Sáenz Peña La revolución por los comicios
La economía y el trabajo
Producción y comercio La prosperidad de los principales países europeos y su expansión estimuló la emigración de hombres y capitales que en gran parte se dirigieron a Argentina. La firma de los pactos con Chile, que nos aseguró la paz, y la buena administración en las últimas presidencias, creó la necesaria confianza para atraer al extranjero que el país necesitaba para explotar sus riquezas. Las vías férreas penetraban en la pampa poblando estancias y extendiendo la agricultura. La conquista económica del territorio se hacía efectiva. El ganado llegaba hasta El tercer censo nacional, realizado el 1º de junio de 1914, reveló con cifras el progreso logrado. La capital alcanza más de un millón y medio de habitantes. La población del país es de 7.888.237, de los cuales 2.357.952 son extranjeros, las mayorías italianos y españoles. La población es de raza blanca, es el grupo racial más numeroso que existe en Sudamérica. Los jóvenes que concurren a las escuelas llegan a un millón y reciben la enseñanza de cuatro mil profesores. Existen 22 ciudades con más de 20.000 habitantes. La superficie cultivada, que en 1895 no llegaba a 5.000.000 de hectáreas, asciende a 24.891.004. Exporta más de 2.000.000 de toneladas de trigo y medio millón de toneladas de carne (aproximadamente). Produce el mejor y más barato alimento para los países de Europa. El rodeo vacuno suma 25.000.000 de cabezas y las majadas 43.225.432 ovejas. La industria incipiente cuenta con cincuenta mil talleres y un capital de $ 1.787.662.295. La red de ferrocarriles tiene El comercio ofrece al consumidor argentino, a precios razonables, la variedad más grande de maquinarias, herramientas, objetos y artículos que produce la mejor industria europea. Como un signo de la capacidad adquisitiva de la población de la capital registra la tienda Gath y Chaves, un aumento en sus ventas de $ 4.000.000. 3 Los reducidos derechos aduaneros estimulan la competencia de los importadores extranjeros. La exportación de los productos del campo, especialmente carnes y granos, los beneficios que recibe el país dependen en gran parte de la posición del mercado de Gran Bretaña, el cliente principal, que además absorbe la mayoría de las operaciones bancarias, fletes y seguros. 4 Estados Unidos comenzaba entonces a preocuparse de mejorar su posición en el mercado argentino cuyas importaciones sólo representaban el 14,2% (1909). Las importaciones argentinas estaban trabadas por los altos derechos de la tarifa aduanera proteccionista y un trato poco equitativo con relación a otros países Sud americanos, Los Estados Unidos no estaban vinculados por líneas de navegación, ni tampoco disponían de establecimientos bancarios en Buenos Aires. 5 Este inmenso material de trabajo atrae al hombre europeo que se desvía de Estados Unidos para dirigirse al Río de El petróleo El Ministro Lobos preocupóse por adjudicar su verdadero valor a la riqueza petrolera descubierta recientemente en la zona de Comodoro Rivadavia. La sorpresa del hallazgo y los precarios elementos de explotación no fueron impedimento para que el presidente Sáenz Peña “desde el primer día” de su gobierno atribuyera a la naciente industria la importancia que tiene para el futuro económico del país. Hallar el petróleo a orillas del mar significa, transporte fácil y barato, emanciparse del tributo extranjero; distribuirlo en las “regiones productoras acrecentando su potencialidad; mover la escuadra, los ferrocarriles y las marinas, crear un estado industrial nuevo y una independencia económica real y propulsora”. 7 A raíz del informe de la comisión especial que había designado el Poder Ejecutivo (24-XII-1910) envió un mensaje al Congreso solicitando la autorización para gastar dos millones de pesos para efectuar treinta nuevas perforaciones en el término de un año y así “recuperar en lo posible el tiempo perdido desde su descubrimiento”. “Aunque no se tratase de un yacimiento de petróleo en condiciones verdaderamente excepcionales, como lo demuestra hasta la evidencia la comisión... siempre estaría Justificado un gasto, que en el peor de los casos resultará reproductivo en un tiempo relativamente breve”. En un segundo mensaje (28-VII-1913) pedía mayores fondos para iniciar una explotación en gran escala; tomaba “medidas de previsión para asegurar esa riqueza pública en beneficio de los intereses generales de El Estado explotaba exclusivamente la región de Comodoro Rivadavia y autorizaba contratos de exploración y explotación en otras regiones. No existía monopolio estatal. Ya enfermo, el Presidente Sáenz Peña, no descuidaba la fundamental riqueza cuya explotación iniciaba el país, apercibiéndose de su importancia, señalándola a la opinión pública y conservando para el Estado la dirección de su explotación. El problema obrero Durante la presidencia de Sáenz Peña los conflictos obreros tuvieron desenlaces pacíficos. El gobierno inspiraba confianza a la clase trabajadora por la circunspección e imparcialidad en las disputas con las empresas. El Presidente dijo que la “cuestión social no tiene razón de ser donde no existen clases privilegiadas, donde la fortuna es fácil como transitoria la pobreza” pero también expresó que aquella afirmación no excluía la mejora del obrero; a quien garantizaría no sólo su persona sino también en la fábrica y el hogar. Afirmaba que el impuesto debía recaer de preferencia sobre quien tuviera mayor capacidad contribuyente. Propiciaba la ley de accidentes del trabajo y la construcción de viviendas baratas; por fin, urgía la sanción del código del trabajo que estaba a estudio del Congreso. 9 La actividad del Poder Ejecutivo no se limitó a enunciaciones verbales. Cuando le tocó actuar, lo hizo con ecuanimidad y eficacia. Su pensamiento lo llevó el Ministro del Interior en los debates en En aquella época en que el país carecía de una legislación apropiada en esta materia, la posición del Poder Ejecutivo fue siempre defensora de las justas reclamaciones de los trabajadores cuando solicitaban aumento de salarios, condiciones menos pesadas para sus tareas. No existían los poderosos sindicatos modernos. La organización obrera más disciplinada y orgánica era “ La intervención del gobierno en la huelga del puerto ofrece una característica interesante. No existe sindicato, ni asociación organizada. Un grupo de obreros toma la representación y solicita al ministro su intervención para que apoye sus reclamos. “¿Son Uds. una sociedad constituida?”, les pregunta. “Somos hombres, señor ministro, como nosotros hay dos mil, los dos mil no pueden venir, venimos nosotros en nombre de ellos. Cada uno de nosotros es un peón de trabajo en alguna pesada tarea del puerto. ¿Necesitamos otra cosa para ser oídos?”. El ministro los escuchó. Llamó a los centros vinculados con los trabajos del puerto y consiguió llegar a una conciliación entre patrones y operarios. 10 La actuación del Poder Ejecutivo en estos casos revela autoridad y responsabilidad en el gobierno para intervenir en los conflictos del trabajo. Existía confianza en las decisiones de la justicia. No son necesarias leyes y reglamentos, cuando los hombres que están al frente del Estado actúan con ecuanimidad, buena fe, y saben proteger las justas aspiraciones de un grupo social. El Presidente había dicho en su programa de gobierno que mejoraría la situación del obrero y abarataría el costo de la vida; que propiciaría una ley de accidentes de trabajo y viviendas baratas. Estas ideas no se concretaron. En cambio, el Ministro de Justicia e Instrucción Pública envió al Congreso un proyecto de Asistencia y Previsión Social (17-IX-1913). Sostenía que la suerte del pueblo se alivia con el propio esfuerzo colectivo, “la asistencia y previsión social deben ser realizadas con el concurso de los interesados”. “La colaboración de los trabajadores presenta una ventaja indiscutible sobre los sistemas providenciales”, decía y con este concepto creaba seguros de vida y enfermedad, pensiones para la vejez e invalidez y otras ventajas. El Estado proveerá anualmente los fondos necesarios para subvencionar a las sociedades mutualistas que se propongan estas finalidades. Este rudimentario proyecto de asistencia social, no fue tratado por El Ministro de Justicia e Instrucción Pública preocupóse de mejorar la asistencia social, especialmente de los menores desvalidos y abandonados, obteniendo de Los primeros diputados socialistas llegaron a La administración La promesa del Presidente de mejorar El Poder Ejecutivo intervino por decreto A solicitud de El Poder Ejecutivo produjo diversos actos para mejorar La deficiente salud del Presidente no disculpa la ausencia de iniciativas del Poder Ejecutivo, que tampoco resolvía loa asuntos más urgentes. Con excepción de los ministros Lobos y Ramos Mexia, los demás no produjeron la obra de gobierno que sus antecedentes permitía esperar. La pasividad del ministerio fue reiteradamente criticada por la prensa y el Congreso. En el Senado se habló hasta de crisis de gobierno, por el “abandono y negligencia” para encarar los asuntos públicos y la incompetencia administrativa. El mismo Presidente refirióse a esta situación cuando les dijo a los estudiantes que estaba absorbido por el propósito de “fundamentar irrevocablemente la democracia y que no ha tenido tiempo de dedicarse a otros temas”. 18 El Congreso tampoco ofreció ejemplo de laboriosidad. Los noveles diputados radicales y socialistas, no pusieron empeño en estudiar los proyectos sometidos a su consideración. Profusión de discursos caracterizó el período legislativo. Con desplantes y arrogancia de vencedores y como representantes auténticos de la voluntad popular, proclamaban la pureza y legitimidad de sus diplomas, recordando reiteradamente el proceso de los errores y vicios de los partidos oficialistas, con más estruendo que resultado práctico, con más frases que ideas. La esterilidad legislativa fue evidente. En 1912 se sancionaron 198 leyes y 89 en 1913, la mayoría eran subsidios, pensiones, créditos, estudios y subvenciones. No suman cinco las leyes de real importancia para el país. La mayor parte del tiempo se empleó en debates políticos. |
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