De los antiguos cabildos

que abrazaron en su seno

las ciudades y sus campañas

nacen las originarias provincias

El espíritu autonómico que

impera en las provincias

no impide que se sientan

partes de una misma nación

Provincias lideradas por caudillos

se oponen inconciliablemente

a la forma unitaria de país que

pretende imponer Buenos Aires