presidencia de Rivadavia
A principios de febrero del 26, el Congreso pone fin al mandato de Las Heras, que era provisional, dictando una Ley de Presidencia y designando para el cargo de presidente a Rivadavia. El 7 de ese mes, Rivadavia otorga alcances nacionales al préstamo gestionado por Buenos Aires de la “Baring Brothers†e incorpora las minas provinciales a la garantÃa otorgada. El 7 de marzo, Buenos Aires es erigida como capital del Estado, lo cual provoca el disgusto de la provincia, que se considera desposeÃda de su ciudad principal. La gestión de Rivadavia como presidente, concluida abruptamente, no se redujo a la conducción de la guerra con el Brasil. Mientras la misma se desarrollaba, en efecto, sucedieron muchas cosas fuera de los teatros de operaciones. Por lo pronto, algunas provincias desconocieron de entrada la investidura presidencial conferida a don Bernardino. Juan Bautista Bustos, caudillo cordobés, se dirige a él llamándolo “presidente de la ciudad de Buenos Airesâ€; Juan Felipe Ibarra, caudillo santiagueño, tampoco reconoce su autoridad; y lo mismo ocurre con Facundo Quiroga, caudillo riojano. Pero el presidente cuenta también con apoyos: Gutiérrez en Catamarca, Lamadrid en Tucumán y los gobernadores de Cuyo. Forma una fuerza a la que denomina “Ejército Presidencial†y la pone bajo las órdenes de Arenales. En octubre de 1825, Quiroga derrota a Lamadrid en la batalla de El Tala. Lamadrid, que no ha querido rendirse, queda tendido con 15 tajos de sable, un bayonetazo y un tiro de pistola. Se lo da, naturalmente, por muerto. Pero no bastan esas heridas para terminar con el indomable guerrero. Concluido el combate, logra levantarse, llega hasta un rancho, lo curan allà con yuyos y, pasado un tiempo, volverá a empuñar la espada. Quiroga depone a Gutiérrez y marcha contra San Juan. Arenales despacha tropas para perseguirlo, que reponen a Lamadrid en Tucumán y, sin alcanzar a Quiroga, se dirigen hacia Santiago del Estero para voltear a Ibarra. Mientras tanto, en Buenos Aires el Congreso dicta la constitución unitaria de 1826. Establece ésta un régimen presidencial, un gabinete de 5 ministros, 2 cámaras legislativas y una Alta Corte de Justicia. Se ponÃa al gobernador de Buenos Aires bajo la dependencia del presidente y se formaban Consejos de Administración para reemplazar a los cabildos provinciales. El negocio minero que puso fin a la presidencia de Rivadavia consistió, someramente descripto, en lo siguiente: a poco de concluir su gestión como ministro de RodrÃguez, aquél se trasladó a Londres, donde fue recibido con bombos y platillos. Reinaba allà una intensa fiebre especulativa, cuyo objeto circunstancial eran las riquezas del Nuevo Mundo, cuantiosas e inexplotadas según se las presentaba. Rivadavia, asociado con el capitán John Hullet, participó activamente en el lanzamiento de una compañÃa, que explotarÃa los yacimientos del cerro de Famatina, en ExistÃa un inconveniente, sin embargo: la enajenación del Famatina y el dictado de las leyes que autorizarÃan el funcionamiento de la sociedad en Pero, al conocerse la vinculación del presidente con la compañÃa minera y el modo cómo, desde el alto cargo que ocupaba, concretarÃa una operación de enorme magnitud, en la cual tenÃa un interés personal, sobrevino el escándalo ya mencionado y Rivadavia tuvo que renunciar. |
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