Napole贸n invadi贸 Espa帽a encendiendo
la chispa del proceso revolucionario
nacido en resguardo de Fernando VII,
pero despertando deseos de libertad
Tres siglos de filiaci贸n espa帽ola
forjaron el patrimonio espiritual
de los hombres que tomaron parte
en el movimiento de Mayo de 1810
fue resistida por ciudades del interior,
gest谩ndose posturas antag贸nicas
que habr铆an de perdurar en el tiempo