desde 1800 hasta 1851
el triunfo de Maipo
 
 
Acampado su ejército en Cancha Rayada, cerca de Talca, San Martín tuvo noticias de que sería atacado por Osorio. Durante la noche intentó un cambio de posiciones pero, mientras lo realizaba, iniciaron los realistas su ofensiva originándose una gran confusión. Nuestras tropas fueron derrotadas, perdiendo 26 cañones y muchos fusiles. Sin embargo, pese a quedar dueños del campo, los atacantes sufrieron más muertos que los patriotas (hubo 300 entre aquéllos y 120 entre éstos). Las Heras conservó intacta su división y O’Higgins tuvo pocas bajas, resultando herido en el choque. Esto ocurrió la noche del 18 y el día 19 de marzo de 1819.

Osorio no supo aprovechar su éxito, demorando el avance hacia Santiago. Lo cual permitió a San Martín reorganizar sus fuerzas y esperarlo junto al río Maipo, al sur de la ciudad. Era el 5 de abril del mismo año 19. La noche antes, el general argentino había realizado un movimiento similar al que no pudo completar en Cancha Rayada, de modo que, al día siguiente, los realistas encontraron las tropas patriotas dispuestas en forma distinta a la que esperaban. Tomás Guido y Antonio González Balcarce secundaban a San Martín, ya que O’Higgins se reponía en Santiago de la herida recibida. El combate se inició a mediodía. Los granaderos argentinos y los dragones chilenos cargaron reiteradamente, sableando a la caballería enemiga sin descanso. A las 5 de la tarde, O’Higgins, herido, se incorpora a la refriega. Caía el sol cuando Osorio comenzó la retirada, dejando detrás 2.000 muertos y 3.000 prisioneros, entre ellos buena parte de su plana mayor, amén de armas y banderas. Unos 1.000 muertos hubo entre los nuestros. Después del triunfo, se abrazaron San Martín y O’Higgins –éste con el brazo en cabestrillo– recordándose la escena como “El abrazo de Maipo†(o de Maipú, que de las dos maneras puede escribirse esta palabra araucana).

El camino hacia Lima quedaba abierto.