida una expedición contra Urquiza, con Hornos como jefe y Mitre al frente de su Estado Mayor. La cosa queda, sin embargo, en agua de borrajas pues, el 20 de diciembre del 54, las partes firman un acuerdo destinado a preservar el “statu quoâ€. A este acuerdo sigue otro, conocido como “Tratado de Convivencia†(enero de 1855), que termina de aplacar los ánimos, si bien de manera transitoria.
