nuevas ideas
La postguerra europea se vio acosada por una depresión económica en alza, que repercutÃa en la situación social. Ya que incidÃan en ésta los bajos salarios y la desocupación, agravada por la presencia de numerosos ex combatientes sin empleo y por la acción de agitadores, que procuraban por todos los medios expandir la revolución triunfante en Rusia. Ello daba lugar a huelgas violentas que, en tanto inspiradas por la internacional bolchevique, se oponÃan con análogo empeño al capitalismo económico y al sentimiento patriótico. Pero ocurrÃa, asimismo, que el caos imperante daba lugar a una gran apetencia de orden. Y sucedÃa, además, que la aplicación del Tratado de Versalles humillaba a los paÃses vencidos, acentuando en ellos un patriotismo ascendente. La necesidad de buscar remedio a las injusticias sociales, restableciendo a la vez el orden y dando cauce al sentimiento patriótico, dio origen a los movimientos nacionalistas, que hallaron en Europa un terreno abonado para que se desarrollaran velozmente, pues configuraban una intención de respuesta a los problemas que la aquejaban. Nacen asà el fascismo en Italia, cuya figura máxima fue Benito Mussolini, y el nacional-socialismo alemán, creado por Adolfo Hitler. Al mismo tiempo, aparecieron variantes de estas ideologÃas novedosas en España, con José Antonio Primo de Rivera; en Portugal, con Antonio de Oliveira Salazar; y en otros paÃses del Viejo Mundo. Por cuanto la agitación marxista se fundaba en la “lucha de clases†y tenÃa por fundamento filosófico el “materialismo dialéctico†propuesto por los comunistas, el nacionalismo europeo levanta consignas que tienden a neutralizar ambos postulados. Al primero, opone el concepto de Nación, que ha de aglutinar sin distingos a los estamentos sociales que componen cada una, en pos de su grandeza; al segundo, una idealización de la raza, las tradiciones épicas compartidas y el espÃritu guerrero. Propone asimismo que el Estado, como expresión tangible de El fermento de la irrupción ideológica que nos ocupa, está presente en las “nuevas ideas†de Uriburu y en la prédica de los nacionalistas argentinos, influidos también, de modo muy especial, por la lectura de autores franceses que, antes de estallar Y, dado que hemos hablado de los grupos nacionalistas que se consolidaban durante esta década y de las manifestaciones del pensamiento católico en el plano cultural, cabe citar también otra expresión de las inquietudes intelectuales del momento, correspondiente al campo polÃtico en este caso. Se trató de FORJA (Fuerza de Orientación Radical de |
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