desembarco inglés
El 21 de mayo, a las 04.00, los hombres del teniente coronel Jones ganaron la orilla en BahÃa San Carlos, utilizando vehÃculos anfibios LCVP llevados hasta allà por el ferry “Norlandâ€. Minutos después lo hacÃan los infantes de marina del batallón 40 de comandos, puestos en tierra por el buque de asalto “Pearlessâ€. Junto con ellos alcanzaban la playa tropas de exploración de los “Blues & Royalsâ€, provistas de blindados “Scorpion†y “Scimitarâ€. Comenzaba asà la ofensiva británica a través de El avance inglés fue rápido y sostenido. Sin embargo, mientras se efectuaba, varias acciones realizadas por los defensores contribuirÃan a que el precio pagado por Inglaterra para culminar su campaña resultara inesperadamente alto. Mientras tenÃa lugar el desembarco en San Carlos, efectivos adelantados del Ejército, a cargo del teniente Esteban y del subteniente Reyes, hostilizaron a los incursores produciéndoles bajas y derribando tres helicópteros. El 25 de mayo se celebra la fecha patria con varias victorias: Entre el 27 y el 29 se prolongan los combates en Darwin y Pradera de los Gansos. Las fuerzas del Ejército, estacionadas en aquella población, estaban al mando del teniente coronel Piaggi y les cupo papel destacado en las acciones al teniente primero Chanampa, a los tenientes Estévez y Esteban (que ya se batiera en San Carlos) y a los subtenientes Aliaga y Gómez Centurión. A manos de este último morirÃa el jefe de los paracaidistas británicos, teniente coronel Jones, al romper una tregua pedida por ellos el fuego de una ametralladora pesada inglesa, que comenzó a disparar contra las posiciones argentinas antes que ambos oficiales y quienes los acompañaban hubieran regresado a sus lÃneas. Jones fue reemplazado por el mayor Keeble quien, al pedir refuerzos para alcanzar el éxito que finalmente logró, expresarÃa por radio, muy contrariado, que no tenÃan sentido “todas esas necedades de que los “argies†(argentinos) no quieren pelear, pues están luchando muy duramenteâ€. El 30 de mayo, en una acción conjunta de La jornada del 8 de junio fue conocida como “el dÃa más negro de la flota inglesaâ€, que operaba confiadamente en BahÃa Agradable con el cielo ya libre de aviones argentinos, diezmados durante el desarrollo de la contienda. Pertieron sin embargo las últimas escuadrillas desde el continente y, mientras éstas perdÃan 3 aparatos, Gran Bretaña sufrÃa las gravÃsimas pérdidas siguientes: 2 buques logÃsticos cargados con tropas fueron hundidos –el “Sir Galahad†y el “Sir Tristamâ€â€“, al igual que un navÃo LCU de desembarco, resultando averiada una fragata y destruido un “Harrierâ€. El 12 de junio aún serÃa alcanzada una nave de Se acercaba el final, no obstante. ArtillerÃa y soldados británicos iban ocupando las alturas próximas a Puerto Argentino, pese a la resistencia que les oponÃan algunas unidades del Ejército y efectivos de A las puertas del poblado, el Batallón de InfanterÃa de Marina 5 (BIM5), comandado por el capitán Carlos Robacio, lucharÃa hasta más allá del lÃmite de sus posibilidades, agotando la munición con que contaba: agregado voluntariamente a una sección del BIM5, a cargo del teniente Vázquez, muere heroicamente el subteniente Silva, el cual, al replegarse su regimiento, se presentara ante Robacio para continuar la batalla. Extraoficialmente, se estimarÃan en 359 los muertos causados por esta aguerrida unidad entre los Guardias Galeses, los paracaidistas y los famosos “gurkhas†que, según testimonios, “eran pura propaganda†y “caÃan como moscasâ€. Fue la última unidad que combatió en Malvinas, ya que lo hizo hasta varias horas después de haber ordenado el general Mario BenjamÃn Menéndez cesar el fuego y retirarse. Esto ocurrió el 14 de junio, fecha en que capituló Puerto Argentino. La guerra habÃa terminado. . Poco antes de la capitulación, se registró un hecho trascendente. Pues, en visita de paz, llegó a Buenos Aires el Papa Juan Pablo II, que fue aclamado por grandes multitudes. Con anterioridad, el Sumo Pontífice había organizado un viaje a Inglaterra, que no estaba en condiciones de cancelar. Pero, concluido el mismo, decidió volar a Desarmadas las tropas argentinas, una fracción de ellas marcha para ser embarcada en un buque inglés, que la devolverá al continente. Registra esa escena la televisión británica. De pronto, un oficial se desprende de la formación, se planta ante las cámaras y les dedica un abrupto corte de manga, que aparecerá en el video sobre la guerra que compaginó Celebro tu ademán, celebro tu talante, / celebro el alegato inscripto en tu desplante. / Y propongo que el bronce conserve en alegórico / monumento tu gesto canyengue y metafórico. / Tu brazo proyectado en trunca trayectoria / nos estará indicando el curso de |
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