desde 1800 hasta 1851
fin de la guerra del Paraná
 
 
Paraguay, que ha declarado la guerra a Rosas, se alía con Corrientes, donde gobierna Joaquín Madariaga. Don Juan Manuel despacha a Urquiza contra ellos y Juan Madariaga es vencido en Laguna Limpia, cayendo prisionero. El 15 de agosto de 1846, Urquiza y Madariaga firman el Tratado de Alcaraz. Consta éste de dos partes, una pública y la otra secreta. Públicamente, Corrientes retorna al seno de la Confederación; secretamente, Urquiza admite que mantenga su alianza con Rivera y López contra Rosas.

El 20 de marzo de 1848, un asesino a sueldo mata de una puñalada a Florencio Varela en Montevideo. Algunos señalan como instigadores del crimen a Rosas y Oribe. Otros lo atribuyen a la lucha entre facciones políticas enfrentadas en la ciudad sitiada. Incluso no falta quien sostenga que el hecho derivó de una cuestión privada.

En Europa, las cosas han cambiado nuevamente. A mediados de 1846, el primer ministro Peel fue reemplazado por el liberal Russel, que nombra de nuevo a Palmerston para manejar los asuntos exteriores del imperio. Y las relaciones entre Inglaterra y Francia se enfrían, con motivo del casamiento de un hijo de Luis Felipe (el duque de Montpensier) con la infanta española Luisa Fernanda, desaprobado por la reina Victoria. En febrero de 1848, luego de una serie de acontecimientos que se suceden en forma caótica y que incluyen varios equívocos, una revolución impone la abdicación a Luis Felipe, al que sucede un gobierno provisional republicano. Otras revoluciones, con ingredientes socialistas, estallan en varios países europeos. Carlos Marx y Federico Engels redactan el Manifiesto Comunista. •

Las monarquías reaccionan, lideradas por el joven emperador de Austria, Francisco José. El 10 de diciembre del 48, mediante elecciones generales, es elegido presidente de Francia el príncipe Luis Napoleón Bonaparte, sobrino del Gran Corso.

Los sucesos europeos y la tenaz resistencia de Rosas conspiran contra el mantenimiento de la larga e inútil intervención anglofrancesa en el Río de la Plata. A fines de 1848, se halla en Buenos Aires un plenipotenciario británico, Southern, que negocia con el canciller Arana. A principios del 49, inicia conversaciones, por Francia, el almirante Lepredour. El 24 de noviembre, Southern llega a un acuerdo, que es ratificado en enero de 1850.

Lepredour también suscribe un tratado con Rosas. Pero el mismo es resistido en París, donde se prolongan encendidos debates parlamentarios a su respecto. Una nueva flota, con 2.500 soldados a bordo, llega a Montevideo para respaldar la negociación de Lepredour, tendiente a mejorar el tratado suscripto con anterioridad. Rosas no cede y el acuerdo al que se arriba prácticamente no difiere del primero.

El 27 de febrero del 50, es arriada en Martín García la bandera británica. Ese mismo día, se devuelve al gobierno de la Confederación el buque “25 de Mayoâ€, que fuera capturado durante la guerra. Y, por la tarde, los ingleses desagravian la bandera argentina con una salva de 21 cañonazos. Otro tanto hace la fragata francesa “Astrolabeâ€.






Con relación a ello, el general San Martín escribe, con fecha 15 de abril de 1849, al mariscal Castilla, presidente del Perú, y se refiere a “los desorganizadores partidos comunistas y socialistas, todos reunidos al solo objeto de despreciar no sólo el orden y la civilización, sino también la propiedad, la religión y la familia”. Conceptos análogos vierte el Libertador, en cartas que dirige al general Prieto, en Chile, y al general Guido, en Brasil.


El 17 de agosto de 1850 moría el general José de San Martín, en Boulogne sur Mer, Francia. Poco antes, al sentirse indispuesto, ha dicho a su hija Merceditas: “es la tormenta que lleva al puerto”.