un dinámico coronel
Perón, mientras tanto, ha solicitado se lo designe presidente del Departamento Nacional de Trabajo, con retención de sus funciones en el ministerio de Guerra. El pedido causa extrañeza, pues se trata de una repartición sin mayor relieve, que confecciona estadÃsticas y dirime los diferendos laborales que se someten a su decisión. La afiliación gremial era libre por entonces y los pocos sindicatos que existÃan contaban con escasos adherentes, agrupándose en 4 confederaciones dominadas por socialistas, comunistas y anarquistas. El aislamiento que las dos guerras mundiales determinaron con respecto a los paÃses industrializados, tuvo por consecuencia el nacimiento de una incipiente industria nacional. Como los sueldos pagados en las fábricas superan los que se abonan por otros trabajos, tiene lugar una migración progresiva hacia las grandes ciudades que cuentan con plantas fabriles, sobre todo Buenos Aires. Van llegando asà los llamados “cabecitas negrasâ€, que se instalan precariamente más allá de los suburbios porteños, dando origen a esos patéticos conglomerados conocidos como “villas miseriaâ€. La acción del dinámico coronel pronto se hace sentir, en el plano que ha elegido para desplegarla. El Departamento que dirige es elevado de rango y pasa a ser Tal expansión del flamante organismo obedece principalmente a la afiliación obligatoria del trabajador a la organización gremial más representativa en la actividad que desempeña, correspondiendo a |
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