Durante las primeras décadas de
nuestra vida nacional independiente
una minorÃa ilustrada gobernaba
con mano férrea desde Buenos Aires
Abundaron entonces los intentos
de perpetuar la hegemÃa porteña
por sobre las provincias interiores
mediante la letra de una constitución
Fueron textos inspirados en otras
realidades de naciones extranjeras
vanidosas ilusiones de papel
que contrariaban el sentir general