Lanusse
No han corrido 10 dÃas desde la jura de Lanusse, cuando OnganÃa rompe el silencio que se ha impuesto –y que mantendrá luego por muchos años– para negar a la gestión que se inicia el derecho a seguirse llamando “Revolución Argentinaâ€. A fines de junio, el ERP convoca a una conferencia de prensa, en Córdoba, que se lleva a cabo sin inconvenientes. Y, el 22 de julio de 1971, Lanusse somete al arbitraje de la corona británica el diferendo por el Beagle, tal como lo venÃa requiriendo Chile. A la vuelta de los años, esta decisión pondrÃa a argentinos y chilenos al borde de la guerra. Pero, al dÃa siguiente, permite a Lanusse abrazarse en Salta con Salvador Allende, oportunidad en la cual declarará que su gobierno es de “centro izquierdaâ€. Luis MarÃa De Pablo Pardo (el mismo cuyo nombramiento, como canciller de Lonardi, desencadenara formalmente los hechos del 13 de noviembre, siendo resistido entre otros por Lanusse), es a la sazón canciller de Lanusse. Derrumbadas las esperanzas que suscitara el advenimiento de OnganÃa, Los partidos polÃticos han cerrado filas, reclamando una pronta “salida†electoral. Y Lanusse, hombre proclive a ellos, que tiene como ministro del Interior a un alto dirigente radical –Arturo Mor Roig–, concibe el proyecto, ya ensayado con éxito por Justo, de erigirse en candidato de una coalición partidaria, cuya victoria otorgue a su gestión “de facto†el carácter de mandato constitucional. En pos de ese propósito, proyecta reformar Pero las combinaciones polÃticas de Lanusse suscitan oposición en el Ejército. Y, el 8 de octubre de 1971, fuerzas blindadas se sublevan en Azul y OlavarrÃa, iniciando un movimiento de corte nacionalista, que cuenta entre sus promotores a los coroneles DÃaz Loza, Santiago y Baldrich. El alzamiento es rápidamente sofocado. Durante septiembre, se ha anunciado en Madrid la devolución del cadáver de Eva Perón a quien fuera su marido y 14 guerrilleros (entre ellos Mario Roberto Santucho) escapan de una cárcel tucumana, matando a 7 guardias. Entre fines de octubre y mediados de noviembre de 1971, la guerrilla dinamita varios country clubs en Tucumán, Córdoba y San Nicolás. En enero del 72, ERP asalta el Banco Nacional de Desarrollo y bate todas las marcas anteriores en cuanto a monto del botÃn: se alza con 400 millones de pesos, suma astronómica por entonces. Se suceden atentados a 17 supermercados, llevados a cabo por las FAR. En marzo, ERP secuestra al director general de FiatConcord, Oberdan Sallustro. Aparecerá muerto el 10 de abril, pues sus captores lo matan luego de tirotearse con la policÃa, que ha descubierto finalmente el lugar donde se halla: deja una carta que es modelo de sobriedad y altura. Ese dÃa, en una operación conjunta de ERP y FAR, ultiman en Rosario al general Juan Carlos Sánchez, jefe del 2º Cuerpo de Ejército. En los 3 meses que van del año (1972), se ha registrado un 30% de inflación, cifra que alarma a los argentinos de la época. El 31 de mayo, desde San Nicolás, Lanusse propone explÃcitamente el GAN. Y, poco después, niega a rajatabla estar negociando con Perón. Su negativa no convence a nadie y, antes de transcurrir un mes, admitirá que el secretario de Una fuga espectacular de guerrilleros se produce el 15 de agosto del 72. Ese día, los que están detenidos en el penal de Rawson –donde dictan las reglas de convivencia interna– copan la prisión, matan a un guardia y 6 de ellos huyen a Chile utilizando un avión de “Austral”, capturado en una operación de apoyo. Los fugitivos fueron los siguientes: Mario Roberto Santucho, fundador del ERP; Roberto Quieto, jefe de las FAR; Enrique Gorriarán Merlo (ERP); Fernando Vaca Narvaja (Montoneros); Marcos Osatinsky (FAR) y Domingo Menna (ERP). Los 19 restantes se rinden, pues no alcanzaron el avión secuestrado, contándose entre los mismos las dos mujeres de Santucho: Ana Villareal, su esposa legítima, y Clarisa Rosa Lea Place, su amante, ambas combatientes de la organización fundada por aquél. El gobierno de Salvador Allende extenderá salvoconductos para que los fugitivos viajen a Cuba. Apenas una semana después tiene lugar otro episodio sangriento, vinculado con esta fuga. En la noche del 22 de agosto, mueren 16 de los guerrilleros que no pudieron abordar el avión y que habían sido trasladados, después de rendirse, a la base naval “Almirante Zar”, en Trelew. Las organizaciones subversivas y los medios de difusión que les responden presentarán los hechos como una represalia, de manera que han de llamarlos “la masacre de Trelew” y tendrán por “mártires” a los caídos. La versión naval, en cambio, insistirá respecto a que se trató de un intento de huida, iniciado cuando los integrantes del grupo iban a ser sacados al patio para cumplir una rutina carcelaria, arrojándose uno de ellos sobre el jefe de la guardia y abriendo ésta fuego de inmediato, conforme a instrucciones que los presos conocían. En abono de esta versión, se anota la circunstancia de haberse registrado 3 sobrevivientes. Entre los muertos se contaron la mujer y la amante de Santucho. |
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