El año 1814 se inició con pronósticos pesimistas para el movimiento revolucionario iniciado en 1810. El optimismo que habÃa alentado inicialmente la convocatoria de la Asamblea en 1813 cedió ante el temor del avance de los españoles sobre el territorio del RÃo de la Plata.
Por un lado, las derrotas de los ejércitos patrios en Vilcapagio y Ayohuma dejó desprotegido el Alto Perú, bajo constante acecho de los realistas desde Lima. Sólo las montoneras de MartÃn Miguel de Guemes detenÃan parcialmente el avance español.
En Europa, Napoleón habÃa acabado trágicamente su campaña en Rusia y el rey español Fernando VII retornaba a su trono y se disponÃa a recuperar sus dominios americanos.
Ante tales perspectivas, que anunciaban tiempos aun más difÃciles, la Asamblea General Constituyente del año XIII resolvió concentrar el poder en una sola persona que llevarÃa el tÃtulo de Director Supremo de las Provincias Unidas, con el objeto de darle agilidad y mayor ejecutividad a las decisiones polÃticas y administrativas que debÃan tomarse ante las compleja situación que atravesaba el RÃo de la Plata.
El director se desempeñaba dos años en sus funciones, en las que era acompañado por dos secretarios y un Consejo de Estado, que lo asesorarÃa sobre todo en materia de polÃtica internacional.
El primer Director Supremo fue Don Gervasio Antonio Posadas, que renunciarÃa antes de terminar su mandato, asumiendo el mando su sobrino Carlos MarÃa de Alvear.
La creación del Directorio inauguró la tradición de los poderes ejecutivos unipersonales en nuestra historia institucional, pero lamentablemente fracasó al emprender una polÃtica centralista y hegemónica sobre todo el territorio de las Provincias Unidas, pues dedicada a aplastar todo reclamo localista por parte de las provincias, fue llevando al paÃs a sangrientas luchas fraticidas.
Al tiempo que crecÃa el desprestigio del Director Supremo al conocerse las gestiones que habÃa encargado ante distintas monarquÃas para coronar en estas tierras a un prÃncipe extranjero, se afirmaban en el interior las ideas que del federalismo y las autonomÃas provinciales como exigencias irrenunciables ante el avasallamiento de las pretensiones del centralismo porteño.
Aquella errática polÃtica dictatorial encontró su fin en 1820, cuando en la batalla librada en Cepeda, las fuerzas de las provincias de Santa Fe y Entre RÃos lograron derrotar las milicias que obedecÃan al Director José Rondeau.
Fueron siete los Directores Supremos designados entre los años 1814 y 1820:
-Gervasio Antonio Posadas (22 de enero de 1814 - 9 de enero de 1815)
-Carlos MarÃa de Alvear (10 de enero de 1815 - 15 de abril de 1815)
-José Rondeau (no asumió)
-Ignacio Alvarez Thomas (20 de abril 1815 - 16 de abril de 1816)
-Antonio Gónzalez Balcarce (16 de abril de 1816 - 3 de mayo de 1816)
-Juan MartÃn de Pueyrredón (3 de mayo de 1816 - 11 de junio de 1819)
-José Rondeau (11 de junio de 1819 -1 de febrero 1820)
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